ÉLITE

Fase dos.

Fase dos

Jueves 27 de marzo.

Narradora omnisciente:

Jueves.
Hoy la rubia debía avanzar con su plan, debía subir de nivel, sin embargo, sería difícil.

La segunda fase era sencilla y complicada al mismo tiempo, debía conseguir una cita con alguno de los cuatro chicos de la élite.

Lo fácil sería pedirles la cita, lo complicado sería que acepten.

Noah estaba descartado, sabía que no aceptaría ni en un millón de años, también sabía que la humillaria, y que sus amigos lo defenderian, el era como el hijo del grupo después de todo.

Finn, Finn entre todos era el más deseado por la rubia, añoraba que aceptase, pero sabía que el era demasiado leal a Millie como para salir con ella, era imposible, y más que nada, era pisar terreno peligroso.

Caleb, el era una opción, por dos razones, la primera, puede que quiera vengarse de sus amigos, y la segunda, por el momento sabía que el no iría junto a ellos, no mientras estén peleados.

Gaten, el de rizos le parecía una buena opción, se veía adorable y no creía que le hiciera daño, pero aún así, seguía corriendo peligro de que no quisiera.

Caleb era el elegido.

Ella caminó hacia el apenas lo vio, acercándose ni tan rápido ni tan lento, quería que el sintiese la necesidad de verla llegar.

Se acercó más, hasta quedar frente a él.

-Hola. -Saludó con una sonrisa, tratando de verse amable y serena.

-Hola. -Respondió el, un poco indiferente a decir verdad, pero no tanto, era un avance.

-Sabes quería preguntar...-No pudo terminar cuando escuchó a una persona que conocía perfecto hablar.

El mismísimo Finn Wolfhard estaba frente a ella, ¿Qué querría? Sus mejillas tomaron un ligero color carmín y le dio una sonrisa.

Pero su respuesta no fue más que una mueca, seguida de un semblante frío.

-Caleb, ¿Podemos hablar? -Preguntó el, haciendo que sus esperanzas de una cita desaparezcan, sabía que el pelinegro le pediría unas posibles distracciones de Sadie o algo así, no podía permitirlo.

Caleb y Finn estaban ya a unos pasos de ella, sin embargo, pararon al escuchar lo que dijo.

-¿Qué se siente que te hayan utilizado de esa forma? -Dijo Tina. -No me sorprende, después de todo, Sadie es una perra, no puedo creer que hayas caído tan bajo.

Ambos se dieron vuelta y volvieron junta a ella, que hablen de sus amigos era una debilidad, no de aquellas que te causan tristeza, hablo de aquellas que no puedes tocar si no quieres tener problemas.

-No sé quien demonios te crees que eres, pero no te está funcionando lo que trates de hacer. -Articuló Finn. -¿Te molesta tanto que no te miremos. -Prosiguió. -Comienza a ignorarnos, si yo fuera tú, me preocupaba estar haciendo esto.