BROKEN HEART ↓ 13 reasons why

14 | LA PRIMERA POLAROID.

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CINCO MESES HABÍAN pasado desde que las cintas de Hannah Baker habían sido publicadas. Tiempo en el que Madison Corregan creía que su vida estaba mejorando con la ayuda de los medicamentos y del tiempo en el que estuvo internada.

La visita más sorprendente siempre fue la de Jessica Davis, pero con los meses ambas habían logrado fortalecer su vínculo hasta poderse llamar amigas, de nuevo.

El caso de Hannah había dado inicio con la declaración de Tyler y la chica Corregan había decidido retomar las clases al mismo tiempo que Alex y Jess para que juntos no sintieran la incomodidad de las miradas en medio de los pasillos, además de que ella no hacia parte de los testigos porque sus padres no se lo habían permitido y esa ya era suficiente razón para no sentirse cómoda rodeada de las paredes de su propio hogar.

No era un problema para ella soportar los murmullos con cada paso que daba porque en los meses que pasó recuperándose había aprendido a aceptar todas las cosas con positivismo, de acuerdo con su terapeuta, esa era una forma de ignorar lo malo y aceptar lo bueno.

Dejo de reír y separó su cuerpo del abrazo que le brindaba Zach en cuánto vio de lejos un par de ojos marrones que conocía a la perfección. Ella no estaba preparada para verlo todavía, había dejado de pensar en él y en su regreso planeaba seguir así. Aunque fuera algo imposible porque seguía enamorada de Montgomery de la Cruz a pesar de todo el dolor que le había hecho sufrir. No supo si era masoquista o simplemente tenía las esperanzas de que el chico hubiera cambiado su forma de ver a Bryce Walker.

Se dio cuenta que no era así cuando ellos junto a Scott Reed se acercaron para saludarla.

Para su mala suerte, Alex y Jessica se habían separado de su lado y Zach intentaba no cruzarse con los atletas, por lo que se habia ido de su lado al verlos.

-Madison, hola.

Le había dicho Bryce cuando camino por su costado con su sonrisa y semblante cínico. La aludida ni siquiera se esforzó en colocar una sonrisa en su rostro neutro, sólo lo vio caminar y desaparecer por los pasillos sin que su antigua pareja le quitará la mirada de encima.

No tuvo más contacto con cualquiera de los deportistas hasta la hora de salida, en donde tuvo que esperar que su amigo terminará el entrenamiento de béisbol para poderla llevar a su casa, ya que se había ofrecido.

Claro que Monty no dejaría pasar la oportunidad de hablar con la chica que lo hacía suspirar y se mantenía en sus pensamientos, no sabía porque, pero necesitaba saber que ella estaba bien, por lo que no dudo en acercarse y sentarse a su lado en las gradas del campo.

-Hola- saludo observando su perfil.

Madison se tenso al escucharlo pero le brindó una vaga sonrisa sin despegar la mirada del entrenamiento.

-Hola.

Guardaron silencio después de eso y la chica vio como Zach se acercaba a Bryce después de que este mismo hubiera fallado al tirar la pelota de béisbol porque algo más estaba diatrayendolo. Luego, dirigió su mirada a campo continuó y alcanzó a ver la figura de Jessica con las porristas.

-Debí haber ido a visitarte- escucho que había murmurado el chico a su lado.

-No hacía falta. Estoy bien- mascullo en un resoplido.

El castaño no tuvo más remedio que olvidar el tema y seguir contemplando las fallas que estaba teniendo su buen amigo con el béisbol. Pensó que había perdido al amor de su vida por defender a alguien que realmente no sabía si decía la verdad, cada dia durante el tiempo que no la vio pudo preguntarse si había valido la pena, y la respuesta siempre había sido afirmativa hasta ese día en el que lo dudaba.

-Oye, yo... lamento lo que dije la última vez- balbuceo después de pensar claramente.

-No pidas disculpas por expresar tus pensamientos.

Se vieron incrédulos. Parecía simplemente que aquellos chicos que habían sido antes hubieran desaparecido, y en el fondo a ambos les dolía porque dudaban volver a amarse como en un principio lo hicieron.

Los jugadores de béisbol se acercaron hasta sus respectivos amigos una vez acabado el entrenamiento y Zach le dedicó una mirada a la chica que no supo como interpretar. No le dio importancia y se levanto de su sitio dándole una ultima ojeada a Montgomery, no faltó decirle nada porque él mismo había entendido lo que esa mirada le quería transmitir.

Ella estaba decepcionada de él, y posiblemente siempre que defendiera a Bryce a pesar de ser un monstruo, las cosas entre ambos nunca podrían resolverse.

(...)

No tuvo que decirle nada a su compañera cuando llegaron a su hogar porque él ya sabía cómo se encontraba. Había sido un dia tranquilo, muy a su pesar, lo único incómodo fue tener que encontrarse con Walker o hasta incluso con de la Cruz, pero el resto del día había estado bien.

-Gracias por traerme a casa- murmuró jugando con sus manos.

Zach la miro enternecido y se acercó para depositar un beso en su mejilla aunque ese no fuera el lugar que realmente querría besar. Todavía recordaba la sensación que había tenido al juntar sus labios, pero no sabía si ella tambien lo vería algún día de la misma forma en la que veía a Monty.

-Estaré para ti siempre, Mads- soltó tragando el nudo en su garganta.

La vio sonreír antes de dejar el asiento de pasajero y comenzar a caminar hasta el porche de su casa en donde ya la esperaba su madre.

Madison había comenzado a odiar los suburbios, no sabía la razón pero lo hacía. Sólo sabía que aquella gente adinerada fingia ser perfecta y feliz aunque la realidad fuera distinta, quizásse debía a eso. Ella había dejado de hacerlo cuando se dio cuenta de que eso le estaba haciendo más daño del que creía y allí supo que debía comenzar a juntar los trozos de su corazón roto para seguir viviendo.

No se iba a dejar vencer tan fácilmente aunque la vida se la pusiera difícil. Tenía nuevos propósitos y estaba preparada para cumplirlos costará lo qu costará.