Amigos Y No Más #1 °YeonJun Y Tú°

XXIII

*Narra ____*

-¡¿En dos semanas?! - gritó Jin.

-¿Tan malo es? - comencé a reír.

-¡Muy malo!

-Será solo algo con la familia, no me importa tener que presumirlo con todo el mundo, solo quiero casarme con él y ya.

-¿Y él no te dijo nada? - pregunté, dejando de reír.

-Él está de acuerdo conmigo - se tiró al sofá -. Es perfecto... - sonrió.

-Ridícula - le susurré a Jin, él asintió.

Ya a la noche MinKyu vino a mi casa. Estuvieron "hablando" con mi hermana hasta algo tarde, mis padres estaban con los suyos en el comedor. Comenzaban a aburrirme con las cosas de la boda. Todo era "que si el vestido", "que si la iglesia", "que si el salón, la comida la ropa, la música, el traje" y otras cosas. Yo no pienso usar un vestido especial para aquel día, solo iré con uno que ya tengo bien guardado. Espero que Fei no me lo impida.

La mañana siguiente llegó, MinKyu se había quedado a dormir en la casa. Fei se pidió el día libre en el trabajo para poder ir a ver un vestido en la mañana.

-Deberías de faltar al colegio - dijo mi madre -, así iremos las tres a ver tu vestido también.

-Pero ya tengo uno, ma - dije terminando de desayunar.

-¡Ay, hermana, porfa! - dijo Fei.

Hizo un puchero y yo sonreí.

-¡Ah! - suspiré -. Odio que seas así - sonrió -. Bien, ¡iré! Pero si me pierdo algo importante...

-¡Viajarás el viernes, no hay problema, vamos! - Fei me sacó de la cocina.

Me cambié de ropa y las tres salimos de la casa. Fuimos a un montón de galerías donde Fei miraba los vestidos con detalle, mi mamá se compró uno guindo, largo hasta el piso. Entramos a una galería donde donde Fei escogió un bello vestido blanco.

-¡Te queda hermoso, hija! - dijo mi madre, con los ojos llorosos.

Miré los otros vestidos, sus telas suaves me recordaban a Víctor. No puedo creer que me haya hecho eso... ¡No puedo creer que...!

-¿Te gusta? - preguntó Fei.

La miré de pies a cabeza, el velo era realmente largo y el vestido tan blanco como las nubes. Se veía hermosa. Dios, ya no quiero ver estos vestidos.

-Te ves horrible - bromee.

Reímos y ella me abrazó.

-Gracias - sonreí.

Compraron el vestido y Fei salió más realizada que cualquier otro día en su vida.

-¿Y tú no quieres un vestido? - preguntó mamá.

-Ya tengo uno apartado - dije -, no tengo problema - mamá sonrió.

Y así se nos pasó la mañana. A la tarde se volvió a aparecer MinKyu, Fei no quería mostrarle su vestido. "Es de mala suerte".