No tiene la culpa ;; Reddie

ঔৣ 15 ঔৣ

【⚠️】
𝙋𝙧𝙚𝙘𝙖𝙪𝙘𝙞𝙤́𝙣

✎...Contenido largo +18

Cuando lo dedos de Tozier acariciaron suavemente el miembro del menor, delineando cada milímetro de su miembro, memorizando cada pulgada, estos se sintieron calientes y a la vez mojados resultado de todas las caricias, así que comenzó a masturbarlo lentamente.

Sacando su mano y jalando de un lado, poco a poco la tela, que estorbaba a su vista del miembro de su amante, deslizando con cuidado la ropa interior dejando al pecoso desnudo, completamente a su merced, logrando tener una imagen que seguramente seria la envidia de cualquier que estuviera en ese preciso momento, para saber la definición de perfección.

Los ojos negros de Richie brillaron intensamente con lujuria contenida al observar con detenimiento el cuerpo desnudo de Eddie, deslizando sus manos en cada parte de su hermoso cuerpo en todo su esplendor, no estaba equivocado, sabía perfectamente que  su cuerpo sería dulce y no se equivocaba detrás de aquella ropa había un chico bastante hermoso.

La erección de Richie ya le estaba doliendo de tenerla contenida pidiendo a gritos salir, así que se enderezó, frente a Eddie sin que ninguno de los dos quitara la mirada de los ojos del otro, se estaba quitando el bóxer en frente del ser que amaba y con el que sería uno dentro de unos momentos, dejando ver los centímetros de este, Eddie agrandó un poco la vista y pestañeó tres veces seguidas dejando un poco su boca entre abierta cubriendo con su mano su boca la cual se estaba quedando sin aire para después sonrojarse de inmediato. 

—¿Ves algo que quieras probar, cariño? —Tozier sonrió juguetonamente y Kaspbrak asintió aún con su mano cubriendo su boca, tragando un poco de saliva para tratar de recuperar aliento.

Eddie se levantó con sumo cuidado, acercándose lentamente y se puso en cuclillas acercando su rostro en el pene de Tozier, inhalando y exhalando como si no recordara como respirar enfrente de el pene de su amante, generando cosquillas a éste, se aventuró a abrir su boca y probar meter algo de lo que veía enfrente de él,  saboreó suavemente pensando en qué sabor iba a ser, sintiendo su boca caliente. Nunca se lo hubiera imaginado así, era de piel color cálido, con un glande que parecía una punta de flecha no muy grande, pero tampoco pequeña, era del tamaño perfecto. Después del glande, el tronco era algo más grueso de lo que podía haberse imaginado pero aunque se sentía a morir también estaba ansioso, debía de medir unos 16 o 18 centímetros, desde su perspectiva. Tan sólo ver ese tremendo tamaño se quedó hipnotizado y levantó su mano para tomar ese pene y por primera vez se hundió en una realidad completamente nueva sumirgiéndose entero a la dominación de esa sensacion.

Comenzó a masajear el pene de su amante tanto con su boca como su mano dando movimientos torpes, Richie soltó un suspiro de placer, admirando la escena con sus ojos deseando que el tiempo se detuviera en ese preciso momento, los movimientos fueron más rápidos pero sin previo aviso se detuvo en seco y decidió dar el siguiente paso. No podía soportarlo mas. Quería mas.

Quitó su mano del pene y enderezando su cuerpo se acerco a sus labios hacia los de él, los pego cuidadosamente en su boca. Comenzó a acariciar con su mano su pecho deslizándose hacia la glande, al igual que su boca que iba dando besos en cada parte de su cuerpo y al apreciar un líquido saliendo de el pene de Richie se acerco a saborearlo y probar lo que era el liquido pre-seminal que empapaba toda su boca , al punto que salía un poco de sus labios, sintió un pequeño sabor dulce en su boca, lo cual provocaba que se relamiera los labios apreciando el sabor. Al principio no lo negaría era algo raro pero le gustó, después de unos segundos de tenerlo en su boca, se acostumbró a su sabor y comenzó a notar que en verdad sí que le gustaba, más bien se enamoró de ese sabor, se volvería adicto a este si no tenía cuidado. Así que al agarrar un poco más de confianza decidió comenzar a succionar mas fuerte un poco más, haciendo que su cabeza, volara en un nuevo mundo que le daba la bienvenida.