"¿Cómo puede decir las cosas así?, no piensa en consecuencias ni en nada, no voy a caer en su juego evidentemente quiere ponerme nerviosa”–Perfecto, recién la pedí, así que aprovechemos que aún está caliente– le dijo, mientras se dirigía a la cocina a recoger las cosas.
La mesa no era muy grande, así que estaría muy cerca de él, evitó sentarse a su lado, prefirió tomar el lugar justo frente a él.
Mientras comían, se enfocaron en hablar temas referentes a la escuela, además Bruno le recomendó algunos lugares cercanos para comer e insinuó que sería muy buena idea ir a un bar.
Después de comer él ayudó a limpiar y ordenar las cosas.
Los ojos de Alanna comenzaban a cerrarse, se sentía muy cansada, había despertado a las 6:00 am y no había tomado siesta.
–Te molesta si me quedo un poco más, parece que eres alguien muy interesante, quiero saber más cosas de ti – le dijo de forma inesperada
Alanna era pésima para negarse a las situaciones, así que solo sonrió y asentó.
–Podríamos salir a la terraza– mencionó apuntando a las puertas de vidrio que estaban en la sala.
–Creo que tomé una muy mala decisión – le dijo él bajando la voz – debí escoger tu departamento, tiene mejor vista que el mio.
Alanna no pudo evitar sonreír.
– Los errores de algunos, resultan un beneficio para otros.– Eres muy sabia – le dijo mientras comenzaba a acercar su silla junto a la de ella – Y bueno, cuéntame ¿cómo era tu vida antes de venir a este maravilloso lugar? ¿Tienes a algún chico esperando?
"¡Vaya!, creo que alguien no desperdicia su tiempo”
Le dio un pequeño resumen de su vida, obviamente mencionando a su mejor amiga, lo maravillosa que era su escuela, nunca había tenido problemas y se llevaba bien con todos.
–Por lo que entendí, el cambio no debió ser sencillo, pero me alegra que hayas tomado la decisión de venir – decía mientras se levantaba de su silla y se acercaba lentamente a ella.
Al comenzar a percibir su respiración cada vez más cerca de su cara, la respiración de ella comenzó a detenerse, sus ojos le recorrían completamente el rostro, no podía evitarlo, así que… bajó un poco la cabeza.
Él se acercó a su oído y le susurró
– Creo que debo irme, espero poder compartir más tiempo contigo después – le dio un beso en la mejilla, puso sus manos en los hombros de ella, para evitar que se levantará. – Evidentemente no me voy a perder, me sé el camino a la perfección – dijo antes de marcharse.
“Creo que he esquivado una bala importante el día de hoy, no sé cuánto tiempo más seré capaz de hacerlo. No es un buen indicador que actúe de forma tan impulsiva y demuestre su interés tan rápido” Fue lo último que pensó antes de quedarse dormida.
La primer cosa que hizo al despertar, fue llamarle a Lin para contarle todo lo que había pasado en su semana y en especial en la cena que había tenido con Bruno.
–Creo que tomaste muy enserio lo último que te dije, vaya que no pierdes el tiempo – le dijo con una voz burlona – Y ¿Qué piensas hacer?, ¿ Le pedirás tú la próxima cita?.
–Ambas sabemos que no lo voy a hacer además ya voy a comenzar las clases regulares, será difícil – dijo con fastidio.
–¡Ay!, siempre tienes pretextos, pero bueno, no olvides que es tu vecino así que no podrás escapar tan fácilmente.
Alanna para evitar seguir tocando el tema, cambió la conversación e hizo que se enfocarán en hablar de la semana de Lin. Hablaron por 40 minutos continuos, después colgaron.
Seguían hablando por mensajes casi diario, pero cuando querían tocar temas importantes siempre preferían hablar por teléfono.
Aprovecho la tarde para salir a la piscina, estuvo aproximadamente 2 horas, intercalando minutos de nado y bronceado. Tenía la pequeña esperanza de encontrarse con Bruno, pero no fue así.
"Quizá debí tocar a su puerta e invitarlo, aunque es sábado, la gente regularmente sale, probablemente no estaba en casa”
Sus pensamientos en ese tiempo libre se reducían a la escuela y a Bruno. Al subir a su departamento hizo de cenar y comenzó a hacer la lista de cosas para comprar mañana.
Antes de dormir decidió salir a caminar al parque, vio a algunos de sus compañeros que iban en grupo, entre ellos estaba el chico pelirrojo quien ahora ya sabía su nombre “Emir”, iba acompañado de Marla (Alta, castaña y con cuerpo de medidas perfectas), Romel ( estatura baja, delgado y cabello muy oscuro) y Dina (rubia, muy delgada y de estatura baja).
Alanna no hablaba con ninguno de ellos, así que fingió que no los había visto, le parecen nefastos, se pasaban la mayor parte de las clases hablando, riendo y faltandole el respeto a los profesores.
Había pensado en dar varias vueltas al parque, pero el ver a sus compañeros allí le quitó las ganas.
"Es molesto tener que pretender que no ves a las personas”
Le ponía nerviosa que la pudieran estar criticando, así que mejor se fue a su casa, se bañó y cayó en sueño profundo.
El domingo por la mañana salió temprano para hacer las compras que tenía pendientes, además aprovechó para comprar algunas decoraciones, toda la tarde y parte de la noche se enfocaría en los quehaceres del hogar.
Antes de dormir hablo con sus padres, quienes le desearon mucho éxito y le pedían que tomara las cosas con calma, al colgar no tuvo mucho tiempo para torturarse pensando en lo que podria pasar mañana por que se quedo dormida de inmediato.
Despertó antes de tiempo así que pudo arreglarse con calma y prepararse su desayuno.
Salió de su departamento, cuando iba a la mitad del pasillo escucho como se cerraba una puerta, de forma instintiva se volteo y pudo ver que Bruno estaba poniendo llave a su puerta, pensó en ignorarlo pero… no lo hizo
–¡Vaya a ti también te torturan con horarios matutinos! – dijo ofreciéndole una sonrisa
–Asi es, estos desgraciados no se apiadan del estudiante que le fascina desvelarse a lo idiota, lo bueno es que solo son dos días, los otros entraré de tarde –Dijo mientras llegaba a su lado –Gracias por esperarme vecina.
–De nada, es bueno compartir un poco del odio por madrugar, con alguien que también lo aborrece, así se empieza mejor el día - dijo riendo
Mientras caminaban a sus campus platicaron sobre sus clases, maestros y compañeros, al llegar al final del parque Alanna se detuvo para despedirse, pero Bruno no lo hizo, él continuó caminando con rumbo al campus de ella.
–No entiendo porque te paras, vas a llegar tarde– le dijo y después volteo a verla, movió su cabeza señalando que avanzara.
–Es que yo pensé–no termino de hablar por que él la interrumpio.
–Sé lo que pensaste, pero estas muy equivocada– sonriéndole– Bueno, te estaba contando lo tremendamente idiotas que son mis compañeros…
Él continuó hablando, ella no podía dejar de verlo, como puede ser posible que tan pequeñas acciones puedan hacernos sentir tan bien.
Ya en la puerta estaban a punto de despedirse, cuando justo en medio de ambos pasó alguien sin siquiera pedir permiso y disculparse por empujar a Alanna.
–Mierda, como existe gente tan idiota y desagradable– dijo Bruno molesto, levantando la voz, evidentemente quería que la persona lo escuchara.
Alanna volteo para ver quién había sido, no le sorprendió darse cuenta que se trataba de Emir, para evitar que la situación se complicara decidió no mencionar que sabía quién era.
– Eso siempre será un misterio, solo existen y ya, bueno ya me tengo que ir, nos vemos, que tengas buen día – le dijo antes de alejarse, pudo darse cuenta que él seguía muy molesto, no habló , solo asintió con la cabeza.
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Eventualmente
Teen FictionLa ansiedad es un trastorno difícil de sobrellevar, nos vuelve irracionales y es aún más complicado cuando la persona desconoce que la padece. Durante la historia seguiremos a Alanna, una adolescente que deberá aprender que las amistades no son par...