¡Madre mía! ¡Estaba guapísima!
Camino tragó saliva cuando entró a la recámara y Maite estaba terminando de arreglarse.
Atrás había quedado el vestido de olanes, ahora vestía un traje de pernera en tono aceituna, irreverente y a la moda de parís como siempre.
_ ¿Te gusta lo que ves?_ preguntó Maite con una sonrisa complacida al ver la mirada apreciativa de su mujer.
_ Maite.
_ No te gusta_ dijo con pesar_ espera que me cambio.
_ ¡No! Me encantas... me encantas Maite. Por favor ve a hablar con mi madre y vuelve aquí de inmediato. De in me di ato ¿Entiendes?
_ Está bien_ Respondió Maite con una sonrisa deslumbrante.
_ ¡Espera! ¿Ni un beso?
Maite sonrió y le dio gusto a ambas, porque ella también deseaba ese beso.
_ Me hubiera encantado cargarte en la puerta como es la tradición, pero mi espalda no me lo perdonaría_ sonrió Maite_ Ya estoy vieja.
_ No digas eso_ Protestó Camino_ Cuando venga definitivamente a vivir contigo, entonces ya veremos quién carga a quién.
_ Entonces tendría que ser ahora_ murmuró Maite con expresión enigmática.
_ Ojalá fuera verdad_ respondió Camino_ No sabes lo que yo daría por ser tu mujer.
_ Lo eres, Camino_ Susurró Maite_ Eres mía y yo soy tuya. Nos pertenecemos.
_ Tengo miedo. Tengo mucho miedo.
_ ¿No te has dado cuenta?_ respondió Maite _ Oficialmente tu madre me ha dado su permiso para vivir contigo. No volverás con Idel como se llame.
_ No estás hablando en serio_ Dijo Camino con una sonrisa nerviosa_ No podemos hacer eso. Es hasta ilegal.
_ Si no quieres, puedes irte, Camino_ murmuró Maite con rostro desencajado_ Pero es lo que hay. A partir de este momento vivirás conmigo.
_Por supuesto que quiero Maite, pero...Ildefonso.
Maite se levantó de su asiento, caminó hacia el trinchero y sacó unos documentos de los cajones. Ante la mirada de Camino los puso en la mesa frente a ella.
_ Ya, supongo que es igual al que quemó Ildefonso. Pero todavía no me has dicho qué contiene.
_Efectivamente, es lo mismo. Lee_ Ordenó_ Y lo firmará, no tengo duda.
Camino tomó los documentos y comenzó a leer. A medida que pasaba las hojas, su expresión cambiaba cada vez.
_ Maite. Esto no va a ser posible_ balbuceó _ El marqués no va a aceptar, no puedes pretender que Ilde los firme.
_ El marqués no tiene posibilidad de negarse_ Dijo Maite_ Solo que no sabía quién estaba detrás de todo esto.
_ Pero, el marqués... sus guardias estuvieron allí, querían llevarme a la casa Pontones.
_ Lo sé. Posiblemente temía que salieras lastimada. A él le conviene que estés a salvo.
Maite le quitó los papeles de la mano y después los devolvió a su sitio. Todo esto en completa serenidad.
_ Camino_ comenzó Maite ante su mirada expectante _ Antes de venir a Acacias estuve pensando mucho en la manera en que nuestra separación se prolongó más de la cuenta.
_ Mucho más de la cuenta_ murmuró Camino en reprimenda_ Demasiado. Y fue tu culpa además.
_ Lo sé. Pero te juro que no fue intencional_ Respondió Maite_ Fui víctima de una traición, y estuve atada de pies y manos.
ESTÁS LEYENDO
EL DÍA QUE MAITE VOLVIÓ A ACACIAS fanfic
Fanfic...Dicen que un viejo amor nunca se olvida. Después de algunos años, Maite regresa al mismo lugar donde fue desterrada por el delito de amar. ¿Llegó de visita? ¿Para quedarse? O para recuperar la otra mitad de su alma.