12 - Caja

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14:36, 7th Street.

Tatiana y Jean se encargaron del local, mientras Henry fue expulsado de la barra, con la intención de continuar trabajando en su ordenador.

- ¿Está libre?.

El alfa que había dejado de visitarlo estaba en frente suyo, en traje gris oscuro, en esta ocasión no estaba la corbata suelta, su pelo peinado hacia atrás permanecía en su sitio, mantenía la barba bien cortada, sin olvidar la sonrisa encantadora que siempre lanzaba. Esperaba una respuesta, era obvio que había mesas libres, y con el humor del día estaba tentado a rechazarlo.

- No te preocupes, no me puedo quedar. - Estaba detrás de la silla mirando desde lo alto al omega. - Era una broma.

- Perdona, pero tengo trabajo.

- Se nota. Nunca estas sentado, siempre trabajas hasta cerrar. - Sonrió cómplice, ayudando a cambiar su rostro solemne. - ¿Necesitas ayuda?

- No me digas que eres contable. - Levantó las cejas con el tono sarcástico de siempre. - ¿Te vas a convertir en mi ángel caído del cielo?

- No, soy notario, pero, - Deslizó una tarjeta negra, se reía mientras Henry tomaba el cartón, su nombre estaba con letras en blanco. Gabriel Vera. Ascendencia latina. - Tengo colegas que te pueden ayudar.

- Gracias

Henry optó por no decir nada más. Le mostró la sonrisa más sincera que consiguió sacar, pero la conversación no continuó, el alfa que le había jodido la mañana estaba en la entrada, con claras intenciones de entrar, una vez dentro saludó a Tatiana, recibiendo un gesto amistoso, en cambio con Jean consiguió que este se metiese al interior de la cocina. Con gesto amistoso caminó hacia Henry con sorna notando la presencia del otro alfa, Keegan miró alternativamente a ambos.

- Buenas tardes.

- Buenas. - Gabriel contestó con falsa simpatía. ¿Quién era este imbécil?

Ignorándolo, se dirigió directamente al omega.

- ¿Qué tal? - Sin dejar que le respondiese continuó con un tono poco agradable. - ¿Ya has pedido para comer? - Sin el permiso de nadie, se sentó en la silla que Gabriel iba a tomar. - Espero no haberte hecho esperar mucho.

Henry lo miraba atónito al alfa descarado, quería molestarlo, pero no a él, sino al alfa que continuaba de pie. Gabriel miró al omega de forma interrogativa, para él parecía que no hablaba en broma, así que simplemente se despidió volviendo a la barra para tomar su café. Henry esperaba una respuesta en el alfa sentado frente suyo, olía fresco, y su ropa no era la misma que esta mañana, miraba su móvil como si no hubiese montado una absurda escena.

- ¿Qué coño te pasa? - Al no darse por aludido, Henry optó por lanzarle una servilleta a la cara, pero el alfa estando alerta a sus movimientos la agarró al vuelo. - ¿Me vas a responder?

- Vengo a comer, me han dicho que la comida de aquí es deliciosa. - Hizo el gesto de buscar entre la gente. - ¿Nadie nos atiende? Tengo hambre, no he comido desde las nueve de la mañana.

Henry en vez de esperar a que Tatiana apareciera, se levantó suspirando, fue directo a la cocina. Cuando volvió tenía un cuenco de ensalada y un plato de los tallarines que Linda dejó listos, cuando Keegan vio la comida, se le hizo la boca agua.

- ¿Para beber?

Era obvio que el tono no era amistoso.

- Lo que quieras, algo para compartir.

Cuando volvió, dejó los vasos en la mesa y el zumo de naranja que estaba en la jarra, opto por sentarse, ya lo habían molestado lo suficiente para volver al trabajo y si alguien lo interrumpía lo más probable es que no saldría sin rasguños. Keegan comía tranquilamente la ensalada, su pelo estaba mejor recogido, la ropa que vestía seguía luciendo cara. Estaba de brazos cruzados cuando el tenedor estaba delante de su cara.

Domestícame (Omegaverse) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora