EL DÍA QUE MAITE VOLVIÓ A ACACIAS fanfic

CAPITULO XIV.- ÉL NO ES LO QUE ESPERABA

MENSAJITU: Esta novela está escrita tomando solo la base de la historia, por lo que en algunos detalles no coincidirá con la trama original. Espero no lo tomen a mal y la disfruten que al fin y al cabo para eso está.

Dicho lo anterior: ¿Estamos listos para el desenlace?

________________________últimos capítulos___________________________

_ ¡Un momento! ¡Voy!_ gritó Felicia ante el insistente llamado en la puerta_ ¡Pero qué escándalo!

Ya era muy tarde, pero tenía poco rato que se había ido a la cama.

_ ¿Qué pasa?_ Preguntó, mirando con extrañeza a la amiga de la duquesa.

Julia Rodríguez llevaba la ropa mojada y una crisis de nervios después de caminar bajo la lluvia. Ni siquiera se preocupó por llevar un paraguas consigo.

José María a un costado de la mujer, en un estado más lamentable. Menos mal que había dejado de llover.

_ ¿Ocurre algo? Me está asustando.

_ Tiene que conseguir que Ildefonso abra la puerta. Su hija está encerrada con él _ exclamó Julia de manera atropellada, cuando logró que le abrieran la puerta. Liberto la acompañaba, fue él quien le indicó como llegar.

_ Don Liberto ¿Me puede decir que pasa?_ preguntó Felicia, ver a Don Liberto allí le llenó de preocupación.

Liberto no supo qué decir, él tampoco tenía ni idea de lo que estaba pasando. Solo sabía que tenía que ver con el matrimonio Cortés.

_ ¿Puede dejarnos solas un minuto?_ pidió Julia con amabilidad.

_ Por supuesto_ Respondió Liberto y se retiró a varios pasos de ellas. Prefirió permanecer cerca por si se ofrecía su ayuda, era una responsabilidad que tenía como vecino, además de la buena estima en la que tenía a los Pasamar.

_ Dígame ¿Qué pasa con mi hija?

_ Ildefonso se ha enterado de lo que hay entre su hija y la duquesa_ Confesó Julia en un susurro_ Ahora está furioso. Se ha encerrado con Camino en su casa y no hay nada que la guardia de la duquesa pueda hacer sin romper ciertas reglas. Como madre de Camino, usted es la única que puede obligarlo a abrir la puerta.

_ ¡Joder! ¡Virgen santa! ¡Sabía que algo así podría pasar!_ Masculló Felicia mientras se imaginaba escenarios violentos con su hija como protagonista. Ildefonso era un hombre pacífico la mayor parte del tiempo, por instantes hasta soso. Pero había momentos en que no se podía esperar nada bueno de él. Y su hija allí, con su secreto al descubierto.

_ Tiene que apurarse_ Insistió Julia.

_ Don Liberto ¿Puede acompañarme?

_Por supuesto, doña Felicia. ¿Y Emilio?

_ En casa de sus suegros_ Respondió Felicia, mientras entraba por sus llaves y después cerraba con ayuda de don Liberto.

...

"Se ha enterado de lo que hay entre su hija y la duquesa"

Felicia corría apresurada por la calle donde vivía su hija. La lluvia había vuelto con renovada fuerza, pero ella no podía detenerse. Servando y Liberto iban delante, este último se había unido sin pensarlo., pero tal vez no serviría de nada, cuando Ildefonso estaba en modo energúmeno no escuchaba razones.

Cuando llegaron a la casa, la guardia de la duquesa ya estaba allí. Se escuchaba el estruendo de cristales y los gritos histéricos del dueño de la casa.