No he podido dormir en toda la noche, esto del supuesto embarazo me tiene mal, doy vueltas en la cama, en la ventana parece algo que es una luz, no lo puedo creer, está amaneciendo. No dormí ni un poco, espero que esto solo sea un momento del que me pueda reír en el futuro.
Bajo a la cocina y me preparo un café, debe ser más o menos las cinco y media de la mañana, que fastidio, quiero dormir y ahora no puedo porque dentro de un rato tengo que trabajar, aunque podría dormir estar dos horas que me faltan para despertar normal, solo dormiré y esperaré a que Alejandro me despierte.
Dejo el café en la cocina para tomármelo luego y me acuesto en el mueble de su sala.
-¡Paula! – voltea el mueble donde estaba durmiendo y me caigo.
-¡¿QUÉ?!, idiota. – lo miro con odio.
-No me veas así, ¿qué haces durmiendo aquí?, ah y para que lo sepas, las únicas mujeres que se acuestan ahí son las que yo traigo y por supuesto la pasan conmigo ahí, tú no, a ti te di una cama y un cuarto cómodo para que te sintieras bien, no me gusta incomodarte.
-Me hice un café y me dormí, no pasé toda la noche aquí nulo.
-Tú eres el único ser extraño en el mundo que toma café y luego se duerme.
-Quisiera golpearte, ¿no te huele a café?, no me lo tomé está en la cocina.
-Umm ya.
-Te quiero hermanito – le sonrío
-Y yo a ti tonta.
Amo pelear con él y molestarlo, o que él me moleste… como sea, es mi hermano, es lo máximo, aun así grandes esas costumbres de niños no se pierden.
Fui a la cocina a tomar mi café y luego a vestirme sé que hoy será un día duro y más por la espera de la prueba de embarazo, siento un poco de desconfianza, aún no sé qué será, aunque solo he vomitado una vez así que mejor me voy por la vía segura, Alejandro se quería vengar y me hizo creer que estoy embarazada poniéndole algo a las panquecas que me hiciera vomitar.
Hoy para el trabajo me pondré algo más neutro, una falda de cuero negra, camisa blanca de botones y un blazer negro acompañado con unos tacones vinotinto.
Me fui con Alejandro al trabajo, ciertamente no quería saber nada sobre mi carro anterior.
-Danni, ¿tienes todo para la reunión con el grupo de arquitectura?, por cierto quiero que estés ahí presente.
-Si señorita, es dentro de media hora.
-Ok, la haremos en su piso, ya que obviamente en la sala de reuniones no entran todos.
-Sí, así será.
-Gracias, por cierto, luego de la reunión quiero que vengas a mi oficina porque tengo que decirte unas cosas.
-Está bien señorita, ahora me retiro para ir a terminar de organizar el piso de arquitectos para que se le haga más cómodo.
-Gracias Danni.
Qué sería de mí sin Danni… es la mejor persona que he tenido trabajando para mí.
Ya es hora, organizo todo lo que necesito para la reunión y me voy al nuevo edificio.
-Buenos días señores, los tengo aquí reunidos para informarles que el señor Moore ya no trabajará más con nosotros, por ende necesito un nuevo presidente de arquitectura, sé que todos son nuevos y nos conocemos bien, pero eso no quiere decir que pierdan la oportunidad de llegar a la presidencia, durante dos semanas los pondré a prueba y estudiaré sus perfiles para poder saber quién será el próximo a la cabeza, para poder obtener ese puesto deben demostrar que pueden vender un producto sin problema y convencerlos de que compren lo mejor, tener un bien plano y lo más importante saber llevar un equipo, quiero que los que estén interesados y sobre todo sepan que pueden con el trabajo y no me harán perder mi tiempo ni a mí ni a Danni, por favor acérquense con mi asistente que él tomará nota de sus nombres.
En el piso hay aproximadamente 35 arquitectos, veo que a Danni se le acercan unas once o doce personas, entre ellos, tres mujeres.
Danni me pasa la lista y hago cálculos.
-Bien, tengo doce personas y treinta y seis en total trabajando aquí, cada persona que se anotó hará grupo con otras dos más, no me importa quien sea, el punto es que al final de la semana sepan cómo llevar ese grupo. Hasta luego y buenos días.
Danni se viene conmigo a mi oficina con la lista de arquitectos, no debí haberle dicho que tenía que hablar antes de la reunión con él, eso siempre asusta a todo el mundo. Me siento en mi escritorio e invito a Danni a sentarse.
-Lo que te iba a decir era que necesito unas cuantas cosas, primero que pongas en venta mi casa, mi carro y dones la ropa que quedó en mi armario, con respecto al mobiliario de mi casa puedes hacer lo que quieras con él, te lo puedes quedar, lo puedes vender junto con la casa, lo puedes quemar, lo que quieras, no me importa, también quiero que ocupes la oficina que estaba usando la señorita De La Rosa, harás lo que ella hacía, más tu trabajo normal, te aumentaré el sueldo por eso. Además quiero que me mandes a alguno de los muchachos de diseño para que redecore mi oficina.
-Una pregunta.
-Dime Danni.
-¿Podría ser yo quien lo compre?
No puedo imaginarme a Danni viviendo en un lugar como ese, me refiero así playero, él es más de la ciudad, pero si así lo quiere, bien por mí. De todas maneras el gana suficiente dinero como para comprarla.
-Por supuesto. Aún no se el precio pero hagamos algo, vamos con un vendedor de bienes inmuebles y que él nos diga el valor de la casa sin amueblar.
-Muchas Gracias señorita.
-No es por nada.
Ya tengo un nuevo diseño para mi oficina, será algo muy retro azul claro con rosa chicle para cortar con todo este ambiente, Sasha se encargará del diseño durante estos días mientras estudio a los arquitectos.
______
-Ok hermanita, ya es hora. – me dio la prueba de embarazo.
Tengo tanto miedo de esto, solo espero que de negativo.
Voy al baño para orinar la cosa esa del terror. Tengo muchísimo miedo no dejo de temblar.
-¿Y bien?, ¿qué tal? – me pregunta
-No lo sé aun, hay que esperar como cinco minutos más o menos.
Cada minuto que pasa junto con cada segundo, es eterno, siento que esto nunca va a acabar, parezco una niña de quince años con esta prueba en la mano deseando que de negativo, no desearía ser un madre soltera, lo que más quiero es que mis hijos crezcan con una mamá y un papá.
-Oh dios mío.
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Volver a nacer
ChickLitSer empresario es difícil aunque grato, hoy veo todo lo que he construido durante años de esfuerzo, siento que tengo todo, que tengo al mundo a mis pies, sin embargo, hay un pequeño vacío, como si algo faltara... Mi nombre es Paula, con tan solo 6...