La pelea

2.2K 96 7
                                    

Pasó un mes desde que se habían reconciliado y parecía que todo iba marchando bien. Los rumores que se corrían en colegio sobre que Pablo la había engañado, eran menos frecuentes. Todos los habían visto juntos en el patio o en el bar. Era ya fines de agosto y ese día tenían un examen muy importante y todos se encontraban estudiando en el recreo. En el bar estaba Marizza con muchas hojas y sentada sobre Pablo, que tenia un libro.

"Entonces espera" Revolvió algunas hojas y las leyó rápidamente. "Me acabas de decir que esto era de otra forma" Ella miro hacia donde le indicaba y frunció el ceño. Recordó lo que había dicho anteriormente y comenzó a reír.

"Me va a ir muy mal, no entiendo nada"

"Somos dos" Ambos sonrieron y se besaron suavemente. Él soltó el libro y lo apoyo torpemente en la mesa mientras profundizaba el beso, acariciándole el pelo. Siguieron un poco más hasta los interrumpió el timbre, avisándoles que tenían que ir a clases.

"No quiero ir" Protestó Marizza mientras se paraba. Agarró los papeles y el libro de Pablo, mientras eel la abrazaba desde atrás y juntitos fueron al salón. Llegaron a este riendo, ya que el chico le susurraba haciéndole cosquillas y ella reía y terminaba contagiándolo. "Suerte"

Ella volteo y le regaló una sonrisa acompañada de un beso en los labios. "Igualmente" Ambos se sentaron en sus lugares para comenzar la prueba. Carmen les repartió las hojas y comenzaron cuando ella se sentó. Rápidamente Pablo observó a su alrededor y comprobó que nadie lo viera. Sacó un pequeño papel y lo puso debajo de la hoja de examen para copiarse.

Al rato, muchos ya habían entregado la mayoría menos Pablo, Marizza y Mia. La última se incorporó para entregarla cuando la profesora observó que a Marizza se le había caído el machete. Levantó una ceja sorprendida. "Andrade se le cayo un papel, Puede ser?" Ella abrió los ojos alarmada.

"No es mío" Mintió. La mujer se levantó y se dirigió hacia ella. "Ah no?" Lo recogió del piso y lo inspeccionó, definitivamente era un machete. "Si no es de usted, De quien es?"

"Mío" Marizza se dio vuelta para negar con la cabeza.

"No, es mentira es mío el papel" Ambos estaban parados en frente de la profesora asumiendo la culpa. "En serio es mio"

"Me trata de encubrir, yo me estaba copiando" Dijo sin dudar. En cierta parte era verdad, los dos se estaban copiando.

"Bueno, viendo que ambos fueron, ambos van a ir a dirección" Carmen se dio vuelta para dirigirse a su escritorio. La pareja se enfrentó y juntos salieron.

"Por que dijiste eso? Yo me estaba copiando" Se cruzó de brazos. Pablo sonrió.

"Al igual que yo" Marizza no entendía. Ya habian salido del salón, no tenia que mentir. Al ver su confusión, de su campera sacó unos papeles y se los mostró. No pudo evitar sonreír y mover la cabeza.

"Si, pero ahora te van a castigar a vos también"

"En realidad mi plan era que a vos no te pase nada, pero al parecer los dos nos protegemos"

Marizza se mordió el labio inferior y lo empujó suavemente. "Vamos a dirección dale"


Estaban las chicas en la clase de gimnasia, con las porristas. Mia con Vico armaban la coreografía mientras que la otra capitana, Marizza, se encontraba en el piso hablando con Luján. La primera le estaba explicando lo sucedido en la clase de Carmen.

"Nena, No tendrías que estar ayudando?" Se escuchó detrás de Marizza. Esta se dio vuelta y vio a Sol parada con los brazos cruzados. Con Luján se miraron cómplices.

"Qué?" Se paro para enfrentarla. Ella era un poco más alta, pero le dio igual.

