Dos semanas después.
Maite abrió los ojos y se encontró con otro par que la miraba con especial intensidad, miró hacia abajo y descubrió lo que ya había notado desde hacía un minuto.
Camino jugueteaba con su mata de rizos de manera distraída.
_ ¿Me miras mientras duermo?_ susurró Maite con un suspiro enamorado.
_ ¿No puedo?_ Respondió Camino mientras subía la mano y acariciaba ahora sus caderas.
_ Son los beneficios que da el ser tu mujer.
_ Mi mujer_ respondió Camino con mirada soñadora_ Se me hace tan natural oírte decirlo... y al mismo tiempo tan nuevo.
_ Amo despertar contigo. Estoy que no me lo creo, Camino. Y me da miedo que hagamos las cosas mal.
Camino se abrazó a su cuerpo y de dio besitos de consuelo en el hombro.
_ No, mi amor. No vamos a tener miedo. Hablemos de esto en calma, frente a la chimenea. Hagamos planes para todo, tal vez de momento no sea prudente salir juntas hasta que tengamos un plan para cada situación.
_ Haz madurado, pequeña Pasamar.
_ ¡Oye!
_ Te amo_ Sonrió Maite_ Te amo. Gracias por luchar conmigo, por defender nuestro amor ante todos los que se oponían.
_ Eres mi lugar, Maite. No puedo estar sin ti, ya no_ Susurró Camino_ Yo voy a donde tú quieras, como si es al fin del mundo.
_ Yo tampoco podría vivir sin ti, pero se acabó la angustia. Ya no hablemos de eso que nos hace daño.
_ Te voy a besar, Duquesa.
Maite se dejó besar durante mucho rato, estaban saciadas de hacer el amor durante toda la mañana.
Habían aprovechado que Mariana suplicó acompañar a Sasha al restaurante de Felicia, ya que ésta se había ofrecido a enseñarle a preparar una torta de chocolate con nueces.
_ Ojalá tu madre esté dispuesta a revelarle todas sus recetas a Sasha.
_ Ojalá porque eso la mantiene lejos de ti. También me gusta que a mi madre y Marianita las haya unido el gusto por la cocina. No hay nada que complazca más a mi madre.
_ No puedo creer que tu madre haya aceptado lo nuestro. Ayer tuve una pesadilla horrible... soñé que llegó un mago y le quitó el encantamiento... tu madre se puso a gritar como loca, exigiéndole a Ildefonso que te dejara preñada... fue horrible.
_ Mi amor_ dijo Camino sin poder reprimir sus carcajadas_ Pero qué imaginación tienes. Además, Ildefonso ya no vive en Acacias.
_ No te rías. Fue horrible_ se quejó Maite con cara de pena.
_ ¿quieres un besito? Así se te pasa el susto.
_ Sí, por favor.
Camino le dio el mejor beso del día. Uno de esos besos que la dejaban temblando por la intensidad.
_ Cariño, tenemos que salir de la cama. Tu hija no tarda en llegar. Y aunque amo estar retozando contigo ya la extraño ¿Sabes?
_ ¿De verdad?
_ Te lo juro. ¿Por qué lo dudas?
_ Por nada, es que me encanta la idea de que aceptes a mi hija como parte de mí. Me faltaba eso para ser completamente feliz. Me parece que tenemos sacar todas nuestras inquietudes para que no haya secretos entre nosotras.
_ Qué bueno que lo dices, porque ahora quiero hablar de Ildefonso ¿Tú sabías que es...?
_ ¿Qué le atraen los hombres?
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EL DÍA QUE MAITE VOLVIÓ A ACACIAS fanfic
Fanfic...Dicen que un viejo amor nunca se olvida. Después de algunos años, Maite regresa al mismo lugar donde fue desterrada por el delito de amar. ¿Llegó de visita? ¿Para quedarse? O para recuperar la otra mitad de su alma.