GOLDEN AGE; ruel |EDITANDO|

13

12. Connor.

Llegamos al gran castillo, el cual tenía una arquitectura única y medieval. Ruel sonrió al encontrarme con la boca abierta.

— Aún no has visto el jardín. —rió tomándome la mano para llevarme hasta la familia Real.

— Buenas tardes, sus altezas. —saluda con una reverencia un señor de cabello rubio junto a una mujer castaña, imagino que es su esposa.

A sus costados habían otros dos señores con sus respectivas esposas e hijos. Visualicé a un chico de aproximadamente un metro ochenta, casi como Ruel. El cabello extremadamente negro, sus facciones perfectamente marcadas y los ojos color gris clarísimo. Era la belleza moldeada por los dioses.

— Los primos de mi padre. —susurra Ruel. Asentí entendida y sonreí.

Ruel y yo hicimos nuestro camino hasta el jardín, el cual tuvimos que atravesar medio castillo para llegar hasta allí.

— Es realmente hermoso. —exclamé, apreciando las flores, fuentes y pequeños lagos con patos que había en ese inmenso jardín.

— Así es. —concluye. Me acerqué al lago para ver a los patitos.

Una voz masculina se hizo notar detrás nuestro.

— Salut couple d'idiots.

Nos dimos media vuelta y nos encontramos con el chico de pelo negro. Me acomodé un mechón de pelo, incómoda.

— Connor, hola. —saluda Ruel con una sonrisa.

— ¿Qué hacíais? —pregunta con un acento greco británico. Con qué el príncipe de Grecia, eh.

— Traje a Juliet a conocer el jardín. —respondió mi príncipe mirándome.

Connor vestía de traje negro y llevaba sus manos en los bolsillos, tenía una sonrisa amable y tierna, a comparación de la de Ruel que es de una sonrisa más gloriosa. Sus ojos azules le daban un toque de brillo a su cara.

— Su alteza —un guardia aparece al lado de Ruel— El rey Enrique le solicita ahora mismo en el despacho del castillo principal.

— Vale, ahí voy. —asiente. El guardia hace una reverencia y se marcha hacia el castillo. Ruel me miró con una sonrisa y se acercó a mi oído— Te veo luego, princesa.

Dicho eso, me planta un dulce beso en la mejilla y se aleja dedicándole una sonrisa a Connor. Aprecié su pequeño trasero irse del lugar.

— ¿Sois novios? —pregunta el chico de pelo oscuro, acercándose un poco más a mí, sin invadirme mucho.

— No, aún no. —respondí sonriente.

— ¿Cuál es tu ocupación aquí, Juliet? Si es que puedo llamarte así o prefieres duquesa. —suelta una risita.

— Juliet está bien. Con respecto a mi ocupación, no es gran cosa, ni siquiera soy duquesa o algo por el estilo, simplemente una chica que trabaja en una heladería. —sonreí amable.

Parece que la respuesta le sorprendió, ya que abrió los ojos como platos y se aclaró la garganta.

— La verdad esperaba cualquier respuesta menos esa. —admitió, riéndose.

— ¿Por qué?

— No quiero comparar o arruinarte la autoestima, —se acomoda las manos en los bolsillos— sólo que Ruel suele estar con plebeyas, princesas o duquesas.

Alcé las cejas sorprendida. Aunque su respuesta sí era algo comparable, algo me hizo sentir inferior, como si trabajar en una heladería fuera algo raro, además gano bastante bien. Y otro sentimiento me hizo dudar sobre la relación entre Ruel y yo... Si todas las demás tuvieron poder adquisitivo o algún rol importante en el mundo, ¿por qué cambiaría de opinión ahora?

— Aquí estoy. —Ruel aparece en la escena sin el saco de su traje y arremangándose las mangas de la camisa.

Connor se dio media vuelta con un "nos vemos", lo observé irse y suspiré.

— ¿De qué hablaban? —pregunta el príncipe, mirándolo también.

— Nada interesante. —respondí poniéndome frente a él. Apoyé mis manos en sus hombros y rocé nuestras narices— Te ves muy lindo hoy.

Ruel alzó las cejas sorprendido y sonrió.— Wow.

— ¿Qué?

— Siempre soy yo el de los cumplidos, me sorprende que lo digas. —acarició mi mejilla y plantó un tierno beso en mis labios.

— ¿Me enseñas mi habitación? —lo miré pícara y él respondió con una sonrisa. Lo tomé de las manos, y salimos corriendo de allí a carcajadas, como dos niños haciendo una travesura.

Imaginaba a este viaje como una oportunidad para conocer mejor a Ruel, pasar más tiempo juntos y comenzar algo con él. Si bien no me gustaba la idea de estar expuesta públicamente todo el tiempo, sé que podría manejarlo. Princesa de Inglaterra, ¿sienten cómo suena eso? Cómo lujuria, respeto y color de rosa.

Pero la corona fue todo, menos eso.

Slingshot.