Nathalia Martínez S.
Desperté el lunes en la mañana con un mensaje en mi correo electrónico:
Cordial saludo.
Señor (a) Nathalia Martínez Sabina, la Universidad de EAFIT le informa lo siguiente: En las horas de la tarde del día anterior en el Bloque C del Aula 305 hubo un fallo con los mecanismo digitales de computo; de esta manera, lamentamos decirle que la clase de Taller de HISTORIA DEL ARTE POR SOPHIA VARGAS MORA queda aplazado para la semana siguiente. Cabe resaltar que, se cancelarán las clases desde el día LUNES trece (13) de Mayo hasta diecisiete (17) de MAYO, prontamente le llegara un correo con la información de cada clase.
Buen día, Estudiante EAFIT.
¡Tengo la semana libre qué felicidad! No obstante, la pasaré en completa soledad porque Verónica y Daniel deben trabajar. La vida laboral de mis amigos absorbe nuestro tiempo juntos pero... ¿Qué tal si visito a mis nuevos amigos?
Pedro.
Es temprano y decidí pasar a ver a unos de mis grupos favoritos, toqué la puerta y me recibió Martín.
—Pedro... Qué gusto tenerte por aquí— saludó Martín con asombro.
—Quería saber cómo estaban mis pequeños saltamontes— reí y entré al apartamento.
—Siempre es un gusto verte Pedro, voy a prepararte café— dijo Susana dirigiéndose a la cocina.
—Muchas gracias Susi, ¿Dónde está Isaza?— pregunté; ya que, no lo veía por ningún lado.
—¿Me buscabas? Pedro, amigo mío— habló Juan Pablo Isaza.
—Quería comentarte que ya tengo el cronograma para el miércoles, espero que todo salga muy bien con Nathalia y no haya ningún inconveniente— dije tomando la taza de café que me entregaba Susana.
—Espero que todo salga muy bien. Guiño, guiño— dice Juan Pablo Villamil en tono pícaro.
—Tranquilo, mi perro— Simón le decía molestando a Juan Pablo Villamil.
—¿Acaso creen qué no lo sé todo? Mis niños, conozco el "temita" sobre Juan Pablo y Nathalia— miré a Juan Pablo— ya hablé de este tema contigo, piensa en ti y luego en ella. Por egoísta que suene es lo mejor para los dos.
Si alguien me dijera lo mismo también me habría dolido, vi su rostro tornase frío y vacío, tal vez con una pizca de "lo odio, pero es lo correcto".
Juan Pablo Isaza P.
—Entiendo todo perfectamente y como te lo dije anteriormente puedes estar tranquilo, la banda esta primero que una simple chica— me dirigí al baño.
Al entrar y después de cerrar la puerta pensé que no fue buena idea en decir eso último, no es una idea hablar demás por la rabia pero Pedro tiene la razón, es mejor enfocarme en mis cosas y que ella se enfoque en las suyas.
Nathalia Matínez S.
El día fue rápido, a cada rato miraba mi teléfono esperando algun mensaje de vida por parte de mis amigos. Los minutos seguían y el aburrimiento, pensaba en ir a donde los chicos de Morat a pasar el rato.
Podría comprarles una pizza, ¿No? A ellos les gusta, debería comprarles una pizza porque les encanta. Decidí pedir un domicilio y este llego fugazmente, me acerque a su puerta un poco encartada por la inmensa pizza, sentí un poco de temor pero no me importo y toqué dos veces.
Me abrió Simón y dijo algo que me pareció muy gracioso.
—¡Oh, dioses del Olimpo sabia qué me tenían algo despampanante para mi, pero pensé que llegaría en otro momento!— dijo mirando la pizza muy agradecido y luego a mi— gracias Natha— me recibió la pizza y caminó hasta el comedor para luego decirme— no hagas ruido, ve al cuarto de Isaza que queda dos puertas a la izquierda, por favor— hizo pucheros.
Me acerqué al cuarto de Juan Pablo, toqué la puerta y sentí qué los nervios recorrían todo mi cuerpo.
—Pasa— decían del otro lado.
Abrí la puerta, estaba en su cama con un hoodie de GNrL, un pantalón de pijama, medias de franjas y su cabello hecho un desastre, no era su mejor outfit pero se veía muy bien.
—Discúlpame Juan, Simón me dijo que pasara a verte, lo siento— digo apenada y me retiro.
—Nathalia puedes pasar— sonrió a medias.
—En serio, lo siento, aunque no entiendo realmente porque me dijo eso...— lo miré y no era él.
Algo sucedía, estaba acostado de lado pensativo, a veces me miraba y otras no.
—¿Te encuentras bien? ¿Sucede algo? Sé que no nos conocemos lo suficiente pero puedes hablarme si tienes algún problema— me siento en el suelo cerca de él.
—Hoy me dijeron algo que no esperaba escuchar; sin embargo, sabía que alguien lo diría... Pero no es nada, puedes estar tranquila— dijo con una pequeña sonrisa formada en su rostro.
—¿Quieres un abrazo?— lo dije y se levantó de su cama.
¡NO! Qué tonta soy, nadie va diciendo eso a quien se le atraviesa, aunque si lo pensamos bien, Juan Pablo no es un desconocido sino un conocido-amigo.
—Los abrazos siempre serán bien recibidos— dijo Juan Pablo Isaza.
Vi que me extendió los brazo así que caminé hasta donde se encuentra y lo abracé fuertemente.
Juan Pablo Isaza P.
Necesitaba un abrazo, consuelo, alguien que estuviera a mi lado acompañándome y apoyándome.
—Te agradezco mucho, Nathalia— dije en susurro.
Al separarnos nuestros rostros quedaron a centímetros uno del otro, vi cómo lentamente sus pupilas se dilataban, algo dentro de mi decía "bésala" pero otra parte decía "recuerda lo que te dijo Pedro". De repente, alguien abrió la puerta, nos separamos de golpe y se fue la magia.
—Marto qué susto nos diste, ¿No sabes tocar una puerta?— dije bromeando.
—Lo siento par de tórtolos, la pizza se enfría— dijo sonriente y se fue.
Noté como Nathalia se había sonrojado.
—Vamos por la pizza— hablé algo avergonzado.
—Si, se como les gusta la pizza, arrasarán con todo esta noche — dijo saliendo.
Martín.
Al salir del cuarto de Isaza después de lo que sucedió me dio a confirmar lo que posiblemente estaba por pasar ¿Se traen algo entre manos? Es mejor contarle a los chicos porque esto, ¡Está buenísimo!.
Espero que nadie crea que ando por ahí de risueño contando las cosas de los demás porque... Es mentira— Ja, Martín eso ni tú te lo crees— soy alguien bueno.
•••
Nota del autor: Siento que Martín es todo un personaje, literal. Él le genera una vibra y un aire muy llamativo a Morat.
Les quiere, Natalia.
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DORADA | Juan Pablo Isaza P.
FanficUna pregunta, es la siguiente: ¿Qué probabilidad tiene un persona de cambiar su futuro por un simple problema de trabajo? Existen muchas posibilidades, pero no pensé que tener un simple "problema" cambiaría mi destino. La historia de Nathalia y Juan...