ÉLITE

El caso de Ryan

El caso de Ryan.

Jueves 27 de Marzo

Narradora omnisciente:

-Ni siquiera se ha dignado a decírmelo ella. -Volvió a decir Caleb, Finn había tratado de convencerlo de olvidar lo que había pasado la noche pasada, pero las disculpas eran supuestamente de Sadie, ¿Por qué no se lo había dicho ella entonces?.

-Oh vamos, no puedes enojarte con ella por que ha besado a Noah a causa de un ataque de pánico. -Se quejó el azabache, cansado. -Además, ¿Sadie y Noah? No lo creo.

-No sé que ha pasado y tú tampoco. -Soltó el morocho.

-No, yo si sé lo que ha pasado. -aseguró Finn. -Le ha salvado la vida y has malinterpretado todo, ¿No puedes olvidarlo? ¡Es Noah! Probablemente ella crea que es gay o algo así.

-¿Y qué crees que piensa el de ella, eh? -Se detuvo Caleb. -¿Te has puesto a pensar en qué Noah podría sentir algo por Sadie?

-¡Qué no! ¿Acaso no te has dado cuenta de cómo quedó cuando te fuiste anoche?

-A ella lo único que le interesa es no quedar mal frente a su nueva enemiga. -Soltó de nuevo. -Millie y Sadie solo están pensando en si mismas, y admito que yo también en el comienzo, pero ahora le están quitando lo divertido.

Ahora es Finn quien se detiene con una mueca de desagrado.

-¿Qué? -Preguntó anonado. -Que no hayas tenido suerte con ella no significa que puedas meter a Millie en esto.

-Por Dios Finn, es cierto, ¡Se han puesto a competir con una chica rara! Están empezando una guerra y va a terminar como Ryan.

Punto débil.

-No sé por qué estoy perdiendo mi tiempo contigo. -Dijo el pelinegro. -Cuando dejes de ser resentido puedes hablarnos, hasta entonces, nos vemos. -Terminó y volvió a irse a dirección contraria.

Ryan Roden, ¿Cómo empezar a explicar este tema?.

El habia sido un chico popular, pelo castaño, buen rostro y un físico perfecto.
Capitán del equipo de softbol, un gran sueño por las chicas.
Sin embargo, no había terminado muy bien.

Todo había empezado un primer día de clases, a diferencia del presente, los chicos no eran más que sencillos adolescentes un poco misteriosos y curiosos, lo normal para su edad, se estaban adentrando a una nueva etapa de sus vidas que podía cambiarlo todo para bien o para mal.

Se había organizado una fiesta de bienvenida en la escuela, todos estaban invitados, sin importar el curso al que iban, luces, música, bebidas.

Una gran fiesta que terminó en una trágica noche.

Por obvias razones, Ryan había asistido, llegó con su pelo un poco despeinado y sus labios hinchados.

La razón era nada más y nada menos que la pelirroja del grupo, había tenido su primera vez con el, ese día, primer día de clases, ¿Por qué? Por que llegaron a un punto donde ya no  pudieron esperar más y pasó, no era algo por lo que debamos juzgarla, a pesar de que una niña de catorce años no perdía la virginidad todos los días.

Hasta ahí todo bien.

El problema se desató cuando el se le dijo a uno de sus amigos, Liam, y este lo divulgó por todo el salón, y así fue como cada alma presente ahí, se enteró de que Sadie Sink ya no era virgen.

Al igual que la pelirroja, todos sus amigos se habían enojado bastante con el.

Y aprovechando la situación, dejándose llevar por el enojo, Sadie público las nudes que el le había mandado, lo hizo anónimamente, para evitar conflictos, por más de que añoraba que el supiera que fue ella, restregarselo en la cara, pero, después de todo ella sabía que el estaba enterado, ¿Cómo? Por que jamás le había pasado imágenes tan íntimas a alguien más.

Su semblante lleno de orgullo lo cambió totalmente al día siguiente.

Jamás creyó que las cosas terminarían tan mal.

Al día siguiente todos comenzaron la mañana de forma rutinaria, haciendo lo mismo de siempre, levantarte, asistir a la escuela y quedar en la cafetería.

La diferencia era que ese día aquel espacio estaba lleno de murmuros y susurros por todos lados, rumores esparcidos que ojalá no hubiesen sido ciertos.

"Lo golpeó hasta matarlo" escucharon de un lado, "Lo encontraron en la mañana, ambos estaban en el living," "Seguro fue horrible".

Y no entendían, no entendían para nada lo que estaba pasando hasta que una bonita rubia se acercó a ellos, era nueva, se notaba mucho por su forma de desenvolverse, parecía un poco tímida y se veía adorable.

-No entienden lo que sucede, ¿Verdad? -Preguntó la bonita niña de la que aún no sabía el nombre. -Es Ryan, hoy lo encontraron muerto. -Todos abrieron los ojos rápidamente. -Su padre lo golpeó. -Continuó. -Se difundieron fotos, ya saben, íntimas... de él...y bueno, su padre estaba borracho. -Todos estaban sorprendidos, se tiraban una que otra mirada nerviosa y podían darse cuenta de la tensión que había, de nuevo Maddie volvió a hablar. -Despues de...matarlo. -Dijo un poco aturdida. -Terminó.

Nadie podía explicar como se sentían en ese momento, nadie quería admitir que era su culpa, sin embargo, sus subconscientes ya se estaban encargando de martillarles la cabeza y quitarles en cara, que hoy, alguien había muerto y ellos tenían algo que ver.

Entre el arrepentimiento y la culpa cayeron en un vacío, dejando de lado aquellas buenas actitudes que alguna vez habían tenido.

El control era algo que les encantaba, controlar todo y que nada se salga de lugar, que todo encaje perfectamente para no estropear nada, los hacía sentir pacíficos.

Pero al final del día, volvían a ser los mismos chicos encargados de una vida perdida.

Y era obvio que en algún momento, todo se saldría de control.

Y perderían la cabeza.

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HEEYYY!!¡!¿!¡!¿

Buee, acá tenemos una duda resuelta del porqué nombraron a un tal Ryan en el primer capítulo.

Y bueno, el capítulo es más para explicar el tema que para cualquier otra cosa.