haikyuu ✧ one shots.

12. esfuerzo ❀ HINATA SHOYO

—¡Oh vamos (N)-chan! Solo por un momento.—exclamó de nuevo él de cabellos naranjas mientras me observaba.

En su rostros se encontraba una mirada de súplica, estaba desesperado por que le digiera que sí, reí levemente a verlo de esa forma. Sin más reí con gracia y tome uno de los balones que tenía Hinata en la puerta de su casa.

—Está bien, pero solo un rato, ¿sí?.—hable haciendo una pequeña pausa.—Mañana inician las nacionales y debes descansar bien.

—Tranquila, serán apenas las presentaciones.—respondió.

—Aún así, debes descansar bien Hinata.—respondió de la forma en que lance el balón para arriba.

Reí con felicidad a ver el gran salto de Hinata, era el como si el tiempo de detuviera cuando él se encontraba en el aire. Era simplemente sorprendente, el sonido de la palma de Hinata chocar con el balón no tardó en escucharse. Hinata me observó con una sonrisa. Sabía lo que quería, así que no lo hice esperar más, tome otro balón y lo lance para arriba.

El choque del sonido de su palma contra el balón no tardó, tome el otro balón que anteriormente había golpeado junto con el recién.

[...]

—Hinata..—hable llamando su atención.

—¿Uhm?.

—Estoy tan orgullosa de ti.—hable mientras le sonría con ternura.—Eres para mi todo un jugador profesional de voleibol, y pensar que en secundaria tenías muchos problemas para llevarte bien con el balón. Ahora parece que son como mejores amigos.

Observe a Hinata, él cual en sus mejillas se encontraba un color carmise en ellas, pero a la vez una leve sonrisa dibujada en sus labios. En sus manos se encontraba un balón el cual observaba con felicidad.

—Estoy feliz de que te hayas convertido en lo que eres, Hinata..—coloque mi mano en su hombro, haciendo que me volteara a ver.—Felicidades por llegar hasta donde has llegado.

Hinata me sonrió, estaba más que orgullosa de él. Después de todo Hinata era un gran amigo para mi y estaba tan feliz por todo lo que había logrado, era como si se tratara de una madre orgullosa de su hijo por sacar un diploma, sabía perfectamente todo lo que tuvo que pasar Hinata para llegar hasta donde ahora, Hinata se lo merecía, todo su esfuerzo merecía una recompensa y Hinata se merecía esto y más.

—La verdad, es incluso nostálgico el recordar por todo lo que pase.—habló Hinata.—Estoy emocionado por que sea mañana, ya quiero jugar.

Agregó a la vez que se podía de pie, comenzó a lanzar el balón para arriba una y otra vez.

—¡Hinata ya ven a descansar, mañana te vas a levantar muy temprano!.—exclamó la mamá de Hinata desde dentro de la casa.

—Anda se un hijo obediente.

—Mañana estarás ahí, ¿cierto?.—hablo él mientras se ponía de pie.

—Ahí estaré, echándote ánimos y estaré en todos los partidos en donde estés.—respondí con una sonrisa.—Aparte, estoy ansiosa por conocer al Karasuno. Y debo de ir por mi padre, recuerda.

[...]

La presentación había acabado, ahora me encontraba caminando por los pasillos de aquel inmenso estadio en busca de Hinata, quería estar con él y apoyarle en todo momento, estuve por un largo momento caminado hasta que lo vi. Él se encontraba hablando con sus compañeros de equipo.

—¡Hinata!.

—¡(N)-chan!.—exclamó él, rápidamente Hinata se acercó a mi.—Ven debo presentarte a mis amigos.

Agregó de la forma en que me jalo hacia él, llevándome hacia donde se encontraba los demás. En ningún momento la sonrisa de Hinata desapareció, eso me hacía feliz. Más que feliz.