Más allá del tiempo [Saint Seiya: TLC] [FINALIZADO] #FL2020

Capítulo 21: Vidas nuevas

El Santuario, Grecia

*Cinco meses después*

Desde que Sejmet había muerto, el mundo había vuelto a la normalidad. La calma antes de la tempestad. Sísifo contemplaba las obras de reparación de la cúpula del Templo de Atenea, a su lado Aspros hablaba con uno de los maestros canteros.

La cúpula estaría terminada esa misma semana, justo a tiempo para la boda de Aspros y Alana. Sísifo se pasó una mano por el pelo. -¿Qué es lo que te preocupa?-Aspros se había vuelto hacia él y le miraba con preocupación. -Sofía.- Aspros asintió.

Esos meses no estaban siendo fáciles para la joven semidiosa. La preocupación por Seth y su bebe habían desatado las pesadillas de antaño de la joven. Despertaba sudando y gritando. En los últimos días casi ni dormía por miedo a que las pesadillas la asaltasen en sueños. Sísifo no se separaba de ella, pero la mayoría de las veces la joven no caía dormida en sus brazos hasta salir el sol.

Sofía pasaba la mayor parte del día en la Casa de Virgo. Asmita intentaba calmar su dolor y sufrimiento. Pero sospechaba que el origen no era ella sino el bebe.

Durante unos meses los Caballeros de Oro estuvieron divididos. Unos querían que Sofía y el bebe permaneciesen en el Santuario y otros que debían ir a un lugar seguro donde no fuesen encontrados por Seth. Sísifo había asistido en silencio a esas reuniones. Entendía los dos bandos. Si Sofía permanecía ahí, los caballeros podían estar listos para entrar en combate si Seth venía. Si se iban y se ocultaban ganaban tiempo para encontrar la forma de matarlo ahora que no tenían los Orbes.

Sísifo había decidido que en el estado tan delicado que se encontraba Sofía era mejor quedarse hasta que naciera el bebé, después se irían los tres. Aspros y él habían discutido sobre la segunda parte. Aspros quería mantener el plan original, tal y como Sofía había deseado. Haciendo pasar al niño como hijo suyo y de Alana sería más fácil abandonar Grecia y protegerlo. Pero Sísifo se negaba a separar a su familia. Aunque fuese el deseo de Sofía para proteger al niño, eso la destrozaría.

Sísifo pasó por Casa de Virgo para acompañar a Sofía, pero Asmita le dijo que había ido a ver a Albafica. El Caballero de Sagitario se iba cuando Asmita le retuvo. -Sísifo, los sueños de Sofía no vienen de ella, sino de su hijo. Creo que el niño posee el poder de la clarividencia.- Sísifo cansado se dejó caer en la escalinata de Virgo. -¿Los sueños son presagios?- Asmita se sentó a su lado. -Sí, pero no quiere decir que vayan a suceder o no de esa forma. Cuando Sofía soñó que Albafica la mataba con su rosa sangrienta y vuestros cuerpos estaban a sus pies. No significó que eso fuese a suceder. Fue su subconsciente que se sentía culpable por ocultar su secreto lo que desataba su angustia.- Sísifo asintió entendiendo lo que Asmita le explicaba.

-De todas formas deberíamos estar atentos a lo que sueña, quizás nos de una pista de cómo matar a Seth. Recuerda que en ella reside el último rayo de luz de Isis y por tanto puede que posea parte de sus conocimientos.- Los dos santos permanecieron un buen rato en silencio, cada uno en sus pensamientos.

***

Sofía se sentía agotada, los últimos días el bebé no paraban de moverse y en ocasiones sus patadas la doblaban de dolor por la mitad. Albafica y ella estaban sentados entre las rosas demoníacas. A la joven le seguía sorprendiendo como aquello tan bello podía ser tan letal.

Una patada la hizo gruñir de dolor. Albafica la miraba con preocupación. -Sera mejor que vayamos a la Casa del Patriarca. - Sofía negó con la cabeza. Quería estar ahí, se sentía culpable por ver en los últimos tiempos la mirada de preocupación de todos. No soportaba ver tan abatido a Sísifo. Él se sentía culpable por no poder hacer más por ella. Ella solía bromear diciéndole que la próxima vez el bebé lo tuviese él.