Capítulo 13: Enfrentamiento

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-Sí, gracias- respondo una vez puedo, Milo me deja en el suelo con delicadeza y miro mi móvil intentando ignorar lo que acaba de pasar. Tengo una raya de cobertura.

-¿Tienes?

-Una raya, ¿habrá que intentar no?- busco en mis contactos a Paul, es el primero que se me viene a la cabeza ya que Kylee debe de estar en Dallas.

-¿Lana?

-¡Paul! Paul tienes que ayudarnos, Milo y yo  nos hemos quedado encerrados en el edificio, en la sala de baile- intento decirlo todo rápido pero que se entienda, ya que esa raya no va a durar mucho.

-No te escucho bien Lana, ¿has dicho que estás en la sala de baile?

-¡Sí! Sí, Milo y yo nos hemos quedado encerrados- de repente se le escucha entre cortado- Paul, no te escucho bien. ¿Paul?

La llamada se corta y miro a Milo resoplando.

-¿Y ahora qué hacemos?- pregunta Milo.

-Espero y deseo que lo haya escuchado, estoy segura de que lo ha hecho- intento ser positiva mientras me siento en el suelo, apoyando la espalda en la pared al lado del ascensor, es el único sitio donde no hay espejos, al igual que el otro lado que es donde se sienta Milo.

-¿Y si no vienen?

-No seas negativo- le regaño, esperamos unos minutos muy largos en silencio y la luz vuelve de repente. Las puertas del ascensor se abren de repente y entran dos guardias de seguridad, nosotros les miramos asombrados y aliviados.

-¿Estáis bien?- pregunta uno de ellos.

-Sí- responde Milo.

-¿A quién se le ocurre cerrar todo el edificio sin asegurarse de que no queda nadie en él?- grito alarmada, Milo se pone detrás de mí y me intenta calmar.

-Lana, no pasa nada ya estamos libres- murmura.

-¿Qué hubiera pasado si no me hubiera llegado esa raya de cobertura? Seguiríamos aquí encerrados y a saber cuándo hubiéramos salido

-Lo sentimos mucho- se disculpan los dos.

-Vámonos, no aguanto estar aquí dentro más tiempo- le digo a Milo, voy hacia mis cosas y las cojo. Las puertas del ascensor se abren y nos metemos los cuatro dentro, no me doy cuenta de que estoy sudando un montón hasta que llegamos a la recepción.

Salimos del edificio y ahí están Alexa, Paul y Asher. El último corre hacia mí y me abraza con fuerza, aprovechando para apartarme de Milo.

-¿Estás bien?- pregunta apartándome el pelo pegado de la cara por el sudor.

-Sí, tranquilo

-¿Te ha hecho algo?

-¿Milo? ¡No! ¿Cómo me iba a hacer algo?- pregunto alarmada, sin decir nada me besa.

-¿Quién te piensas que soy?- pregunta Milo cuando Asher se separa de mí.

-Mira tío, te advierto que no te pases de listo y dejes en paz a Lana, aléjate de ella- le amenaza.

-Bueno, suficiente show por hoy, vámonos- dice Paul separando a los dos, ya que parecía que se iban a pegar en cualquier momento. Asher se va con Alexa y Paul se queda hablando con Milo.

-Gracias por venir- agradece Milo.

-No hay de qué, siento que los guardias de seguridad sean tan irresponsables. ¿Estáis bien los dos?

-Sí, no ha pasado nada, díselo a Asher por si acaso no le ha quedado claro

-Siento los modales de mi hijo, es un poco maleducado a veces

-No pasa nada, gracias de nuevo

-De nada, buenas noches y nos vemos mañana aquí- le revuelve el pelo a Milo y él sonríe para después mirame.

-Ten cuidado con él- con la cabeza señala a Asher, entonces él me coge por el hombro mirando mal a Milo, le ha escuchado pero lo ignora.

-¿Segura que estás bien?

-Ya te ha dicho que sí, déjala respirar un poco- me defiende Paul, los cuatro vamos a su coche y nos montamos en él. Por el camino aprovecho y escribo a mi hermana contándola todo lo que ha pasado, ella se emociona mucho, sigue viendo un futuro entre Milo y yo pero yo no lo veo, porque Asher me hace feliz y estoy enamorada de él. ¿No?

Minutos después llegamos a su casa y Kylee me dice que está en casa de Brendon. Por suerte tenemos un día de margen para descansar antes de irnos a Seabrook.

-Bienvenida de nuevo- dice Alexa cuando entramos.

-Gracias- digo sonriendo.

Asher y yo subimos a su habitación y le pido que si puedo darme una ducha, él dice que sí entonces me meto en el baño. La ducha no dura mucho pero consigo quitarme el sudor y sentirme más limpia, por suerte me pongo una camiseta que llevo en mi bolso, la camiseta negra que me regaló Milo, entonces me pregunto por qué he cogido justo esa.

Me cepillo el pelo mirándome al espejo y luego me lavo los dientes, estoy muy cansada y sé que en cuanto toque la cama cogeré el sueño en seguida. Antes de salir del baño escucho a Asher hablar por teléfono. ¿Por qué siempre que estoy en el baño alguien habla por teléfono?

-Que sí tío, la tengo en el bote desde hace mucho tiempo. Lo bueno es que todos se creen que somos novios, hasta ella misma se lo cree- hace una pausa para escuchar a quién sea con quien está hablando, mi móvil vibra en mi mano y yo miro el mensaje, es Milo. "Es una apuesta, te está utilizando". Su mensaje me deja confusa y no sé qué responder, pero me enfada que piense eso- Claro que ella no sabe que es una apuesta, ¿qué te esperabas?

Salgo del baño abriendo muy rápido la puerta, haciendo que él se dé la vuelta. Ya tengo las lágrimas apunto de salir de mis ojos, él me mira sorprendido y cuelga el teléfono.

Unexpected ✨ (Milo Manheim y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora