... Olor a carboncillo, a perfume suave, a brisa fresca.
Otra vez ese sueño, abrió los ojos y se encontró con el panorama de siempre. El frío que llenaba su vida le dolió un poco menos que antes, pero dolía al fin y al cabo. Poco a poco los pensamientos se iban desvaneciendo, al menos eso pensaba... pero pronto volvían más vívidos que antes., no estaba más, ella se fue para nunca volver.
El cuerpo que estaba a su lado se movió con brusquedad lanzándola a la orilla de la cama. Se levantó y se fue al sofá que había cerca de la ventana., no le importó en lo absoluto, nunca le había importado que Ildefonso ocupara toda la cama. Había noches en que no soportaba sentir su calor corporal a medio metro de distancia... sobre todo cuando acababa de soñar con ella, sentía que la estaba traicionando. Más le valía olvidarla al fin.
_ ¿A dónde vas?_ Masculló Ildefonso entre sueños, pero ella no respondió. Espero unos segundos en silencio hasta que escuchó el sonoro ronquido de su esposo, entonces se acostó en el sofá para pensar, para intentar conciliar el sueño. Porque estaba en ese lapso que llegaba de vez en cuando... cuando despertaba de un sueño en donde hubo placer, pasión, y los gemidos suaves y femeninos de Maite Zaldúa la estremecían de gusto. Hasta en sus sueños, Maite Zaldúa era la única que conseguía que se perdiera en el pecado de la lujuria.
_ Maite_ dijo sin emitir sonido, como retando al viento a que se la trajera de vuelta_ Maite_ y se acurrucó para volver a ese rincón de dolor y felicidad.
....
_ Me voy, tengo mucho trabajo_ dijo Ildefonso a la mañana siguiente mientras terminaba el último poco de vino que quedaba en la botella.
_ ¿A trabajar? O a pedir más dinero a tu abuelo.
_ No empieces, desagradecida mujer_ masculló Ildefonso_ Todo lo que hago es por ti, deberías agradecer la buena vida que te das, lejos del infierno que supone convivir con tu madre.
_ Mi madre es asunto mío, te agradeceré que no pronuncies su nombre si vas a decir cosas como esas. Se te hace tarde_ Respondió Camino mientras rechazaba el beso en la boca que Ildefonso intentó darle.
_ A la una de la tarde me alcanzas en la casa Pontones. Tenemos una comida de bienvenida en honor a la nueva Duquesa de Díaz de Vargas. Ha comprado el hogar de los condes de Casal. Su llegada se anunció hace poco más de una semana _ ordenó Ildefonso ya más acostumbrado a la negativa de cariño por parte de su esposa.
_ ¿Nueva Duquesa? ¿No hay un Duque?_ Preguntó Camino con muy poco interés.
_ Tengo entendido que el Duque murió hace como dos años_ Respondió Ildefonso mientras jugueteaba con su sombrero _ Viuda rica, toda una gama de posibilidades. Afortunadamente para ella, el difunto Duque pudo dejar descendencia. Una niña, peor es nada. Si la duquesa no hubiese tenido una hija, ahora mismo estaría en la calle, porque esa niña es cercana al corazón de la corona española. Según fuentes oficiales, El Duque era el mejor amigo del príncipe, murió al dar la vida por él. Espero que no cometas una indiscreción cuando la conozcas.
_ No tengo ánimos de conocer a la Duquesa_ murmuró Camino_ ¿Podrías disculparme con tu abuelo? Tengo cosas qué hacer.
_ ¿Qué ocupaciones puedes tener? ¿Jugar tus pinturitas?_ Se burló Ildefonso_ No es como si tuvieras un hijo para no perder el tiempo en tonterías.
_ Como si un hijo cambiaría por arte de magia todo lo que pasa en este matrimonio.
_ Por supuesto que sí, entonces mi hombría no estaría en boca de todo Acacias. Mira que tus vecinos son unos pesados.
_ Tu hombría o mi capacidad como mujer, decide, porque no te has cansado de echármelo en cara.
_ Me despido_ masculló Ildefonso, harto de discusiones_ Más vale que llegues a tiempo, o tendré que venir por ti, y no seré amable, créeme. Tenemos que quedar bien con esa mujer. Todavía no se sabe el tipo de persona que es, aunque empieza a dar indicios de ser caprichosa e invasiva. Al marqués de los pontones le interesa mucho establecer lazos afectivos con ella.
Ildefonso se colocó el sombrero y se dirigió a la puerta.
_ Querida suegra_ Saludó Ildefonso a la mujer que ya estaba en la entrada dispuesta a tocar_ Precisamente su hija y yo hablábamos de usted, ¿Ves amor? Lo dicho, tu madre siempre sabe anticiparse a nuestros deseos. Adelante por favor. Bienvenida a casa.
_Hola, hijo_ Saludo Felicia_ he venido por Camino para llevarla de compras. No puede presentarse ante la nueva Duquesa con las fachas de siempre.
_Suegra, celebro que se preocupe por mi esposa, pero ahora mismo no podemos darnos el lujo de gastar en cosas tan banales, Camino se verá hermosa en lo que se ponga, tiene muchos vestidos sin estrenar, ahora si me permite, tengo que irme.
Felicia agachó la mirada con una expresión de asco y vergüenza, aún no asimilaba el tipo de hombre con el que se había casado su hija.
_ ¡Qué sinvergüenza!_ Masculló Felicia en cuanto su yerno dobló la esquina_ Tacaño a manos llenas.
_ Allí lo tienes, el hombre perfecto para mí, a la medida de una digna hija tuya_ murmuró Camino no sin hacer uso de la ironía que tan a la perfección manejaba_ Aunque estoy de acuerdo con él. No vamos a comprar otro vestido solo para que una duquesa nos observe por encima del hombro. Que he conocido a unas cuantas, y todas actúan igual.
_ Sigo pensando que Ildefonso es bueno para ti, Camino. Pronto heredará y entonces....
_Seguirá siendo el mismo sinvergüenza, pero con un título y dinero_ interrumpió Camino_ Si es que algo puede ser peor que eso.
_ Ya, dejemos eso por la paz. En cuanto a lo otro, tal vez esta duquesa sea diferente. Dicen que es una reconocida artista., aunque no sé de qué va su arte. Espero que no sea una pintora, porque sería demasiado irónico para mi gusto. Ahora arréglate que iremos a comprar ese vestido. La Duquesa ha pedido expresamente que todas las damas de Acacias 38 estemos en la recepción que el marqués de los Pontones ofreció en su honor. Quiero que causes una buena impresión, sería una gran fortuna que congeniaras con ella, no te vendría mal hacerte su mejor amiga. Eso añadiría un plus a tu nueva posición social.
_ ¿A la mía o a la nuestra?
_ No empieces, Camino.
_ No me apetece ir a esa comida, pero qué remedio_ murmuró Camino.
_ Tendrás que ir. Aunque estés casada yo sigo siendo tu madre. Esa mujer es millonaria, hija. He husmeado un poco... y su fortuna supera con creces la fortuna de la familia de tu marido. Hasta podríamos convencerla de invertir en el restaurante de la familia. Nos vendría bien tenerla de nuestro lado, solo tienes que hacerte notar.
_ A veces mamá, ya no sé qué pensar de ti.
_ Camino, entiende_ suplicó Felicia_ Nos ha costado mucho levantar el negocio familiar, ahora necesitamos expansión, y esa mujer puede ser una buena aliada. Necesitamos más personal, tu hermano ya no se da abasto.
_ Te he dicho hasta el cansancio que yo puedo trabajar allí. No te quejes de que te falta personal.
_ No, tú dedícate a cuidar tu matrimonio, y a tener un hijo por fin. Necesito un nieto e Ildefonso ni se diga.
_ Emilio ya te ha dado dos nietos. Esa necesidad está cubierta, madre.
_ No es lo mismo, Camino. Tú eres mi hija. Que estás esperando, arréglate que vamos por ese vestido.
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EL DÍA QUE MAITE VOLVIÓ A ACACIAS fanfic
Fanfic...Dicen que un viejo amor nunca se olvida. Después de algunos años, Maite regresa al mismo lugar donde fue desterrada por el delito de amar. ¿Llegó de visita? ¿Para quedarse? O para recuperar la otra mitad de su alma.