ঔৣ 08 ঔৣ

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Bill Denbrough no dejaba de pensar en cómo se iba a declarar... Era la segunda vez que su corazón latía rápido por alguien... y primera vez por un chico, pero eso no le importaba se sentia dichoso de encontrar a alguien como Eddie. 

—E-Eddie... yo... t-t-te... —no acabó y desesperado golpeó a sus costados estando acostado en su cama, ya desesperado por tratar de buscar las palabras correctas para expresar sus sentimientos. 

Se tapó el rostro soltando un pesado suspiro, después de unos segundos, quitó las manos de la cara y su vista se posicionó al techo de color blanco.

Sonrió recordando perfectamente el dia en que vio a Eddie Kaspbrak, miles de sensaciones aparecieron sintiendo el calor llegar a sus mejillas. 

Eran las 4pm, aburrido pero desesperado salió de su habitación, bajando a las escaleras.

—¡M-mamá! Saldré un r-rato —rápidamente salio de su casa agarrando y montándose en su bicicleta, con la respiración agitada, las gotas de sudor deslizándose en su frente y con la mente totalmente blanca... se dirigía a la casa de su enamorado.

Denbrough llegó y tocó la puerta, al no recibir ninguna señal, pensó que estaría en la casita subterránea.

Iba con una velocidad que incluso se sorprendió, ya que la última vez que este quiso andar en la bicicleta con una velocidad tan sorprendente, pues Bill tropezó y finalmente cayó.

Al llegar, camino hacia la casa y en efecto, había alguien... al acercarse para bajar en realidad había dos personas... esos alguien era Eddie... y Richie.

Con el entrecejo fruncido, acercó su oreja a la conversación que sus dos amigos hablaban. Pero nunca pensó que iba a hacer una plática tan dolorosa para Denbrough. 

—Eddie, cariño... Quiero arruinar nuestra amistad, en su lugar deberíamos ser amantes... no sé como decir esto porque realmente eres mi mejor amigo... —dijo Tozier en la hamaca y a su lado se hallaba Eddie con sus mejillas teñidas de rojo.

Rich... toma mi mano —éste obedeció y agarró su mano—. Sé que somos más que amigos... y-yo te seguiré hasta el final —dijo Eddie acercándose al rostro de Richie.

—Eddie... —susurró Tozier cerrando sus ojos haciendo que el mencionado lo hiciera también, acercando sus rostros para así juntar sus frentes y saber que estaba el uno para el otro. 

—Q-quiero que seas mi príncipe y yo tu princesa... —habló Kaspbrak y finalmente junto aquellos labios que estaban necesitados ser besados. 

Richard correspondió el beso poniendo sus manos en la cintura del menor y este rodeando el cuello de Tozier con sus delgados brazos.

Bill desvió la mirada, no podía continuar más y finalmente se retiró, con los ánimos debajo por los subsuelos se fue...

Alguien más se ganó tu corazón...  Qué suerte. 

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Richie caminaba hacia la escuela con una gran sonrisa en su rostro, oficialmente era ❝El guapo novio de Eddie Kaspbrak❞.  Al soltar un suspiro pensando en su novio... sonrió.

Detrás de Tozier, venía Eddie corriendo rápido y al acercarse al mayor, este brincó y abrazó a Richie. 

¡Riiich! —chilló el pequeño con una voz tierna.

—Hey, mi princeso —dijo Richie volteándose y abrazando al menor. 

—Vamos, quiero decirle a los demás —habló y se separó,  se puso de puntillas dándole un beso en la mejilla del mayor.

Tozier asintió con sus mejillas completamente rojas y se acomodó sus lentes, Eddie entrelazó su mano con la de su novio y ambos entraron a la escuela. 

Después de las clases, Eddie emocionado salió de su salón para ir al receso y sentarse en la mesa donde se encontraban los demás ya comiendo.

—¡Richie! —habló Kaspbrak sentándose en sus piernas.

Los demás perdedores sonrieron con ternura al ver a sus amigos a la excepción de Bill.

—Así que... ustedes... —dijo Stanley señalando a ambos con su tenedor pero sin dejar de sonreír.

—¡Oh por dios! —Beverly soltó un chillido de la emoción.

—Así es, mi Eds y yo pensamos en compartir todo para ahorrar... Ahhh y también andamos, es perfecto... —dijo Tozier con coquetería mientras besaba las mejillas rojas del castaño. 

—Me alegra que ambos sean felices juntos —respondió Mike y Ben le dio la razón.  

Bill trataba de sonreír pero más bien salía una mueca.

—M-me a-alegra... chicos —dijo El Tartaja desviando la vista hacia una chica, sin querer su mirada se detuvo en una morena, no sabía el por qué su mirada se quedó ahí.  

Tozier confundido ante esa reacción de Bill y volteó su cabeza en dirección de la mirada de Denbrough. Eddie con el ceño fruncido agarró con sus dos manos el rostro de Richie haciendo que estos dos se vieran juntos.

—No mires a otras chicas porque tú eres mío... —dijo Eddie e hizo un puchero —. No hables con otras chicas porque yo soy tuyo —finalmente le sonrió. 

Richie sorprendido ante las palabras de menor, asintió rápidamente y le plantó un beso tierno en los suaves labios del menor.  Los demás perdedores le causaban ternura y orgullo a la pareja pero Bill...

Miro tus ojos... mientras él está delante de ti... 

Qué gran vista para mis ojos doloridos mas brillante que un cielo azul.

Él te tiene hipnotizado mientras yo muero.

¿Por qué querrías besarme? 

No soy ni siquiera la mitad de lindo. 

Él te gusta mas que yo... desearía ser Richie Tozier.  

Denbrough quería morirse, el pecho le dolía... ni apetito tenía, simplemente un dolor causado por un amor... no correspondido. Un dolor jamás dormido, una gloria nunca cierta, una llaga siempre abierta, es amar sin ser querido.

¿Pero cómo podría odiarlo? 

Él es único... 

Pero como desearía que él estuviera muerto.

No tiene la culpa ;; ReddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora