CAPITULO XII.- GUARDIÁN DE SU AMOR

1.2K 68 2
                                    

Después de mucho rato desempacando juguetes, Mariana había caído rendida en la cama.

_ Pobrecita mía_ Susurró Maite_ Ha sido un ir y venir con ella. Pero espero pronto ofrecerle la estabilidad que merece.

_ ¿Siempre es así?_ Preguntó Camino_ Me refiero a que tiene mucha energía_ Agregó ante la mirada confundida de Maite.

_ No siempre_ Respondió Maite_ Nunca había visto a mi hija tan feliz. O quizá yo estaba demasiado melancólica para notarlo.

_ No te pongas triste_ Susurró Camino mientras la abrazaba por la espalda con todo el amor del mundo_ Eres una excelente madre. Lo traes Maite. Eres la mejor madre que Lady Mariana pudo tener. Si yo fuera hombre, te elegiría a ti como madre de mis hijos sin dudarlo.

_ Bueno, yo nunca me he enamorado de un hombre. Tal vez a ti te daría una oportunidad_ Sonrió Maite, pero allí seguía la melancolía por su hija.

_ O tal vez no_ Respondió Camino_ Así que gracias a Dios que soy mujer. Ya mi amor, Mariana está feliz. Es lo único que debe importar ahora.

_ Creo que ella se refleja mucho en mí, imita mis estados de ánimo_ Respondió Maite_ Apenas me he dado cuenta, por ciertos comentarios que ha hecho.

_ Le he notado, amor mío_ Susurró Camino mientras besaba su mejilla_ Pero ella sabe lo mucho que la amas. Y te adora a rabiar.

Maite se recargó contra ella y con gusto se dejó apapachar. Le encantaba la sensación de su cuerpo tibio y suave detrás de ella. La redondez de sus pechos tocando en punta su espalda. Era algo de lo que nunca podría prescindir.

_ Ya cerré las ventanas, mi señora_ Dijo Sasha, apareciendo de la nada_ La lluvia no cesa, parece que durará toda la noche.

Maite se sobresaltó con la interrupción, el viejo hábito de antaño, el miedo a ser descubierta y ser separada de su amor. Intentó salir de sus brazos... pero Camino no se lo permitió. Siempre rebelde a los dictados de la sociedad.

_ Muy bien Sasha. Dile a las chicas que cierren todas las ventanas. Y necesito que despejen este salón. Camino y yo estaremos aquí, no quiero ningún tipo de interrupción... a menos que sea algo relacionado con mi hija._ Respondió Maite con reprobación. La servidumbre no estaba enterada de su relación con Camino, les diría lo pertinente cuando fuera un hecho que vivirían juntas.

_ Sí, mi señora ¿Necesita algo más?_ Respondió Sasha al tiempo que observaba las manos de Camino abrazando la cintura de la duquesa. Maite pensó por un momento que Camino se alejaría de ella en cuanto Sasha se presentó de improviso., ocurrió lo contrario, Camino la apretujó más contra sí misma.

_ Solo que vigiles el sueño de mi hija_ Respondió Maite, con las mejillas pintadas en rojo por la osadía de su mujer_ Quédate cerca de ella. Tal vez se despierte para ir al baño.

_ ¿Y si pregunta por usted?_ Preguntó Sasha que comenzaba a incomodarse por lo que veían sus ojos.

_ Le dices que iré con ella en cuanto pueda_ Respondió Maite_ Ahora déjanos solas.

_ Camino_ Susurró Maite en advertencia cuando la doncella salió del salón, un guardia ya la esperaba en la puerta y la detuvo para darle instrucciones. Maite ya sabía cuáles eran esas instrucciones. Y tenía que ver con la privacidad de la duquesa, pues la doncella había pasado por alto esa orden.

_ Ya sé lo que me vas a decir_ Respondió Camino sin una pizca de vergüenza_ Que debemos ser discretas. Lo siento pero no puedo evitarlo.

_ Tenemos que ser discretas hasta que yo lo indique. Debemos que ser pacientes.

EL DÍA QUE MAITE VOLVIÓ A ACACIAS  fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora