Capítulo 6

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Samuel

Me fui de la cocina. No iba a estar ahí parado mientras se daban muestras de afecto. Llegue al salón donde estaba casi toda la gente, Tamara y Nadia estaban animadamente hablando con David y Scott.

Seguimos hablando y tomando cada vez más bailamos mucho rato y una y otra vez seguíamos bebiendo. Tamara y yo estábamos muy pegados bailando. Tenía mis manos fijadas en su cadera. Nos movíamos los dos al compás de la música. La verdad estaba muy borracho y no me encontraba bien. Así que me excuse un rato y subí a la planta de arriba al baño para poder refrescarme un poco.
Me eche agua en la cara y me dije a mi mismo.

-Estás bien y no vas a beber más.- dije mirando mi reflejo en el espejo.
Me quedé cinco minutos para poder recuperarme y salí de la fiesta.

Al abrir la puerta escuche como unos gritos, pero no conseguía oírlos muy bien por el volumen de la música que estaba muy alta.
Entre en una habitación y no había nada, fui a entra en la segunda y me encontré a dos chicos haciéndolo, así que cerré rápidamente la puerta. Imagine que los ruidos venían de ahí y creí no darle importancia, pero volví a escucharlo más claramente y no era un gemido lo que volví a escuchar sino como un grito de auxilió. Así que fui a la última habitación que me quedaba y cuando la abrí me quedé helado. Me llené de furia...

Lucrecia

Ya llevábamos mucho tiempo en la fiesta y me encontraba un poco mareada, estaba bailando con Mark y me encontraba un poco mal, veía todo muy borrosos así que llego un momento en el que no distinguía con quien estaba.

Alguien me agarraba de la mano y me estaba como guiando mientras subíamos una escaleras, conseguí divisar la puerta del baño pero algo me impidió ir hacia ella ya que me empujó hacia otra habitación.

-¿Donde estamos?.- dije con un poco de miedo en mi voz.

-Hey tranquila, ahora estamos solo tú y yo.-dijo Mark mientras me daba un empujón para así yo caer en la cama.

-Mark me quiero ir a casa me encuentro falta.- dije mientras me tocaba la barriga sentía ganas de vomitar, y no había tomado tanto como para estar tan borracha.

-No no, nosotros nos quedamos. Que nos lo vamos pasar muy bien juntos.- dijo mientras cogía mis mano y las llevaba a cada extremo de la cama sujetándomelas para no poder moverme. Allí comencé a tener mucho miedo.

-Suéltame porfavor.- dije suplicándole.- me quiero ir a casa.

Hizo oídos sordos a mis súplicas y siguió, me empezó a besar el cuello y la cara. Estaba intentando apartar mi cara de sus asquerosos besos.

-Déjame porfavor.- dije mientras empezaba a llorar.

-Hey si haces eso se acaba la diversión, así que deja de llorar.

-No no, solo me quiero ir a casa.- dije en tono de súplica.- Déjame porfavor.

Seguía besándome y ahora intentaba quitarme el cierre del pantalón, así que grite para si alguien me podía salvar.

-AYUDAA!

El al escucharme me dijo.

-Grita todo lo que quieras pero aquí arriba no nos van a escuchar preciosa.-dijo mientras reía

Estaba encima de mi. Con una mano fui hacia el cierre de mi pantalón. Estaba muy asustada. Estaban a punto de violarme porque me habían drogado.
Así que grite con todas mis fuerzas.

-AYUDA, PORFAVOR QUE ALGUIEN ME AYUDE.-

Quitó sus manos de mis brazos y cuando fue a bajar mis pantalones, alguien le tiró de la cama y le empezó a golpear, se estaban peleando, no podía distinguir bien de quien se trataba. Pero al escuchar su voz sabía de quien se trataba. Grito algo que no lo pude escuchar, pero se posicionó al lado mío y me preguntó.

-Lucrecia ¿estás bien?, dime que si porfavor. ¿Te ha tocado ese gilipollas?- dijo Samuel mientras se posicionaba al lado mía.

-No, ha estado apunto.- dije mientras seguía llorando.- Porfavor llévame a casa, me quiero ir.

-Tranquila está todo bien, ahora vamos a casa.- dijo mientras me cogía y me llevo a sus brazos para poder abrazarlo mientras me tranquilizaban. Mis lloros cesaron y me fui tranquilizando.

Me separé de él.

-Gracias.- le dije mientras me quitaba las ultimas lágrimas de mi mejilla.

-No me des las Gracias, ese hijo de puta no tiene derecho a tocarte.

-Porfavor, me quiero ir a casa.

-Si espera ahora aviso a Nadia.- dijo mientras se levantaba para ir a avisar a las chicas.

-No porfavor no quiero que se preocupe más por mi, bastante ya tiene déjala disfrutar.- dije mientras le paraba agarrándole de la mano.

-Entonces vallamos ya, pediré un uber.

Pidió un uber y salimos de la habitación. Todavía íbamos agarradas de la mano, pero este se terminó cuando subimos al taxi.

Samuel

Maldito cabrón, como se puede aprovechar de una persona de esa manera. Es asqueroso y repugnante. Cuando entre a la habitación, le quite de encima suya y le empecé a pegar puñetazos por toda la cara, el subnormal se pudo escapar. Pero ver a Lucrecia de esa manera me hizo ver su parte más débil, era humana. Y no se merecen por lo que le han echo, matare al cabrón que le hizo esto.

Llegamos a casa pagué el uber pero Lucrecia se había quedado dormida.

-Tss, Lucrecia despierta, ya hemos llegado.

Solo obtuve de su parte un de sonido molesto de su parte pero no se despertó así que no me quedó más remedio que cargarla como un matrimonio recién casado y subir con ella hacia nuestra piso.

-Lucrecia ya hemos llegado a tu habitación.- dije mientras la debajo tumbada en su cama.- Es mejor que te cambiéis sino vas a dormir incómoda.

-ahmm, mi pijama esta en el primer cajón. ¿Me lo puedes pasar?

Fui a por el y se lo dejé al lado esta se levantó todavía con los ojos cerrados medio dormida y se comenzó a cambiar delante mía. Creo que estaba tan dormida que no se dio cuenta de mi existencia.
Me di la vuelta rápidamente no quería verla como dios la trajo al mundo.

-Bueno yo mejor me voy.- dije medio cortado por la situación en la que estábamos.

-No porfavor, Samuel quédate conmigo hasta que me duerma no quiero dormir sola.

-Esta bien

Cuando me tumbé cogí el móvil para mandarle un mensaje a Nadia en el que le explicaba que Lucrecia y yo nos tuvimos que ir de la fiesta y que mañana le contaría, y otro a Tamara en el que le decía lo bien que lo había pasado con ella esta noche.
Deje el móvil encima de una mesita de noche que había al lado de la cama y sentí como mis ojos poco a poco me pesaban más y más hasta darme cuenta de que me quedé dormido.

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Holaaaaaaa!
Diosssss no puedo estar más entusiasmado con esta historia.
Espero que os esté gustando, dejarme que os está pareciendo y como crees que va a seguir la historia, cómo queréis que siga la historia...
Y recordar darle a la 🌟 que así me hacéis más feliz y me dan más ganas de escribir.
Un Saludos Chicossss💗💗

Corazón con Subtítulos - LumuelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora