Señora Reid ( Spencer x TN)

XXVII

Narra TN.

-¿Cual crees que será el resultado?- dijo Penélope mientras me llevaba a la clínica de ADN.

- No lo sé... Estoy nerviosa, muy nerviosa.

- Tranquila, todo indica que es él. ¿Dime qué harás si es él?

- Lucharé por mis derechos como madre, enfrentaré a mí padre y lo llevaré a juicio. Solo espero que mi...posible hijo no reaccioné tan mal al saber la verdad.

- Eres su madre, no hiciste nada malo, lo has llorado tanto tiempo y ahora lo estás buscando imparablemente. Él tendrá suerte de tenerte como madre.

- Eso espero.

Las cosas se habían aclarado un poco. Durante estos meses Penélope me había ayudado a buscar a mí hijo y al final tenemos una sospecha de quién es, sin embargo necesitábamos una prueba de ADN, algo que no fue fácil de conseguir pero logré tener una muestra de cabello y además de eso también un poco de su sangre seca, ya que él se había raspado la rodilla y yo lo limpié con mí pañuelo.

-¿Le dirás al padre si el resultado es positivo?- preguntó Penelope mientras paraba en un semáforo.

Esa era otra cuestión. Spencer estaba emocionado con lo de su hija pero no sabía cómo decirle esto. No es como si pudiera decirle : hola amor, ¿Recuerdas a nuestro hijo muerto? Bueno, pues él no esta muerto, es vivito y coleando, estaba en un orfanato porque mí padre quería matarlo, y ahora voy a denunciar a mí padre.
No, no podía decirle así.

-¿Crees que él deba saberlo.?- dije aunque la respuesta era obvia.

- Es el padre, a pesar de todo, tiene derecho, ahora si lo quiere aceptar o no es su problema.

Asentí, Penélope tenía razón. Spencer debe saber que es padre.

(*)

-¿Lo abres tú o lo abro yo?- dijo Penélope.

Ya había retirado el análisis y estaba en la casa de Penélope sentada en su sofá sin poder encontrar voluntad de abrirlo. Temía que la respuesta fuera no o que fuera así.

Si era "No", sería una descripción pero seguiría buscando.

Si era "Si" entonces era madre y tendría que comenzar una batalla por mí hijo al cual no sabía que le agradaría.

- Ábrelo tú.- dije ya sabiendo que no podría hacerlo.

Penélope agarró el sobre y lo abrió, sacó unas hojas y comenzó a leer cuando su vista se detuvo.

-¿Y? ¿Que dice?- dije ansiosa.

Penélope me miró y su sonrisa lo dijo todo. No había duda.

- Positivo. Cassiel Hathaway es tu hijo.

Las palabras entraron tan rápido en mí que no pude retenerlo.

-¿Que?

- Es tu hijo, TN. Es él.

Mí corazón martilleo tan fuerte que dolía, la emoción me embargó y la lagrimas no tardaron en salir.

Cassiel es mí Angelito.

Era él y estaba vivo. De alguna forma lo supe durante todo este tiempo. Tenía los ojos avellanas, el cabello ondulado y de castaño claro, la voz dulce y la inteligencia como su padre. Cassiel era la viva imagen de Spencer Reid. Era perfecto. Mí hijo era perfecto.  En ese momento me sentí orgullosa de lo fuerte y valiente que es mí hijo, enfrentó todo este mundo por 14 años solo, sin sus padres.

Lloré por cada cumpleaños que él se habrá sentido solo y preguntándose en donde estaba yo. Lloré por cada vez que él se lastimó y no estuve para curarlo. Lloré por cada vez que él tuvo que aprender algo que le costó mucho y no estuve para ayudarlo. Lloré por cada vez que él lloro y no pude consolarlo. Lloré por cada vez que él paso frío y no pude abrazarlo y decirle "te amo, todo estará bien".