Eventualmente

Traición

El lunes por la tarde se despidió de las chicas y pasó gran parte de la noche con Bruno.

La semana en la escuela estuvo tranquila estaban comenzando la última etapa del semestre, así que los maestros eran quienes más hablan, además con Emir no hablo demasiado.

El fin de  semana se prometió pasarlo con Bruno, el sábado salieron a cenar, después fueron a la terraza de Alanna, luego de un tiempo se quedaron dormidos en la hamaca.
A la mitad de la noche, él la despertó para que se fuera a su cama, le costó un tiempo recobrar la conciencia, parecía un zombie, así que él la acompañó a la puerta del cuarto, la besó y fue allí cuando la situación dio un giro radical.

Ella colocó sus brazos alrededor del cuello de él, mientras se besaban, en un rápido movimiento él la cargó, las piernas de Alanna ahora estaban alrededor de la cintura de él. Las manos de él ya estaban bajo la blusa de ella, intentaba desabrocharle el sostén, cuando nuevamente en un movimiento repentino ella dejó de besarlo, pero aún se mantenía en la misma posición.

– Por Favor por hoy... solo mantengamoslo asi, sin deshacernos de nuestra ropa–  le dijo viéndolo a la cara.–  me gustaría que hoy duermas aquí.

La respiración de él estaba demasiado agitada, era obvio que su nivel de excitación era muy alto, le costó unos segundos tomar la palabra.

– Esta bien, pero entonces podemos continuar con esto como estaba hasta hace un minuto.

Ella sonrió y lo besó, estuvieron unos minutos en la misma posición besándose, pero después ambos se acostaron en la cama, ella ya no estaba encima de él, ahora estaba a su costado, le dio un último beso y quedo dormida.

Al despertar Bruno ya no estaba, pero le había dejado una nota

Me tuve que ir, prometo compensarlo después. Te quiero, disfrute mucho la noche de anoche.

Hoy estaba segura del amor que sentía por Bruno, él había modificado algunas conductas, solo por ella, probablemente creyó que valía la pena hacerlo.

Los próximos dos fines de semana, lo sucedido anteriormente se volvió una costumbre; tenían un poco de intimidad (sin aún llegar al desnudo) y él dormía allí.

Alanna comenzaba a sentirse preparada para dar el siguiente paso, pero ese fin de semana él tenía un compromiso, se tendría que ir a Cantri para un evento familiar, así que ella aprovechó para ir a su casa, ya que no había visto a sus padres desde hace ya mucho tiempo.

El domingo que llegaron ambos se vieron para cenar, Alanna había pensado que sería un buen dia para avanzar, pero Bruno no pudo quedarse mucho tiempo, después de la cena tenía una tarea por terminar, como él entraba por las tardes, aprovechaba las madrugadas para hacer sus trabajos.

Se sintió un poco decepcionada ahora tendría que esperar un poco más, ya que este fin de semana volverían Olivia y Lindy, Mera no estaría esta ocasión porque como ya habían terminado el semestre hace una semana, ahora estaba de vacaciones con su familia.

– Me agrada que volvamos al mismo club de la ocasión pasada, tengo que encontrar al chico misterioso.–  Dijo Olivia.

Cuando llegaron ya estaban Tomás y Alonso esperando, Bruno esta vez si venía con ellas.

La mayor parte de la noche Olivia se la paso besándose y bailando sensualmente con Alonso, Lindy esta vez estuvo platicando con Tomás y por primera vez se besaron, Bruno estaba mucho más ansioso de tocar y sentir a Alanna cerca, ocasionalmente se besaban y pegaban sus cuerpos, pero era lo más discreto posible porque a ella no le gustaba que la gente los viera.

Por la noche Lindy durmió con Alanna, mientras Olivia dormía sola en la sala.

Entre sueños Alanna escuchó el timbre de un celular, despertó para verificar si no era el suyo, solo abrió un ojo, pero luego notó que se prendió la luz de la lámpara que estaba en sala, algo  dentro de ella le decia que debia salir a comprobar, se acercó a su puerta y vio como Olivia se dirigía a la puerta.

– Creo que paso algo–  pensó mientras caminaba apresurada tras su amiga para ver si podía ayudarle en algo.

No la alcanzó, pero antes de abrir su puerta para ir tras ella, pudo escuchar cómo se abría otra.

El sueño que sentía en ese momento, desapareció por completo. A pesar del miedo que tenía por lo que estaba segura que iba a ver, se asomo por la mirilla de su puerta, se desplomó sobre sus rodillas al observar lo que no quería ver, pero necesitaba hacerlo.

– ¡OLIVIA ENTRÓ AL DEPARTAMENTO DE BRUNO!, esto no es real, no es real –  se repetía constantemente, comenzó a llorar y se acostó en el suelo con las piernas pegadas a su pecho.

Para su suerte, Lindy tenía sueño ligero y aunque un poco tarde, también se había despertado y ya estaba a su lado.

– Alanna háblame ¿Qué pasó?, ¿Dónde está Olivia?– le decía su amiga mientras le quitaba el cabello de la cara e intentaba calmarla.

Después de unos minutos, Alanna fue capaz de hablar

– Acabo de ver como Olivia entraba al departamento de Bruno–  al terminar de decirlo, volvió a romper en llanto.

– ¿Qué?–  se levantó de forma violenta en dirección a la puerta

– ¡NO!–  Gritó Alanna – por favor no vayas–  su voz se apagó.

– Pero no puedo dejar que te haga eso, esta mal, ¡puta madre!– comenzó a llorar y se tiró al suelo de rodillas–  Jamás pensé que fuera capaz de algo asi, perdóname – su llanto era muy violento.

Alanna la abrazo.

– Te pido porfavor que no te culpes por esto, cada quien es responsable de lo que hace, tú no tienes nada que ver en esto–  respiro profundo, se secó las lágrimas, tomó la mano de su amiga y la guió para que se pusiera de pie.

Se vieron a los ojos por un momento, ambas cambiaron la tristeza por el enojo.

Alanna se dirigió a donde estaban las cosas de Olivia y encontró su celular, levantó la mirada para ver a su amiga.

– ¡A la mierda la privacidad!–  dijo Lindy mientras le quitaba el celular de las manos a Alanna.

A Pesar del dolor, Alanna quiso leer las conversaciones que había entre ellos.

Entendió que ellos se habían encontrado por casualidad en el evento de la semana pasada, el que los padres de Bruno habían organizado, aparentemente ese día tuvieron un encuentro sexual y después de ese dia, se vieron dos veces más, entre semana.

El corazón de Alanna se detuvo, al pensar que justo eran las fechas que ella había pensado en entregarse por completo a él.