Estaban todos en clase de Carmen, cuando le suena el celular a Mia. Mensaje de Pablo. Con cuidado se lo pasó a Marizza. No lo leyó ni dos segundos que se lo devolvió bruscamente.
"Nena mi celular!" Susurró ella fuerte.
"Qué pasa Colucci?"
"Nada, se me cayó algo" Levantó su teléfono y le dio una mirada asesina a Marizza.
Ella rodo los ojos y se removió inquieta en el banco. "Profesora, Puedo ir al baño?"
"No, no puede" Le dio una sonrisa maligna y Marizza se paró.
"Es urgente"
"Está bien Spirito, vaya" Se levantó apurada y salió del aula.
Dudó. Lo hacía? Movió el pie inquieta y giraba su anillo en su dedo pulgar. Estaba enfrente de la máquina. Se había propuesto olvidarlo, Pero cómo si le mandaba un mail?
Mierda.
Se sentó y abrió el mail. Volvió a dudar si leer o no. Pero empezó:
Marizza, no sé porque te fuiste... Paró ahí. No podía. No podía seguir leyendo de la impotencia que le daba. No sabía? Pensó que había sido demasiada Clara la situación.
Cerró el mail sin leer más y lo borró. Salió disparada de ahí. Ya también del colegio, necesitaba aire. "Discúlpame, no te vi" Ella retrocedió.
"Todo bien" La vio bien. "Te conozco?"
"Mm, creo que no. Marizza Spirito"
"Bruno Céspedes. Voy a 5to, Vos?"
"A 4to. No te vi nunca por acá" Dijo Marizza. Él era un poco más alto que ella, de cabello marrón oscuro y ojos verdes.
"Si, es que nuestro sector está más alejado" Explico él, pareciendo obvio.
Ella se maldijo por dentro, parecía tarada como Mia. Claro que lo sabía. Solo que se le borro. Rio y se puso el pelo detrás de la oreja, por hacer algo. "Claro, claro"
Él estaba por decir algo más, pero llego Mia. "Te busca... Hola" Le extendió la mano. "Mia Colucci"
"Bruno Céspedes. Bueno, cualquier cosa sabes dónde encontrarme" Se dirigió a Marizza y ella asintió sonriendo y Bruno se fue.
"Interrumpí algo?" Mia se rió.
"Si, siempre. Pero bueno, quien me busca?"
...
Resopló por quinta vez. No iba a terminar más. Era demasiado. Hojas y hojas y no se podía organizar. Carmen la había llamado para hacer un ensayo por el tiempo ausente de ella.
Eran las 11 y moría de sueño. Comenzó a guardar todo y fue al bar por algo. En el camino, se encontró con alguien.
"Perdón, no te vi" Levantó la vista y lo vio.
"Parece que hoy no vemos mucho" Él rió.
"Si, tenes razón" Se cruzó de brazos. "No dormís?"
"No, quiero pero no puedo. Una profesora me dio para hacer un trabajo" Vio esos ojos verdes y esbozó una sonrisa. "Bueno, tengo hambre, Venís?" Bruno aceptó y charlaron toda la noche.
Reían y se divirtieron. Ella se fue a dormir pensando en que la había pasado muy bien y le sirvió para distraerse un poco. Pero no pudo dejar de pensar en el mail que le había mandado Pablo. Que diría? No podía saberlo, por más que quisiera.
Por un segundo pensó en que pasaría si no se hubiera ido de allá. Se arrepintió. Pensó en los buenos momentos que pasaron, aunque fueron muy pocos y más malos que buenos. Pero pensó en la pelea que tuvieron y se enojó y se puso triste, por lo que se dio vuelta y se dispuso a dormirse.
"Alguien sabe cuándo vuelve Bustamante?" Preguntó Hilda a la clase.
"Se va a quedar unos días más de viaje, tiene permiso"
"Está bien, continuemos"
Marizza pensó. Por qué se quedaría más allá? Le habría pasado algo a Mora? Le importaría tanto su pelea para no decirle? Miro a Manuel y le dio una mirada que no supo entender.
Él sabía algo. E iba a averiguarlo. Terminó la clase y salió hacia Manuel. "Manuel, algo sabes"
"De qué?"
"Sabes de que te hablo. De Pablo. Por qué se queda más tiempo?"
"Si te preguntas si es Mora, ella está bien. Me lo dijo ayer" Marizza suspiró realmente aliviada. "Y vos?"
"Yo... Yo q... Qué? De qué?"
"Vos cómo estás con lo de Pablo?"
"Perfecta" Dijo casi de inmediato. "Viste a Mia?"
"No, la iba a buscar ahora, pero... Bueno, suerte" Se fue y ella quedó más confundida, pero aliviada de que Mora se encontraba bien.
Pero entonces por qué? Por ella? No. Recordaba muy bien sus palabras y no podía ser eso. Entonces qué? Esa duda le dio vueltas por la cabeza los próximos días.
"Acá tiene" Le dejó el trabajo en la mesa.
"Lo hizo sola, Spirito?"
"Bueno, vos pones eso ahí y yo acá, Ok?"
"Si, dale" Marizza rio y empezó a escribir.
"Y por qué te dieron esto? Digo, Qué hiciste?
"No hice nada" Ella se rió. "Me fui de viaje por unos días y es como tarea mientras no estuve"
"Y a dónde fuiste?"
"A Europa" Tragó saliva.
"Y sola?" Bruno la vio y ella no contestó.
"Perdón, no te quería incomodar"
"No, está bien. No, no fui sola, fui con un compañero. Pero bueno, nos peleamos y me volví"
"Perdon, no tuve que preguntar" Le dedicó una disculpa sincera.
"No pasa nada, creo que estoy bien con eso" Marizza sonrió.
De verdad le caía bien. Era simpático, gracioso y bueno. Además, no peleaba con él como lo hacía con Pablo. No sabia porque su mente no paraba de compararlos, sólo lo hacia. Pero no. Bruno no era como Pablo, estaba claro.
De pronto se fijó en sus ojos verdes. No eran transparentes como los de él, pero también eran muy lindos. Era una especie de verde que transmitía paz y tranquilidad. Pero no podía ver sus sentimientos a través de ellos, como lo hacia con Pablo.
Los ojos del rubio eran una de las cosas que más le gustaban de él. No. A través de sus ojos celestes, podía verlo todo. Eran tan claros como el mismo cielo. A pesar de que a veces no quería, podía ver como se sentía, pero no con Bruno.
Sería porque no lo conocía? O por qué no lo quería como lo quería a él? No. Tenia que dejar de pensar en eso, si no nunca iba a avanzar.
"Si, obvio que lo hice sola" Contestó ella, sabiendo muy bien la respuesta verdadera.
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Pablizza: Asi soy
Teen FictionEs cuarto año, Elite Way, colegio pupilo y con sus alumnos rebeldes y sin causas. Todo lo que paso en la primera temporada, paso en esta historia. Solo que la segunda temporada es diferente. Una historia diferente, pero el mismo amor.