Pablizza: Asi soy

Viaje (2)

Pablo llegó al supuesto departamento de Carlos. Sintió muchos nervios. Le tomó un tiempo tocar la puerta. Le abrió su mamá, la cual no se sorprendió y él saco la sonrisa que traía.

"Hola mama" Pero fue interrumpido.

"Qué haces acá? Tu papa vino también?" Dijo algo nerviosa asomándose por la puerta.

"No, no él está allá. Puedo pasar?" Hizo el amague pero ella se lo impidió.

"No Pablo, va a ser mejor que te vayas"

"Por qué? Carlos me dijo que me podía quedar, son 3 días nomás"

"Ya sé, pero no podes quedarte Pablo, perdón" Y le cerró la puerta en la cara, aunque él forzó para que no lo hiciera.

"Mamá! Mamá abrime!" Golpeo la puerta con el puño y se fue de allí enojado a caminar por la ciudad, necesitaba pensar que haría ahora.

Siempre tuvo la esperanza de que no recibiera las cartas o que este muy ocupada, pero ahora lo había comprobado, ya no lo quería.

Mientras en Bs. As. Marizza y los demás que se habían quedado estaban en la sala de estar jugando al pool. Se estaban divirtiendo cuando Marizza y Pilar fueron a buscar unas bebidas.

"Llevamos 3 de esas?" Le preguntó junto a la máquina.

"Si lleva esas y yo llevo esto" Marizza asintió y salieron del bar y en eso aparece Manuel que estaba hablando por celular. "Petisa, Pablo llamo dice que apenas llegue que nos juntemos"

"Ok, está bien, Vamos?" Los dos asintieron y siguieron divirtiéndose. Después de jugar al pool, corrían por los pasillo, subían y bajaban escaleras al ritmo de la música, algunos se besaban, otros cantaban, pero haciendo todo juntos.

También se subían a los bancos en las aulas y saltaban sobre ellos, pero en especial Marizza. Así estuvieron toda la tarde, obviamente había guardias afuera por si algo pasaba, pero no se daban una idea de lo que pasaba adentro.

Pablo volvió de Europa a eso de las 8 de la noche y se fue al colegio, A dónde si no? Cuando llego vio a Dunoff entrando a el establecimiento y entro tras de él.

"Pero que es todo esto?!" Todos se detuvieron de lo que estaban haciendo. "Esto es aberrante! Todos al aula"

Todos se dirigieron hacia allí y se sentaron en sus respectivos bancos.

"No lo puedo creer! Son unos salvajes!"

"Nos divertíamos, como nunca hacemos acá dentro"

"Spirito silencio! Como se creen tan graciosos, se van a quedar acá en el aula hasta mañana en la noche"

"Dunoff, no participé yo, acabo de llegar" Se excusó Pablo.

"No importa, si está afuera puede ayudar a sus compañeros a salir" Todos discutieron, pero no hubo caso, se tenían que quedar ahí las 24 hs restantes.

HORA 1: (9 PM)

Marizza se acercó a donde estaban los chicos en un rincón del aula.

"A donde te fuiste Pablo?" Pregunto sentándose en el piso.

"Eso no importa" Le dijo secamente, pero con la voz apagada. "Lo importante es que hay que hacer shows, necesito la guita"

"Pedile a tu papito, que le sobra" Le dijo Marizza, a lo cual él no prestó atención.

"Saben de algún lugar?" Comentó él.

"No, yo no, pero podemos hacer uno a beneficio"

"No, a beneficio no, yo necesito la plata"

"Pero para, dejala que termine. Además, capaz que en el show encontramos a alguien"

"Si, la petisa tiene razón, tranquilo"

"Está bien, cualquier cosa avísenme" Él se levantó y se fue hacia la ventana.

"Qué le pasa?"

"No sé, después voy a hablar con él" Se acomodó y se empezó a besar con Mia y Marizza resoplo y fue hacia Pablo. Conociendo a Manuel y estando con Mia, no sabía cuándo hablaría con él.

"Pablo, Qué te pasa? Siempre necesitas plata, pero no tocas por eso" Él no se dio vuelta, pero si le respondió.

"Y vos qué sabes?"

"Porque te conozco"

"Si me conoces, No sabes que no quiero habar y quiero estar solo?" Se dió vuelta y ella pudo ver como en sus ojos había lágrimas retenidas.

"Pablo, Qué te pasa?" Se intentó acercar pero él se dio vuelta.

"No te importa, tema mío" Repitió como varias veces, vaya eso si dolía.

"Pero..."

"Andate Marizza" Ella entendió, quería estar solo. Asintió y se fue a sentar en su banco apensar.

HORA 3: (3 AM)

Todos estaban durmiendo. Habían corrido todos los bancos a los costados y con ayuda de Gloria, les habían llevado un par de almohadas y mantas, tampoco eran bestias.

Todos dormían, a excepto de Marizza que no podía dejar de pensar en lo que había pasado con él. A dónde se fue? Qué familia? Por qué volvió tan rápido? Le había pasado algo? Se levantó con cuidado para no despertar a Luján y se acercó a la ventana, a ver la luna y sintió alguien a alguien dándose vuelta rápidamente.

"Me asustaste tarado" Suspiro y volvió a ver la luna.

"Perdón, no quise" Se sentó en el banco que estaba al lado. "No podes dormir?"

"No paro de pensar" Se quedaron en silencio, pero uno que transmitía paz, no incomodidad.

"Mi vieja me abandono" Soltó él de repente y Marizza lo vio sorprendido. "Me dejo con mi viejo, que me da plata para no verme" Estuvo a punto de contarle más, pero se detuvo.

Marizza en ese momento estaba atónita. Quería abrazarlo, que todo iba a estar bien, que ella estaba, pero no lo hizo.

"No tenía idea..." Susurró con la voz temblando, se recuperó y dijo con más firmeza. "Por eso te fuiste?"

"Si, la fui a buscar, a pedirle explicaciones de por qué me había abandonado sin más, pero no me quiso ni ver. Bueno, si me vio, pero después me cerró la puerta en la cara" Marizza se llevó la mano a la boca tapándola y luego descendió a su pecho.

Sintió como el comentario 'Pedile a tu papito, que le sobra' le clavaba un puñal en el pecho por culpa.

"Perdón... por lo que dije hace un rato"

"Está bien"

"No, no está bien" Él la vio por primera vez y sintió un escalofrió por su espalda, al ver sus ojos con el reflejo de la luna. "Perdón" Pablo asintió y se quedaron en silencio, de nuevo no incómodo por parte de él, pero ella se sentía culpable. "Por qué a mí? Digo, Por qué me lo contas a mí? Tenés personas más cercanas a vos"

"No se lo conté a nadie, necesitaba desahogarme" Marizza asintió y resoplo.

"Los padres a veces pueden ser..."

"Los peores" Completó Pablo y los dos se miraron, cruzando miradas y sonriéndose. "Y aunque sea de una forma rara, sos una persona cercana a mí" Ella bajo la cabeza sonriendo sonrojada y luego la levanto en su dirección.

"Vos también"