Un Problema Menos

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Algunos sabemos que la mejor forma de desinflar un globo (para evitar escándalos) es hacerlo con un pequeño corte, para poder liberar de a poco el aire.

Desde hace algunos meses Alanna ha sido un globo que lucha por no explotar, la mejor idea que pasa por su mente es hacer pequeños cortes en diferentes partes de su cuerpo, son poco perceptibles lo que ayuda a evitar cuestionamientos.

Su vida no es horrible, tampoco traumática, se podría asegurar que muchos han pasado cosas peores, así que podríamos concluir que no hay una “justificación válida” para hacerlo, pero ella aún no logra comprender lo que la motiva a hacerlo, siempre termina arrepentida y constantemente promete no volver a hacerlo. 

       Hasta hoy...se ha fallado tantas veces.

Alanna está por cumplir 18 años, es de estatura media, su tez es blanca, cabello café un poco rojizo y rizado (ligeramente), sus ojos son hermosos, grandes, de color miel, que al reflejar la luz del sol en ellos, te hipnotizan, las pestañas que los protegen son largas y con una curva natural, sus labios son gruesos, las demás partes de su rostro son un tanto ordinarias, pero le dan armonía, hablando de su cuerpo no es muy esbelto, tiene curvas, se percibe equilibrado, suficiente busto así como trasero. 

Vive con sus padres, quienes a pesar de trabajar constantemente, siempre buscan liberar espacios para estar con ella, jamás se han perdido algún evento escolar, además acostumbran viajar todos juntos una vez al año (mínimo). Tienen una vida cómoda, no son gente con demasiado dinero, pero sí el suficiente para no preocuparse. 

Alanna está por terminar la preparatoria, con buen promedio, no será de los primeros lugares, pero es comprometida con sus estudios y dedica mucho tiempo a ello. 

Actualmente está atravesando un gran dilema, la carrera que desea estudiar la encuentra solo en una universidad que está a cuatro horas de su casa, por lo que si decide si asistir allí, deberá mudarse. 

"Jamás has estado sola, no eres lo suficientemente madura para eso, además hacerse cargo de mantener una casa y estudiar... requiere demasiado esfuerzo" pensó Alanna mientras mordía nerviosa su pluma. 

"Quizá lo que debo hacer es buscar algo cerca de aquí, aunque al principio no sea lo que deseo, pero después de un tiempo la gente se acostumbra  ¿no?, bueno creo mi únic …" – su pequeña discusión (consigo misma) se vio interrumpida por el timbre, que anunciaba el término de su clase.

 
Un poco desconcertada volteo a su alrededor para ver si alguien se había dado cuenta de su enorme distracción, pero no, a su percepción todos (o la mayoría) estaban igual de preocupados que ella, menos Lindy, su mejor amiga, ella ya tenía planeado su futuro desde hace mucho tiempo, sería una abogada al igual que sus padres, tenía mucha suerte, esa universidad está en el mismo distrito en el que viven. 

–¿Aún no decides verdad?– le dijo Lindy mientras se acercaba a su asiento, con lo que ella percibió como una sonrisa engreída. 

Alanna resopló, bajo la cabeza y la posó entre sus manos
– No, aún no, para ser honesta no sé si podré llegar a una decisión.

–Te recuerdo que sólo quedan tres días para entregar el papel y poder terminar el proceso de inscripción.

Alanna sintió como se estremecía todo su cuerpo y su respiración se iba cortando, eso es justo lo que sucede antes de querer lastimarse. Tomó su mochila, se levantó de su lugar y se dirigió a la salida, Lindy iba tras ella. 

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