Un día para el show que tenían que hacer ellos dos. Manuel y Mia habían avisado que llegaban en una semana y que todo iba bien allá en México. Pero en Buenos Aires no era lo mismo, las cosas seguían tensas entre los dos. Estaba todo organizado y listo para la función. Solo faltaba ensayar una vez más.
"Marizza" Ella no levantó la vista, ignorándolo. "Marizza" La volvió a llamar, y ésta vez ella lo observó.
"Qué?"
"Tenemos que hablar" Ella resopló en su interior, se lo veía venir desde hace unos días y por eso ya ni le hablaba, no quería hablar con él, pero por alguna razón, tampoco se lo quería decir.
"No me parece que haga falta" Negó con la cabeza. "Está todo claro"
"No, no está todo claro" Él se acercó a Marizza, pero pronto se dió cuenta de que había sido un error, por lo que da dos pasos hacia atrás. "Perdón"
Ella no se esperaba eso. Lo que esperaba era una pelea o que se excusara o cualquier otra cosa, pero no eso.
"Fuí un estúpido, ya sé. Y me merecía la cachetada, solo que... Me dieron celos" Marizza alzó las cejas impresionada, Realmente esto estaba pasando? Pero él parecía decidido, y continuó. "No esperaba encontrarte con alguien en mi regreso y reaccioné mal, lo admito, tenes razón en todo lo que me dijiste en Europa"
"No todo" Pablo levantó la vista hacia ella, pero no la encontró, estaba cabizbaja. "Me zarpe con lo de tus viejos, no debí decirlo, yo también te debo una disculpa"
Se alivió al decirlo, queria hacerlo desde que cerró la puerta en aquel departamento. Y en el avión. Y cuando regresó. Estaba completamente arrepentida. Además de que sabía que lo que le había dicho era mentira. Por más peleas y discusiones, ella siempre lo iba a escuchar y ayudar.
Se produjo un silencio. Ninguno de los dos dijo nada. No sabian que decir, era mucha tensión. "No tenes que perdonarme" Soltó Pablo.
"Te perdono" Ni ella sabia de donde salió eso, pero lo había dicho, y era verdad. Sus miradas se encontraron por unos segundos, pero él cortó el contacto visual. "No te voy a negar que no me hizo bien pegarte, pero estuve mal en hacerlo"
Pablo suspiró adentrando sus manos en sus bolsillos del pantalón, asintiendo. "Entonces, Paz?" Él no contestó a la pregunta y ni el gesto de mano de parte de ella. Marizza le dió una sonrisa pequeña para que Pablo accediera, cosa que hizo. "Después nos podemos volver a odiar si queres"
"No te odio" Aceptó el gesto y también sonrió. "Y creo que vos tampoco"
Se soltaron las manos y volvieron a ensayar, les quedaba la última canción, Dije adiós.
No quiero llorar por ti
Hace rato te perdí
Y cuando cierro mis ojos
Siempre amor, estas aquí
Cada lugar que recorro
Tiene contigo que ver
A cada paso hay testigos
De este amor que se nos fue
Dije adiós
Fue el final
Y nada quedo
Entre los dos
Solo el sol
Nuestro sol
Y el dolor
Y este adiós
Y te vas
Y me voy
Y nadie dijo
Perdón
Lloras tú
Lloro yo
Nuestro sol se apago
No puedo seguir viviendo así
Ya sé que no volverás
Es inútil tu recuerdo
No debo mirar atrás
Pero en los atardeceres
Apenas la luz se ve
Imagino que te acercas
Y todo vuelve a empezar
Dije adiós
Fue el final
Y nada quedo
Entre los dos
Solo el sol
Nuestro sol
Y el dolor
Y este adiós
Y te vas
Y me voy
Y nadie dijo
Perdón
Lloras tú
Lloro yo
Nuestro sol se apago
...
Hoy era el día, el día del show. Estaba más nerviosa de lo normal, ésta vez era a solas con él. Siempre era los 4 y ella era la que tranquilizaba a Mia. Pero no estaba, no había nadie a quien controlar, ni quien la consuele a ella tampoco. Por más que no quisiera, estaba temblando. Sintió que alguien la tocaba por detrás y se asustó, sin apartar la vista del público.
"Tranquila, no estés nerviosa"
"Qué? No estoy nerviosa, esa siempre es Mia" Marizza lo vió y él no le creyó, pero no insistió.
"Yo también estoy nervioso"
Entraron al escenario con toda la gente aplaudiendo y volviéndose loca, hasta parecía que preferían a los dos solos que a todo Erreway. Estaban de la mano tomados, pero cuando empezó la música, tuvieron que separarse. Todos los nervios se les fueron, a ambos, después de todas las peleas y miradas y problemas, se tenían el uno al otro, y lo sabían.
...
"Estuvo increíble!" Salieron festejando del escenario con toda la gente aplaudiendo. Marizza llevaba una sonrisa en la cara, pero al percatarse que Pablo la miraba, la sacó sutilmente.
Había terminado el show, y en la última canción habían estado más conectados que nunca. Era un dueto, por lo que tenía que haber más roce, y lo hubo. Cuando cantaban, sus ojos se conectaban y se podía sentir que la letra era realmente lo que les pasaba a ambos. Trató de contenerse y de no verlo tanto, pero le fue imposible, esos ojos celestes la hipnotizaban.
Estaban festejando con los músicos y productores y se encontaron frente afrente a punto de darse un abrazo, pero algo los detuvo.
"Estuviste bien" Le dijo ella.
"Vos también" Ambos asintieron y fueron a festejar con a familia a la casa de los Colucci. Ahí, Sonia les había preparado una mini reunión con algunos del curso y la familia, algo muy íntimo. Pablo se moría por estar con su mamá ahora y poder contarle como había salido todo, pero cayó en la realidad y se angustió.
Pensó en escribirle a Carlos, su hermano, pero no pudo, tenía miedo de que hubiera malas noticias. Aunque si pasara algo, él lo llamaría, No? Ayer había recibido un mail diciendo que la quimio iba bien, pero ella cada vez estaba más perdida. Todo podía cambiar en un día. Tomás y Guido lo ayudaron a despejar todas esas dudas e ideas de su cabeza. Al final, todo había salido bien, y mañana volvían Manuel y Mia, no había de qué preocuparse, O sí?
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Pablizza: Asi soy
Teen FictionEs cuarto año, Elite Way, colegio pupilo y con sus alumnos rebeldes y sin causas. Todo lo que paso en la primera temporada, paso en esta historia. Solo que la segunda temporada es diferente. Una historia diferente, pero el mismo amor.