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𝐎𝐝𝐢𝐬𝐞𝐚.
"En la muerte, todos somos iguales."
Tom.
Un año atrás.

— Malditos hijos de puta, sentados como si fueran los jefes del mundo. A la mierda con la monarquía. —dije pateando una lata que se encontraba en mi camino.

Pensaba en la situación anterior donde el próximo rey de Inglaterra, casi obligándome, dijo que debía matarme. MATARME, ¡YO! Claro, es que en su casa todo es como él quiere y no ha tocado la maldita calle en su vida. Pero mi mente no estaba preparada para tomar decisiones independientes, tenía la salud mental arrastrándose al punto de que veía todo tan patético y absurdo. Juliet era mi única odisea en ese momento, mi viaje lleno de aventuras y que por malas penas debía acabar aunque me doliera en el alma.

Debí haberle dicho la verdad desde el principio, desde que vi cómo la familia Real arrastraba a los puñetazos al padre de Juliet. Debí haberle dicho que Ruel planeaba algo horrible para ella, sólo por vengar la muerte de su familia.

— No vas a hacerlo, Tom. Debe haber otra forma. —exclama mi mamá después de que le contara lo sucedido horas antes.

— Juliet ha soportado la vida a mi lado y sé que el príncipe le dará lo que se merece. —di un suspiro pesado y llené un bolso con un poco de bolsa.

Madre estaba apoyada en el marco de la puerta observándome. Con los ojos a punto de lagrimear.

— ¿Y vas a hacerlo así sin más? ¿Sin luchar por ella?

— ¡No me ama, mamá! —grité histérico. Apreté los labios— ¿De qué sentido tiene agotar tu energía en alguien que ve el resultado final y no el esfuerzo?

Cerré el bolso a pesar de que una manga salía desde adentro.

— ¿Pero sabes qué es lo mejor? —me quité mi sudadera y la tiré en algún lado de la habitación— No lucharé por Juliet, pero haré que ella luche con el príncipe.

— Dime qué tienes en mente, Pablo Escobar. —dice mi madre con sarcasmo.

— Llamaré a Scarlett, que envíe a la ambulancia del hospital del Palacio y cuando lleguen ¡boom! Desapareceré y Ruel tendrá el culo tieso.

La mujer que me parió me miró con el ceño fruncido y echó una risita.

— ¿Que no es más fácil si nos vamos de aquí?

— Ay mamá, te faltan películas de acción.

Debía tenerlo todo planeado para mañana a la mañana. Ruel no iba a descansar hasta verme muerto y bien sabía que quería muerta a Juliet. El señor Stiles había cometido ese atentado por una razón, a pesar de que no la sabía, podía deducir que fue algo grande. Yo había visto cómo arrastraban a las patadas al señor Stiles hasta el palacio, tenía solo quince años pero no era estúpido y recordaré para siempre la malévola sonrisa de un príncipe rubio con pelo corto mirándome sin saber que yo sería el cabo suelto.

Decidí callarlo por miedo a que algo malo le pasara a mi madre, pero cuando apareció esa noche en el Palace Site, obligándome a romper con Juliet a cambio de dejarla vivir, no pensaba en otra cosa que hacer mierda su vida con un simple "Él tiene a tu padre". Pero las circunstancias no eran las mejores.

— ¿Parece creíble? —dije mostrándole mi carta a Scarlett y a Shaun. Ambos estaban vestidos de ambulancieros con unas Everest Parka.

— La verdad que la carta no importa si no sabes hacerte el muerto. —bufa Shaun.

¿Qué hacían aquí? Simple, ellos tienen el rol de arruinar a la familia Real Británica y hacer que caiga: soy su reina del tablero.

— Vale, la cosa será así: —empieza Scarlett— Nosotros estaremos con la ambulancia y entraremos a buscarte en eso que Juliet y Ruel llegan, Shaun se quedará de piloto para marcharnos lo más rápido posible, tu y tu madre harán el mejor acting posible mientras nosotros nos encargamos de subirte a la camilla. Estoy segura de que Ruel dejará a Juliet darte unas últimas palabras para demostrar su compasión ante la situación, por lo tanto tendrás que quedarte lo más quieto posible.

— ¿Cómo estamos tan seguros que Juliet estará con el príncipe en ese momento? — pregunta Shaun viendo el mapa de la ruta.

— Porque me encargué de escrachar su discurso de hoy, él se sentirá furioso y por lo tanto va a necesitar a alguien con quién ahogar esa ira. —responde rápida— Prosigo diciéndoles que vas a bajar en la calle Arlington Street, donde solo una cámara no funciona y es donde hay un viejo local que une con las alcantarillas. Bajaremos por allí, te cambiarás de atuendo y saldremos por los subtes como si nada hubiera pasado, ¿se entendió?

Todos asentimos y nos pusimos en nuestras posiciones para comenzar. Miramos la transmisión en vivo del príncipe (qué por cierto, fue un desastre) y la gente comenzó a rodear la casa al ver las cintas amarillas y la ambulancia afuera. Esto es perfecto. No éramos Peaky Blinders, ni La Casa de Papel, ni mierdas, esto era una guerra que estaba empezando y que sólo uno debía caer para que acabase.

Debíamos mantener la calma, un intento en falso y lo único que nos quedaba era disfrutar nuestro viaje de ida sin vuelta. Tenía que desaparecer por un tiempo, tensar el culo de Ruel, era tan arriesgado aparecer tan pronto que Juliet terminaría con un paro cardíaco.

Miré la carta por última vez.

"Siempre hubo un nosotros, siempre lo habrá y aún lo hay. Donde sea que esté, voy a cuidarte como tú lo hiciste conmigo y aunque ya no le importe a nadie, eso no va a hacer que dejes de importarme. Te esperaré siempre."

¿Pero saben qué fue lo más difícil de todo este plan? El no poder correr y decirle "Estoy aquí, amor", verla cómo se rompió en pedazos frente la falsa lápida del cementerio, leer su carta. No, no fui el mejor novio porque soy la persona más fría del universo y también le he mentido sobre su padre pero sé que es lo que quiero, y es verla viviendo como se lo merece.

Ahora solo quedaba esperar hasta que sea el momento correcto. Mientras tanto, debía comer mis Skittles.

Slingshot.
(Capítulos finales 😭)

GOLDEN AGE; ruel |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora