Unexpected ✨ (Milo Manheim y Tú)

Capítulo 24: Me gustas

Intento gritar pero claramente nadie me escucha, entonces pienso que dar golpes en la pared funcionará. Segundos después, revolviéndome bajo el agua, escucho la voz de Kylee.

-¡Lana!- me mueven de un lado a otro y abro los ojos aunque no me guste hacerlo bajo el agua. Extrañamente, estoy en mi cama tumbada.

-¿Qué...?- estoy desconcertada por lo que acaba de pasar.

-¿Estás bien? Te has quedado dormida- dice Kylee delante de mí, respiro rápidamente y no puedo ubicarme bien.

-Mamá me estaba...

-Estabas durmiendo y has tenido una pesadilla, Milo está escondido en mi habitación y te hemos escuchado gritar de repente- me informa, ¿me he quedado dormida? En realidad estaba muy cansada y tiene sentido que lo haya hecho.

-¿Y mamá y papá?- pregunto.

-Mamá en el sofá hablando por videollamada con la tía, la he explicado todo y ella ha insistido en llamar a mamá para echarla la bronca, está muy enfadada con ella porque no sabía nada de todo lo que te ha hecho. Papá se ha ido a la ducha en cuanto mamá ha terminado

-¿La tía...?

-Va a venir mañana, pero nosotros primero iremos a comisaría, Paul ya ha hablado conmigo- me informa- ¿Qué estabas soñando?

-Mamá me ahogaba en la bañera- suelto sin pensármelo dos veces.

-Creo que lo que te ha hecho todo este tiempo te está empezando a afectar, si no, no soñarías esas cosas Lana. Esto es grave, espero que todo se arregle- me abraza y yo la devuelvo el abrazo.

-¿Dónde va a dormir Milo?

-Había pensado que en el sofá de mi habitación, pero es algo incómodo- no me da tiempo a procesar en mi cabeza lo que digo.

-Que duerma conmigo, cerraré la habitación por dentro- Kylee en vez de asombrarse, sonríe con doble sentido.

-Iré a avisarle, ahora vuelvo- dice riendo, sale de la habitación y consigo calmarme, es increíble que haya sido un sueño cuando ha parecido tan real. Miro la hora y son casi la una y media de la madrugada.

Minutos después, mi puerta se abre y entra Milo, Kylee no entra.

-Tu tía está realmente enfadada, se escuchan bastante sus gritos- le pillo desprevenido cuando le abrazo con fuerza, pero después me devuelve el abrazo. En sus brazos me siento segura, tranquila y relajada.

-Gracias por estar aquí conmigo

-No me des las gracias, no quiero que te pase nada. ¿Estás bien? Estabas teniendo una pesadilla antes

-Sí, en ella mi madre me ahogaba en la bañera

-Kylee tiene razón, te está empezando a afectar lo de tu madre. No te preocupes, se solucionará- me acaricia el pelo y de repente llaman a mi puerta, los dos nos sobresaltamos y Milo corre detrás de mi armario para esconderse.

-Lana, tu tía quiere hablar contigo- dice mi madre, abro la puerta y no me mira ni a la cara cuando me pasa su móvil- En cinco minutos vuelvo a por el móvil- me informa, asiento y veo la preciosa cara de mi tía.

-¡Tía!- grito feliz de verla, la echo mucho de menos.

-Pero mira qué guapa estás con ese maquillaje. He visto las fotos y estabas preciosa con ese vestido, has elegido bien

-Gracias. ¿Dónde las has visto?

-Están en todo internet, sois tendencia en muchas redes sociales, la gente está ansiosa por ver la película y yo también

-Qué pena que no estés aquí- veo como Milo ha salido de su escondite y se apoya en el armario mirándome sonriendo, yo le sonrío también.

-A mí también me da pena, porque le diría unas cuantas cositas a tu madre. ¿A quién se le ocurre?- se calla y después sigue hablando- ¿Está ahí tu hermana? Quiero verla

-No, no es ella- respondo, le hago una señal a Milo para que él venga, pero se niega. Me levanto de la cama y le obligo a salir mientras reímos.

-¿Ese es Milo?

-No se lo digas a mamá, Kylee y yo le hemos colado sin que se enteren, quiere asegurarse de que mamá no me hace nada

-Me caes bien chico, eres muy buena persona y me encanta cómo ibas vestido en la premiere- le alaga, Milo ríe.

-Muchas gracias señora Russell

-Nada de señora que no soy tan vieja, llámame Lauren

-Gracias Lauren- rectifica Milo.

-Dame ya ese maldito teléfono- dice mi madre en la puerta, Milo se vuelve a esconder y yo le doy el móvil a mi madre después de despedirme de mi tía.

-Ya puedes salir. ¿Crees que dormirás bien con esa ropa?- le pregunto.

-Sí, no te preocupes por eso. ¿Por qué te has empeñado en que duerma contigo?- su pregunta me pilla de imprevisto, no quiero responder la verdad o me hundiría a mí misma.

-¿Prefieres dormir en el sofá de mi hermana? Es muy incómodo, te lo aseguro

-No es eso, es que me ha parecido raro. ¿Por qué quieres dormir conmigo?

-Emm...solamente no quiero que duermas incómodo después de que te has ofrecido a quedarte- abro la cama, Milo se posiciona detrás de mí y me para.

-Dime la verdad- murmura bajando la voz, su voz ha hecho que me recorra un escalofrío por todo mi cuerpo. Me doy la vuelta y me tiene atrapada entre la cama y él, quedamos muy muy cerca, incluso nuestras respiraciones se mezclan.

-Te he...dicho la verdad- no puedo apartar mi mirada de sus ojos, sin embargo él la alterna entre mis ojos y mis labios.

-Sé que no lo has hecho- se acerca a mí, ya no aparta su mirada de mis labios.

-Me gustas, siempre lo has hecho y me daba miedo aceptarl...- no me deja terminar la frase, su mano se posa en mi nuca y con un solo movimiento sus labios se estampan contra los míos de forma delicada a la vez que brusca. Pero no me importa, lo disfruto como si fuera el primero, sus labios son suaves, encajan perfectamente con los míos y no me quiero separar nunca.