One shot #3

774 26 6
                                    

Fiesta de cumpleaños.

La fiesta de cumpleaños que me organizaron los miembros cuando cumplí 25 fue realmente una sorpresa, porque realmente no tenía ni idea de que la harían, según lo que yo sabía todos los miembros tenían ese día lleno de agenda y me había resignado a qué tendría que esperar varias semanas para festejar con todos o con cada uno como pasó los últimos años.

El día de la fiesta

Por la mañana

Mi cumpleaños número 25 ya estaba aquí y yo no tenía nadamás que hacer que tomar una botellas de Soju sola, estaba acostumbrada, no me sentía triste ni nada porque al final de todo eran gajes del oficio en el que estaba metida pero aún así no podía evitar pensar que incluso sería lindo tener a mis padres para poder visitarlos y darles gracias por criarme de buena forma como lo hacían los demás en sus cumpleaños o días cercanos a ello, eran de esos momentos en los que por más optimista que intentes ser simplemente no funciona. Después de mucho pensarlo acostada en la cama, viendo al techo decidí irme al cementerio donde estaban enterrados y ver cómo estaba la tumba, mi hermano solo iba el día de su aniversario luctuoso y yo con el poco tiempo que tengo no voy frecuentemente, entonces a veces se descuida un poco; era mi cumpleaños podía hacer lo que se me diera la gana.
Me vestí de negro y salí directamente para allá en mi propio carro, no quería a ningún Manager siguiendo cada jodido movimiento que hago.
Al llegar pase entre las tumbas y finalmente quedé de frente a ellos, todo vino a mi en ese momento: mi niñez con ellos, con mi hermano y los recuerdos de una familia feliz, de una niña que no se preocupaba por el que dirán de ella; después llegaron los recuerdos de cuando me animaron a audicionar e incluso recuerdo que me levantaron temprano y papá me llevó justo a la entrada de la SM.

En algún momento empezé a llorar y ya no podía parar, los extrañaba montones y me dolía que vean que ahora mi hermano y yo ya no hablamos, no nos vemos y no sabemos nada de la vida del otro pero lo que más se me enterraba en el corazón es que no ven quien soy ahora, en que me convertí, no ven que puedo valerme por mi misma y no tendrían que preocuparse más por el hecho de si conseguiría trabajo algún día o no y que estoy orgullosa de estar en Super Junior. Ellos a veces me veían incómoda entre tanto chico y no llegaron a ver qué ahora ellos son mi adoración.

Entre lágrimas y lágrimas escuché mi celular sonar, ví sorprendida que eran casi las cuatro de la tarde y yo había llegado aquí alrededor de las once de la mañana.
-¿Si? ¿Quién es?- intenté no sonar llorosa.

-¿No ves los números antes de contestar? Soy Yesung, tu Hyung favorito- me regañó

-Lo lamento Hyung es que...-

-¿Estabas llorando?- me interrumpió- ¿Dónde estás niña?- su voz sonó más cariñosa y preocupada

-Estoy en el cementerio, decidí venir a visitar a mis padres un rato y sin querer se me pasó el día-

-Ahora entiendo, ve a tu casa ahora mismo y en un momento llego. Es tu cumpleaños, no deberías llorar así y menos sola-

-Está bien, ahora voy a mi casa, te espero ahí- me despedí de ellos u regresé a casa.

Ya en casa

Subí por las escaleras hasta el tercer piso, después decidí que era mucho y tomé el ascensor los otros tres pisos que me faltaban; al entrar estaba todo oscuro y se me hizo extraño porque yo nunca cierro las cortinas en el día.

-Ho... Hola, ¿Hay alguien en mi casa?- tenía miedo de que el sasaeng hubiera logrado entrar así que poco a poco caminé hasta la sala.

-SORPRESA!!- Gritaron todos mis Hyungs al mismo tiempo.

-Ahhhhh!- grité de regreso- Demonios con ustedes!! Casi me da un infarto, creí que alguien se había metido a mi casa y terminaría muerta en el Río Han-

-Demasiado dramática- dijo Kyuhyun

-¿Ya estás mejor? Lamento haber interrumpido pero la fiesta estaba lista y tú no llegabas- dijo Yesung.

-Si, el camino manejando hizo que me calmara. Pero esperen, si yo hubiera estado aquí ¿Cómo habrían organizado esto?- no sabía si llorar de nuevo o reírme.

-Yesung llegó primero y te sacaría con la excusa de ir por un café como siempre hacen pero él vigilante dijo que te vió salir en la mañana y decidimos no molestarte- Explicó Leeteuk.

La fiesta fue de lo mejor, Leeteuk y Ryeowook prepararon la comida, mientras que Heechul compró un pastel totalmente de chocolate y los demás decoraron un poco; había globos en la pared y el techo, un poco de confeti en el piso y un cartel seguramente hecho por alguno que decía "felices 25"

Comieron entre risas, después sentados en el sofá y el piso algunos empezaron a tomar alcohol, por lo general envitabas tomar enfrente de Leeteuk que se sentía como tú padre y te regañaba pero en ese momento un trago tras otro entraban a tu sistema.
Ya estando algo borracha te ponías melosa con los chicos, ellos solo podrían reírse y te grababan solo para burlarse de ti al día siguiente.

-Gracias Hyungs, la verdad planeaba tomar sola pero con ustedes es mejor. Con ustedes mi vida es mejor, si que si- dijiste a todos.

-No agradezcas, eres nuestra maknae, la niña del grupo y nuestro deber es consentirte mucho- Si, ese era Kyuhyun. Cuando tomaba también se ponía amoroso, algo que ambos teníamos en común.

-Owww, de verdad los amo chicos, son como unos hermanos/amigos perfectos, esenciales en mi vida, si no los tuviera no sé que sería de mi ahora. Después de lo de mis padres creí que me hundiría en un hoyo del que no podría salir pero nunca se rindieron conmigo, me apoyaron, me levantaron y ahora mirenme: soy fuerte gracias a ustedes- Estaba llorando pues vez.

-Oh, deja de llorar ya niña. A estas alturas deberías saber que tu también nos ayudaste mucho: por ejemplo cuando pasó lo del padre de Donghae, después lo de Leeteuk y así en cada cosa dura que pasábamos estabas tú ahí- Hyukjae respondió.

- Está bien, dejaré de llorar ya fue mucho por hoy y por este mes- levantaste tu vaso- SALUD!!- gritaste y todos respondieron- bebamos y seamos felices hoy, mañana y siempre. Somos Super Junior, los reyes del Hallyu, merecemos una noche decente de alcohol y amigos.

-Alcohólica que eres de verdad, uno que no quiere tomar y tú incitas a seguir- dijo Kyu.

Así pasó una noche de verdad divertida, hablamos de nuestra agenda para el día siguiente, del pasado, del presente y del futuro. Bebimos aún más (los que tomamos, claro) y terminamos bastante ebrios, riendo a los estúpido de cualquier broma. Al día siguiente me dolía la cabeza pero lograba recordar lo que había pasado un día antes, el problema era que ni Leeteuk Hyung ni Heechul Hyung estaban porque debían irse a seguir la agenda que tenían desde temprano.

Claramente no iba a olvidar este día por nada del mundo, era uno de esos recuerdos que guardaría para el futuro, que le contaría a mis hijos y nietos (si alguna vez los tenía).

Si estuvieras en Super Junior...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora