Epilogo

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El sueño de ambos se iba cumpliendo poco a poco, Eddie ya se imaginaba el piano siendo tocado, sus invitados admirándolo mientras da el recorrido hacia el altar. Así es, Richie le pidió matrimonio... el amor de su vida, le pidió matrimonio.

Beverly ayudó a escoger un vestido a Eddie, él no quería usar un traje, quería todo a su modo, mientras se sintiera cómodo, todo saldría bien. 

Con respecto a los demás chicos, Beverly y Ben se casaron, la pelirroja esperaba un bebé; Bill y Stan despues de muchos tropiezos pudieron estar en un noviazgo estable sin ningún temor y por último Mike por fin consiguió una esposa que lo tratara tal como en sus sueños había planeado.

Los preparativos estaban listos gracias a la ayuda de los perdedores,  la comida, el salón, la música y los votos, ¡Todo estaba excelente! 

El espectáculo comenzó, en ese mismo instante,  la melodía recorrió los oídos de los invitados, era la entrada de Edward Kaspbrak.

Sonia Kaspbrak lloraba de felicidad al ver a su pequeño, dentro de ella sabía con exactitud que su esposo (ya fallecido) estaría tan orgulloso de su niño.

El señor Tozier era el acompañante del novio, todo era tal cómo había soñado Eddie, todas las miradas de sus mejores amigos estaban posados en él, pero a Edward le interesaba más, la de su muy pronto esposo, Richard Tozier.

Llegaron al altar, dejando a los novios frente a frente, ahí se encontraban mirándose con un brillo de amor que nunca se desvanecería.

El padre comenzó con la misa, el tiempo se iba volando, aunque no para ellos ya que estaban desesperados querían llegar al último beso que darían como novios.

❝Con ésta mano yo sostendré tus anhelos; tu copa nunca estará vacía, porque yo seré tu vino; con ésta vela alumbraré tu camino en la oscuridad... Y con éste anillo yo te pido que seas mi esposo.❞ 
—El cadáver de la novia.

Los votos fueron entregados y finalmente como tanto habían deseado, se dieron un gran beso, pero no cualquier beso. 

Aquel beso con tanta dulzura y cariño, sintiendo la calidez de sus lenguas mientras sus recuerdos viajaban, su primera caricia, el primer pensamiento al verse de frente a frente, corazones palpitando rápidamente al recordar la primera vez que se entregaron en alma y cuerpo. 

No les importó cuanto había durado el beso, sólo eran Richie y Eddie.

Largos minutos pasaron hasta separarse para ver en el rostro del otro con un brillo en esos ojos y una sonrisa de oreja a oreja, los perdedores empezaron a aplaudir y animaron a los recién casados.

Concluyeron la boda con una firma y comenzó la fiesta.

¿Qué pasó en la fiesta?

Sencillamente un Richie muy borracho pero igualmente muy enamorado cantando 'Eddie My Love' mientras que Eddie negaba una y otra vez con la cabeza con un sonrojo tan alto en su rostro.

Beverly reía fuertemente viendo el escenario donde se encontraba Richie y juntos como buenos amigos en la infancia y adolescencia comenzaron a cantar.

Minutos después todos bailaron una canción romántica con sus perspectivas parejas, los casados estaban en el centro del salón bailando lentamente.

—Te dije que tengo dos pies izquierdos, Rich —mencionó Eddie con media sonrisa en su rostro.

— Para empezar, aclaremos dos cosas, primer punto: ¡Bailas perfectamente bien! y segundo punto: Ya no soy Rich, ahora soy tu sexy marido, ¿me oíste hermoso?

Eddie sonrió: —Sí, mi esposo.

Concluyeron ese momento tan mágico con un beso y un abrazo.


F I N

No tiene la culpa ;; ReddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora