Ya habia pasado una semana del inicio de clases y Marizza ya se estaba acostumbrando. La clase de porristas volvió, o más bien fundó Sonia, Pero en todo tenía que estar ella? Pero igual se apuntó o más bien ella le insistió, junto a Mia hasta el cansancio.
Es que no podía estar tranquila ni en el colegio? Siempre tenía que estar encima de ella? Pero trataba de no pensar en su mamá, ni en ese asunto.
Estaba en el bar, cuando Luján llegó. "Estabas acá, te estaba buscando"
"Me encontraste" No sacó su mirada del licuado que tenía y le respondió cabizbaja
"No me digas que es Pablo" Le advirtió su amiga, nunca lo había aprovado, lo único que hacía según ella, era lastimarla.
"No es sólo él. Es todo, es..." Sonó el timbre y todos empezaron a ir a las aulas, pero no ella. Ya no prestaba atención a nada más, solo en sus pensamientos.
Realmente tenía esos sentimientos por Pablo? Todavía? Luego de todo lo que le hizo? Por supuesto que no, no podía, no quería. También penso en la banda, eso la alegro, pero le duro poco porque eso también le recordaba a su mamá.
Siempre estaba ahí, jodiendola, presionando, pero no podía hacer nada y eso la hacía sentir muy impotente.
Pero trató de sacar todas esas ideas de la cabeza y se dispuso a ir a la clase de Carmen, ya no le importaba llegar tarde, nunca le importo de verdad.
Se topó con Pablo en la puerta a punto de entrar. Él le hizo el gesto de que pase primera. Rodó los ojos y pasó resoplando y él atrás sonriendo. Siempre se comportaría así con él, lo sabía.
"Spirito, Bustamante, tarde" Levantó la vista y todos los vieron y por supuesto a murmurar. "Y como les encanta estar juntos, van a hacer un ensayo de 15 páginas para mañana"
"No! No puede hacer eso" Protestó ella. "Y no veníamos juntos" Se dirigió a las voces que estaban hablando.
"Silencio! No me importan sus reclamos Spirito y si se sigue quejando van a ser 20" Los chicos se sentaron resigandos y la clase siguió.
No podía creer lo que le pasaba, por haber llegado un ratito después a clases, tenía que estar casi toda la tarde con ella. Solo estaba haciendo lo que todo chico hace cuando su mamá se va a otro continente a vivir con sus hermanos mayores y sin darle explicaciones, escribirle, pero como siempre, nunca respondía.
Suspiro por lo bajo, Es que hizo algo malo? No recordaba nada. Tan mal hijo era? Encima lo dejo con su papá que era el intendente, pero que no lo quería, nunca lo había hecho.
Y así llegó la tarde, y se iban a encontrar con Marizza en la sala de estar del colegio para hacer el ensayo, ya que no quiso hacerlo antes.
Y allí estaba, mandando mensajes en el celular cuando él llegó. Se sentó al frente de suyo, y ella ni bola.
"Empezamos?" Ella levantó la vista y asintió.
"De qué hay que hacerlo?" Preguntó ella sacando una hoja y una lapicera.
"Sobre algún escritor o algo así" Empezaron a hacerlo, discutiendo por como ponerlo, sobre quien y por todo como siempre.
Ya después de 4 horas seguidas, estaban por terminar, había hojas, papeles, todo revuelto y si querias encontrar algo era muy difícil de hacer. Estaban exhaustos y no daban más del cansancio.
Estaba Marizza desparramada en la mesa y Pablo escribiendo. "Podes ayudar? No hiciste nada" Ella se sentó.
"Cómo que no hice? Hice las primeras 8 páginas, estoy descansando" Se volvió a tirar y él resopló.
"Qué te pasa? Digo no ahora, en general, estas rara"
"Qué te importa?"
"Dale, sé que algo te pasa, es evidente" Ahí ella reaccionó y se levantó.
"Evidente? Qué es evidente?" Él se paró también
"Qué algo te pasa... no sé, no me peleas, estás como ida" Marizza bajó la cabeza.
"Por qué no te preocupas por tu vida? Si me pasa algo, es tema mío y si necesito ayuda, la pido"
"Necesitas ayuda? Yo nunca mencioné eso"
"No, no necesito ayuda, y menos tuya" Se dirigió a la mesa y él echó la cabeza hacia atrás en modo de que se rendía.
"Dale, que hay que terminar con esto" Agregó ella y él se sentó a tu lado.
"Es por mí? No nos así con los demás"
"No, obvio que no es por vos y Por qué me observas tanto? Te voy denunciar por acoso" Él se río y ella frunció el ceño. "Soy muy capaz"
"Si, por eso me río" Ella puso los ojos en blanco, pero por dentro sonreía. "Podemos, no sé... tratar de llevarnos buen, como amigos" Él la vió e inconscientemente se acercó a ella, cruzando miradas.
"Me da lo mismo" Dijo secamente, pero sin dejar de ver esos ojos cielo que tanto le gustaban. Instantáneamente, miró sus labios y quería desviar su mirada a otro lado, pero no podía y más sabiendo que él la estaba viendo como lo hacía.
Se acercó un poco más y quedaron rozando los labios, solo faltaba moverse un centímetro. Y así pasó. Él la besó y tenía miedo de que le cortara el rostro, pero para su sorpresa se lo siguió con toda comodidad. Puso sus brazos rodeandolo con su cuello para atraerlo y él rodeo los suyos por su cintura inclinándose más hacia ella.
Escucharon un ruido y por fin cayó a tierra y se separo de su agarre, cosa que le había puesto la piel de gallina.
"Eeh, me tengo que ir" Se levantó y no se detuvo ante los llamados de él. Se tiro en su cama y no pudo dormir en toda la noche.
Se odiaba por haberlo besado y dejarse besar, no tenía que pasar. Quería con todas sus fuerzas que eso pasara, pero no quería seguir sufriendo, no era justo para ella, pero hablando en serio, que buen beso.
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Pablizza: Asi soy
Teen FictionEs cuarto año, Elite Way, colegio pupilo y con sus alumnos rebeldes y sin causas. Todo lo que paso en la primera temporada, paso en esta historia. Solo que la segunda temporada es diferente. Una historia diferente, pero el mismo amor.