Se despertó con un leve, pero notable dolor de cabeza y se acordó de todo. Se acordó de su rara charla con Marizza, dos días atrás.
Es que, Cómo la iba a olvidar? Esos ojos, ese cabello sumamente corto, porque se lo había cortado a la altura de que apenas se lo podía atar, cosa que le parecía hermoso ver como pelitos se le escapaban del agarre.
La vio sentada al frente suyo, que no pudo evitar todo lo que habían vivido el año pasado.
Se odiaba por haberle mentido así, probablemente ahora podrían estar juntos, pero no era así. Debido a él. Hacia todo mal, capaz que por eso su mamá se había ido.
Salió del aula con muchas ganas de comer, se moría de hambre. Entró al bar y se topó con ella y cruzaron miradas, pero rápidamente, ella la cortó.
"Podemos hablar?"
"Vas a hablar con alguien como yo? Cuidado" Él frunció el ceño ante esto, A qué se refería?
"No lo quise decir así, me entendiste mal" Marizza se encogió de brazos.
"Pero lo dijiste. Ahora puedo comer en paz?" Se sentó junto a Laura y empezaron a hablar como si él no estuviera.
Él se sentó más alejado junto a Tomás y Guido y enseguida vino Manuel a avisarle que hoy tenían ensayos de la banda.
"Cómo que no puedes? Hay que ensayar hoy si o si"
"No, no puedo, tengo cosas que hacer"
"Y qué cosas si se puede saber? Esto es importante Pablo" Se metió Mía, que estaba escuchando.
"Y lo mío también es importante" Se levantó y se fue solo, a la atenta mirada de Marizza.
Le había parecido muy raro que Pablo no asista a uno de sus ensayos. La banda es lo más importante para él, pero al parecer no porque tenía algo más que hacer y le entró la duda. Qué era eso que tenía que hacer?
Se levantó y fue tras él. "Pablo" Él se dio vuelta. "Por qué no vas a ir a el ensayo?" Se cruzó de brazos.
"No era que querías comer en paz? Por qué te importa tanto? Es mi vida"
"Por la banda, Por qué va a ser sino?" Él se fue dejándola más confundida de lo que estaba.
Y así fueron los días restantes se contestaban cortante, con indirectas y de mal modo. Ninguno se decía lo que realmente pensaban.
Ella estaba esperándolos para ensayar en la casa de Mia con ella.
"Bueno, ahí están las cosas para que ensayemos"
"Y el resto? Faltan muchas cosas" Le dijo cortante la castaña.
"Ya lo van a traer ellos, cálmate Marizza" Se sentó en el sillón y vio que no estaba bien. "Estás bien?"
"Perfecta" Tocaron el timbre y eran los chicos. "Hola"
"Acá está lo que nos faltaba, Con qué empezamos?"
"Con Dije Adiós, puede ser" Sugirió el mexicano. Todos asintieron y comenzaron.
Cuando terminaron de ensayar, Mia y Manuel fueron a dar una vuelta, mientras que los otros estaban ordenando de repente, Marizza se fue al patio, a la hamaca que había a pensar.
"Puedo?" Señaló para poder sentarse y ella asintió corriéndose.
"Me gusta venir acá y no pensar en nada, sentir el aire en la cara"
"Si es lindo" Cerró los ojos y sintió, como dijo ella, el viento leve en su cara. "Te vine a decir algo" Y ella abrió la boca para contestarle, pero antes él prosiguió.
"Me cansé de éste jueguito de idas y vueltas. Que pasa algo pero no, estoy harto" Ella abrió los ojos muy sorprendida ante esto. "Vos sentís algo por mí de verdad?"
Ella se quedó muda. Qué le iba a decir? Le había tomado muy sorpresa esa pregunta, si hubiera tenido más tiempo, pensaría la respuesta, pero no lo tenía, él esperaba la respuesta.
Él se levantó y se estaba por ir, pero algo salió de su boca y no era precisamente lo que quería. "Espera"
"No, estoy cansado de decirte siempre lo que pienso y que vos me rechaces o que no digas lo que realmente pensas"
"Pero..." No pudo seguir ya que él se fue. Los chicos llegaron y vieron a Pablo irse, por lo que se acercaron a Marizza.
"Qué pasó?" Preguntó Mia con Manuel de la mano.
"Nada"
"No, algo paso entre ustedes" Ella se paró y yéndose dijo un fuerte y claro 'No pasó nada'. Se adentró en la habitación de ella y se cambió para irse al colegio. Caminó pensando en lo que había pasado. Él tenía razón, era un juego estúpido que los lastimaba pero qué más podía hacer?
Llegó a su destino y subió por las escaleras y se fue a la sala de estar, donde se encontró con él. Se estaba por ir, pero él la vio, por lo que tuvo que acercarse.
"Pablo, pensé en lo que dijiste hace rato y tenés razón, este jueguito no tiene sentido"
"Me alegra que lo entiendas"
"Si, yo también" Se produjo un silencio y él le extendió la mano.
"Amigos?"
"No, yo no puedo ser tu amiga, perdón" Ella se fue sin más.
Tal vez lo mejor, pensando mejor, él tampoco podía ser solo su amigo, por más que quisiera, no podía. No era fácil tampoco y menos como se llevaban los dos. Y trataron de sobrellevarlo, pero no fue fácil.
Varias veces ella lo hería a él y al revés, solo no podían evitarlo. Así se llevaban, pero poco a poco pudieron llevarse cordialmente, o bueno, a su estilo.
"Hola Manu, Cómo estás?" Dijo sentándose en la mesa que él estaba.
"Bien, alguno problemas con Mia, es todo"
"Seguro? No se te ve bien"
"No lo estoy, es difícil no pelearse y más aún estar separado de ella" Marizza suspiro, si ella lo sabía.
"Si, te entiendo"
"Los dices por..?"
"Ni lo nombres" Le cortó y su amigo se rió. "De qué te reis?"
"De como son, es obvio que quieren estar juntos"
"Yo no, y él menos, así que te equivocas"
"Si, seguro"
"Si, en serio, no necesito a nadie y ni tampoco un novio" Ella se levantó y fue a la barra, pidiendo un chocolate grande. "Y menos Pablo" Le susurró a su amigo antes de irse y él se rio.
En el camino se encontró con Luján que estaba peleando con Marcos.
"Qué pasa acá?" Los novios se dieron vuelta y él no la vió.
"Nada" Y se fue furioso a la enojada mirada de su novia.
"Qué pasó Luján? Por qué pelean?"
"Ya ni sé. Está un poco nervioso por los exámenes de mitad de año y yo le digo que se relaje, que falta, pero bueno, viste como es él" Ella asintió
"Ya se van a arreglar, tranquila" Se fueron al cuarto ya era tarde y estaban cansadas.
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Pablizza: Asi soy
Novela JuvenilEs cuarto año, Elite Way, colegio pupilo y con sus alumnos rebeldes y sin causas. Todo lo que paso en la primera temporada, paso en esta historia. Solo que la segunda temporada es diferente. Una historia diferente, pero el mismo amor.