Capítulo XIII

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Ethan.

-Buenas noches señorita, un placer verla de nuevo por acá.

-Ay ya Ethan, conmigo no funciona eso.

- Al menos tenía que intentarlo, voy a ducharme, si quieres subes a mi cuarto y me esperas ahí.

Mientras me ducho, abre la puerta y se mete a la ducha conmigo, esta mujer es tan excitante, me vuelve loco.

Empieza a besarme, su piel mojada me pone demasiado, sobre todo sus senos, jamás me aburriré de tocarlos.

Como puedo la acomodo, agarro una de sus piernas, la subo hasta mis caderas y la penetro sin importarme si estaba preparada o no y si le dolerá o no.

Como me gusta que esté siempre a mi disposición, es como mi muñeca.

En un momento la cargo, la llevo a mi cuarto y la dejo en la cama para terminar lo que empecé, me gusta que mi novia tenga una amiga así, tal vez en un futuro no muy lejano acepte un trio. 

-Naomi.

-Dime.

-Quédate esta noche conmigo.

-No como crees, y que le diré a Paula, qué le dirás tu a Paula, no crees que no se dará cuenta, o sea yo no estoy justo cuando tu llegas, mucha casualidad no crees.

- Si ella supiera la hora en la que llegaba hubiese sido otra la que estuviera aquí acostada conmigo.

-Estoy  segura de que ella no haría lo mismo que hicimos.

- Lo sé, pero igual estaría aquí acostada, con ropa.

-Aburridos.

-Para algo te tengo a ti.

-¿Te quedarás o no?, si lo haces haré que tu noche sea infinita y le dirás a Paula que estabas con tu ex y ya no es tan difícil, yo llegaré a las doce a su oficina y le diré que llegué a las 11 listo, problema resuelto.

-Está bien, pero no te acostumbres mucho a esto.

No hay nada mejor que una buena dosis de sexo toda la noche, es increíble lo que una mujer puede llegar a hacer por sexo del bueno.

Paula

Hoy por fin llega mi novio, no pude dormir en casi toda la noche pensando en él y no tenía ni con quien hablar porque la muy zorra de Naomi se fue para quien sabe dónde y ni me avisó.

Mientras hago el desayuno, llega Naomi, parece muy torpe, tropieza con todo. Debe estar borracha, aunque no es normal en ella.

-Nao, ¿qué pasó?

-Nada no dormí bien.

-¿Dónde estabas?

-En casa de mi ex

-Te debió haber dado bien duro para que estés así.

-Oh claro que fue así, hasta el amanecer.

-Pequeña no puedo verte así, duérmete y ve a trabajar a la hora del almuerzo.

-Ok, nos vemos en la tarde.

______

Ya casi es la hora del almuerzo y no de recibido ni un mensaje de Ethan, trato de llamarlo pero su teléfono está apagado, no sé qué le pasó tengo miedo, su avión pudo haber caído o algo así.

-Buenas tardes princesa, paso para dejarle unos presentes y saber si quisiera acompañarme a almorzar hoy. - dice Ethan sacándome de mis pensamientos.

-¡Ethan! - me paro a abrazarlo.- ¿qué haces aquí? Es decir, ¿por qué no me avisaste nada? Y qué es todo eso que traes, eres único de verdad.

-Quería darte la sorpresa y esto son cosas que te compré por allá, no podría olvidarme de ti nunca - me da un beso en los labios

Amo todo lo que me regaló, me trajo un peluchote, un collar y un adorno para mi oficina, me encanta que sea tan detallista.

Fuimos a almorzar a un restaurante ítalo-francés lujoso, es algo extraño que dos países se fusionen en un solo lugar.

La pasamos divino, la comida estaba buenísima, pero ya es hora de volver a trabajar.

Nos dirigimos a mi oficina para que el me mostrara su idea, me gusta mucho es perfecto para lo que quiero. Bajamos al terreno, lo revisó vio las medidas y dijo que empezaría la semana que viene con todo y que estaría listo de 8 meses a un año. Que emoción suena muy lejano pero más se tardó mi edificio así que estoy muy feliz.

-No te había preguntado, ¿Ese televisor es nuevo? – me pregunta Ethan cuando llegamos a mi oficina.

-Sí lo compré para no aburrirme, es que hay momentos en los que no hago absolutamente nada.

-Ya veo, ¿y tienes algo que hacer?

-Ahorita no, esperar cumplir el horario para irme.

-¿Jugamos? – dice pasándome un mando de la PS.

-Obvio que sí, escoge un juego.

-¿FIFA?, no sabía que te gustara, la verdad no sabía que te gustaba todo esto que tienes aquí.

- Me gusta mucho, tenía tiempo que no hacía esto, crecí muy rápido y lo dejé todo atrás. Pero entonces, ¿preparado para perder?

-Sí, solo por hoy te dejaré ganar.

______

-¿Quieres salir un rato conmigo?, ya que se pasó la hora de trabajo.

-No – digo como una niña malcriada.

-¿Por qué no princesa?

-Porque no me haz dado un beso.

Se acerca a mí, pone su mano en mi cara, la acaricia con mucho cariño y me como diciéndome lo mucho que me quiere, se acerca más y me besa. Sus labios son como ese lugar al que voy y jamás quiero regresar. Me gusta tanto, no quisiera estar sin él nunca.

-Y ahora qué dices hermosa, ¿vamos?

-Claro que sí.

Me llevó a caminar por el boulevard, nunca había venido, es un sitio muy bonito, muy colorido, está casi a la orilla de la playa, hay mucha gente vendiendo cositas artesanales, otros vendiendo dulces, salchichas, perros calientes, algodones, de todo.

No sabía que habían lugares así y mientras más oscurecía más bonito era todo, se iluminaba de una manera increíble, como me gusta esto, da un ambiente muy familiar.

-¿Te gusta?

-Demasiado, nunca había venido, es muy bonito.

-Me alegra que te guste.

-Para una bella pareja tenemos símbolos y objetos que pueden identificarlos, tienen poderes mágicos que harán reforzar su amor, les aseguro que durarán mucho si compran nuestros amuletos del amor. – Dice un vendedor que está parado a nuestro lado.

-¿Qué nos ofrece señor?- dice Ethan, realmente me sorprende que le guste esto, es decir va en contra de como es él, aunque siempre mantendré que él es un cofre de sorpresas.

-Tengo collares, pulseras, llaveros, atrapa sueños, anillos, lo que deseen. – dice el vendedor.

-¿Tú que quieres princesa?

-Bueno, me gustaría un collar o un llavero tal vez. 

Luego de hablar con el vendedor y el explicarnos durante más o menos media hora el significado de cada piedra y como usarla combinada con la otra Ethan se decidió por regalarme un collar y un anillo, y para él un llavero todos con cuarzo rosado en forma de corazón. Estaban muy hermosos, me gusta que tengamos algo que nos identifique más como pareja. 

Volver a nacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora