Señora Reid ( Spencer x TN)

I

Generalmente me inspiró en ciertas letras de canciones y en este capítulo me inspire en una en especifica, especialmente en la parte del reencuentro. No suelo poner multimedia pero está historia en especial me emociona escribirla así que espero que disfruten la música.

Narra TN.

-¡Gracias! -dije mientras le pagaba al chófer y me bajaba del auto con mí morral.

Al fin estaba en Cuántico luego de tanto problemas con la mudanza y el papeleo, ya estaba más relajada.
En fin, me bajé y comencé a caminar UAC dónde trabajaría de ahora en adelante sin embargo no vi que de pronto de la agenció salió un chico cubierto de sangre corriendo y luego veo como el agente Hotch y la agente Prenttis salen en su persecución. Entonces lo entendí, había que seguirlo. Yo estaba más cerca del hombre así que simplemente me lancé sobre él tirandolo al suelo con mí peso, él se dió vuelta y me pateó un poco lejos tirandome de espaldas mientras él se levantaba con cuchillo y me miró.

-¿Lindsey?- me dijo con odio.

Entonces noté que estaba trastornado, se avalanzó hacia mí pero yo rodé fuera de su alcance y me incorporé, me quité el morral y la chaqueta y me enfrente a él. Los policías llegaron pero lo iban a matar.

-¡No disparen, lo voy a desarmar!- grité.

-¡Morgenstern aléjate, te va a matar! -me gritó Hotch..

Pero entonces él se avalanzó hacia mí y yo usé mí chaqueta como escudo logrando que su cuchillo no llegue a mí cara , le hice una llave con la chaqueta haciendo que suelte el gran cuchillo, él intentó golpearme con un gancho derecho pero yo lo bloqueé y le patié en la rodilla, lo cual lo hizo caer y llevé su mano a su espalda y la otra también torciendolo y acostandolo en el piso.

La agente Prenttis y otro hombre mayor se acercaron y me dieron unas esposa y lo esposé. Me alejé cuando él hombre mayor lo tomó y le leyó sus derechos.
Agarré mí morral y lo que quedaba de mí chaqueta, estaba echa un asco ahora, lo bueno es que no era mí preferida ya que está era una chaqueta que mí ex cuñada me regaló por mí cumpleaños. Odiaba a la maldita pero daba buenos regalos.

-¿Como está, agente Morgenstern?- dijo Prenttis extendiendo su mano y yo la tomé, ya nos conocíamos.- gran entrada en su primer día

- bueno, ya sabe, hay que impresionar.-dije sonriendo.

-me alegra que usted haya estado allí para retenerlo-me sonrió y me lo señaló con la cabeza- es un asesino serial con fetiche a la agresión sexual.

-ya veo... Aún así no podía dejar que lo maten.- dije mirando al hombre que me miraba con odio mientras se iba.

-¿Respeto a la vida?- dijo un hombre moreno, musculoso y grande.- Derek Morgan.

-un gusto, TN morgenstern.- dije estrechando su mano.- y no. Pienso que la muerte es más un escape rápido que un castigo, no creo en el cielo o en infierno como tal, más bien soy agnóstica. Así que prefiero que sufran en vida a qué mueran, deben pagar de alguna forma.

-interesante observación.- dijo el hombre mayor.-David Rossy.

-TN...

-Morgenstern-completó Rossi.-si conozco a tu padre, trabajé con él.- dijo mientras extendía la mano y yo aceptaba.- ¿aún trabaja para el gobierno?

- ahora está metido en un trabajo más tranquilo.

Solo eso podía decir ya que mí padre estaba metido en un programa especial internacional dónde mejoraban las habilidades humanas con tecnología biocibernetica, yo misma soy un prototipo de su creación.

- bueno para ser la nueva ya estamos impresionado.- dijo Morgan.- ¿Donde aprendiste a pelear así?

- artes marciales mixtas. Mí madre quería que sepa defenderme desde niña.

-Tú madre es la campeona mundial en karate, judo y taekwondo ¿Verdad?- dijo Prenttis mientras caminábamos a la UAC.

-si, así es... Toda mí familia está metida en diferentes artes marciales.

-esntonces tenemos suerte de tenerte-dijo Rossi.

-lastima que tu chaqueta no tiene la misma suerte.- comentó Prenttis.

-tampoco era mí favorita.

Caminamos hasta la agencia y al entrar dos rubias llegaron corriendo a preguntar cómo estaban.

-estamos bien gracias a la agente TN Morgenstern, nuestra nueva compañera.- dijo Hotch.

-¿Morgenstern? -dijo la rubia de anteojos.- ¿Tú hermana no es la actriz Adele Morgenstern?

- si ...

Y ahí está, todos conocen los logros de mí familia pero a mí no. Generalmente era ignorada y menospreciada pero bueno, ser independiente era mejor que depender. Además no necesitaba de la fama de mí familia para ganarme una reputación, yo solita puedo lograr lo que sea.

- ¡Ah! ¡Soy fan de tu hermana!- gritó la mujer.- por cierto soy Penélope Garcia, la que hace la magia de encontrar lo que necesites.

-es nuestra técnico analista.- dijo Hotch.

- y yo soy Jenifer Jereau, puedes decirme J.J.

- un gusto.

-¿Donde esta el genio?- dijo Morgan.

-esta curándose el golpe que el asesino le dió en el ojo.-contestó J.J.

-ven, debemos hablar- me dijo Hotch.

Asentí y lo seguí, pasamos muchas salas y llegamos a unas escaleras, cuando estaba a punto de subir las escaleras una voz que creí que nunca volvería a escuchar me llamó la atención.

-Hotch, encontré algo interesante de...

Yo me giré a verlo para comprobar que era él. Su voz se apagó en el momento en que me vió. No lo podía creer que esté allí. Lo miré bien y me di cuenta que lo único que había cambiado era su cabello que estaba más largo y un poco su forma de vestir pero seguía siendo él, no podría confundirlo nunca. Sus hermosos ojos que alguna vez me robaron el aliento me miraron sorprendidos analizandome.
De pronto los recuerdos felices y dolorosos me golpearon a la mente, sentí por un momento tristeza y luego irá hacia él, hacia mí, hacia nosotros.
Frente a mí estaba la única persona por la que eh llorado hasta dormirme, la única que pudo destruirme y armarme cuántas veces él quisiera.

Frente a mí estaba él.

Spencer Reid... Mí esposo.

Jodido destino...