"Que siendo la capitana tendrías que ayudar no estar tirada. Parece que no te da" Marizza abrió la boca para responderle, pero la rubia continuó. "Y no, no te da por eso tu novio te metió los cuernos"

"Pero quien te pensas que sos nena? Cuidado con lo que decís..." Fue interrumpida una vez más.

"Sos básica, corta" Sol se rió y la petisa no aguantó más y se abalanzó sobre ella. Le agarró el pelo y comenzaron a pelear. Luján que estaba detrás de ella intentó separarlas, pero no pudo. Enseguida llegaron todos, ya que habían llamado la atención. Los chicos vieron que había mucho revuelo y también se acercaron. Pablo junto con Rocco comenzaron a separarlas, el primero con su novia.

"Marizza soltala!" Forcejeó un poco más para lograr que la soltara, pero estaba muy dispuesta a hacerle daño a la rubia. Luego de varios intentos, estaban separadas.

"Ambas a dirección!" Les dijo la profesora. Marizza protestó, pero no se pudo negar. Dunoff estaba furioso, era la segunda vez que ella iba a dirección y ambas habían sido escandalosas.

"No es mi culpa Dunoff, esta tarda empezó provocándome"

"Andrade" Advirtió él, pero fue tapado por la voz de Sol.

"Si sos cornuda y no lo queres ver problema tuyo nena" Ambas estaban despeinadas y la rubia había derramado algunas lágrimas sobreactuando.

"Cornuda los pomelos nena" Le gritó Marizza dispuesta a volver a empezar la pelea.

"Alumnas por favor! Esto es un hecho aberrante! Ambas están castigadas" La castaña se levantó molesta y pidiendo una explicación.

"Yo? Ella me provoco" La señaló a Sol.

"Por si no se dio cuenta Andrade, usted se abalanzó sobre su compañera y la atacó" Ella suspiró y las dos chicas salieron de la dirección. Afueran se encontraba Pablo, esperándola. Sol siguió con su camino sin mirar para atrás, le había salido todo mal.

"Y? Que les dijo Dunoff?"

"Castigada" Le mostró un papel que el hombre les había entregado. "Es muy injusto, Sol empezó" Fue abrazada por el chico que sonrió. "De que te reis?" Le contagió la sonrisa.

"De lo mandada que sos" Marizza se encogió de brazos. "Y por eso te quiero tanto" Ella no se pudo contener de sonreír y lo besó. Pablo se lo devolvió con mucho entusiasmo y abrazados fueron caminando a los cuartos. "Qué te dijo para que la ataques así?" Le preguntó después de un rato, ya en el cuarto de ella.

"Boludeces"

"Pero no le das bola a las boludeces" Estaban acostados, Marizza sobe el brazo de Pablo. Este al preguntarle, se incorporó para mirarla de frente. "Me podes decir" Le colocó un mechón de pelo detrás de la oreja y ella suspiró.


"Viste como es ella, que te dice cosas para que vayas... Me dijo que no me da y que por eso me habías metido los cuernos" Se instaló un silencio incómodo. "Pero bueno, también me dijo otras cosas y fue todo junto, no solo eso" Pablo asintió.

De alguna manera se sentía culpable de que haya pasado eso. No por el hecho de la pelea, ya que eso habia sido obra de Marizza, opero si lo que le habia dicho la rubia. Se sentía responsable. Sabia que le afectaba, por más de que lo ocultase. Le habia costado demasiado que vuelva a confiar en eel y cosas así le instalaban la duda de que cambie de opinión y lo deje.

La besó suavemente para aliviar su conciencia. Y para su sorpresa ella le respondió con mucho más entusiasmo de lo que esperaba. Mientras ella jugaba con su pelo, Pablo acariciaba su espalda. Se separaron y al segundo se volvieron a unir. Quería avanzar, pero recordó lo que había pasado la vez anterior y que estaban yendo lento. Se alejó de ella lentamente, pero Marizza lo volvió a besar.


Pablizza: Asi soyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora