CAPITULO III.- SUPREMACÍA

1.1K 67 2
                                    

Su primer despertar en Acacias después de todos esos años, respirando el mismo aire que ella. Los primeros rayos de sol le dieron un poco de lucidez. ¿Qué demonios hago aquí? ¿Por una mujer? era la constante en sus pensamientos. No cualquier mujer, nada más y nada menos que una mujer casada, porque Camino Pasamar ya había cambiado de apellido, ya no era más su niña inocente, impetuosa, curiosa y apasionada que temblaba entre sus brazos y exigía toda su atención. Probablemente en ese preciso momento estaría exigiendo la satisfacción en brazos del tal ilde "como se llame", futuro heredero del marqués de los Pontones, aunque esa herencia se estaba tardando mucho en hacerse efectiva., seguramente Felicia ya estaba mordiéndose las uñas.

_ Buenos Días, mami_ saludó su hija lanzándose a sus brazos_ Tengo hambre.

_ Princesa_ Sonrió Maite_ ¿Cómo amaneciste?

_ Acostada_ bromeó la pequeña.

_ Vaya, estás aprendiendo las bromitas poco agraciadas de Julia.

_ ¡óyeme!_ Protestó Julia, haciendo acto de presencia_ Es hora de levantarse y desayunar. Que después tenemos que vestirnos para la comidita esa a la que te auto invitaste.

_ No fue así_ protestó Maite_ El antiguo conde se encargó de anunciar mi llegada a la alta sociedad de esta ciudad. El Marqués se comunicó de inmediato. Yo solo sugerí que en lugar de recibir una visita tras otra para darme la bienvenida se hiciera una sola. El marqués ofreció que fuera en su casa. Y me viene bien, porque no quiero mi casa llena de visitas curiosas.

_ Oye, eso es muy amable de su parte.

_ No es amabilidad, Julia. A él le conviene andar contando por allí que una Duquesa comió en su casa, eso incrementa su valía, a al menos es lo que él cree.

_ Duquesa, el desayuno está listo_ anunció una mujer a través de la puerta.

....

Poco más tarde...

_ Estuvo delicioso_ dijo Lady Mariana mientras daba el último bocado.

_ Pueden levantar la mesa_ ordenó la duquesa a la servidumbre_ Vamos a arreglarnos.

_ ¿Y si me quedo aquí? No quiero ir a comer, ya estoy satisfecha_ protestó Lady Mariana.

_Yo hubiera preferido que lo retrasaran tres Díaz más, pero me fue imposible negarme_ Maite miró a su hija con una disculpa.

_Claro. Pero Mariana tiene que ir con nosotras_ Dijo Julia_ Todos estarán ansiosas por conocer a la hija del Duque Díaz de Vargas.

_ Por supuesto, seguro habrá niños allí. Quiero que mi hija se distraiga un rato.

_Vamos, Julia_ pidió la niña mientras la tomaba de la mano.

_ Primero nos arreglaremos nosotras, Julia_ dijo Maite_ Esta pequeña traviesa se vestirá hasta el último minuto.

_ Me la llevo_ A Julia le encantaban las pláticas sin orden de la pequeña mientras ella se arreglaba.

_ Se queda conmigo, tú prepárate para salir pronto, se nos hace tarde... y esa gente es muy puntual y cuadrada_ dijo Maite_ No te enojes, Julia, que si la dejo contigo no acabamos.

_Ahora eres la Duquesa_ Protestó Julia_ Puedes darte el lujo de llegar a la hora que quieras.

_ Quizá_ reflexionó Maite_ Pero tal vez tengo deseos de impresionar.

_ ¿Sí? A quién, por ejemplo.

_ A todos y nadie en particular_ Respondió Maite_ Tengo curiosidad por ver la reacción que tendrá la alta sociedad de Acacias cuando me presenten ante ella como la Duquesa de Díaz de Vargas.

EL DÍA QUE MAITE VOLVIÓ A ACACIAS  fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora