haikyuu ✧ one shots.

10. dominante ❀ KUROO TETSURO

advertencia: smut fuerte, o un intento de ello.

«Iré a tu casa esta noche, así que procura no quedarte dormida.», las palabras de su novio invadía sus pensamientos, en su mente lo único que se encontraba era eso, esas palabras que salieron de la boca del capitán de voleibol con tanta confianza y sinceridad. En sí, debía de admitir que sentía algo de alegría y emoción el saber que él vendría, después de todo debido a los contantes entrenamientos de él, les era imposible pasar el momento. Por fortuna para ambos las vacaciones habían llegado y podían pasar todo el tiempo que desearan.

Su teléfono sonó, en la pantalla de el se encontraba el nombre de su pareja, no dudó en responder al momento.

—Estoy afuera de tu casa.

Le colgó inmediatamente y caminó hacia donde se encontraba la puerta principal, al abrirla se encontró con aquel azabache, el cual le sonrió al momento que la vio analizándola de pies a cabeza, después de todo (N) vestía una camiseta de Kuroo la cual le quedaba demasiado grande. En cambio Kuroo vestía ropa deportiva, la cual se ajustaba perfectamente con su tonificado cuerpo.

—Linda camiseta.—habló Kuroo una vez dentro de casa de ella.—Ven acá.

Agregó mientras abría sus brazos en señal de que ella lo abrazara, (N) sonrió y se acercó a él aceptando con gusto aquel abrazo, Kuroo la abrazo con fuerza. El olor a colonia invadía las fosas nasales de la joven, su olor a masculinidad le provocaba pequeños escalofríos lo que le hacía sentir vulnerable ante él. Aun abrazo de ella, Kuroo se sentó en el sillón de la sala, por ello haciendo que (N) se sentara sobre sus piernas.

Un color carmise no tardó en aparecer en las mejillas de (N), sintió como Kuroo acariciaba levemente sus piernas acercándose cada vez más a su parte íntima con cada caricia que hacia.

—Sabes qué mi familia no está, ¿verdad?.—hablo (N) mientras colocaba sus manos en los hombros del más alto. Inclinó un poco su cabeza para poder susúrrale algo.—Podemos divertirnos.

Agregó en un susurro a la vez que dejaba un húmedo beso en el lóbulo del azabache, Kuroo sintió como una fuerte corriente de electricidad recorrió su cuerpo, una sonrisa juguetona se dibujó en sus labios.

—¿En serio? Y como lo hacemos.—respondió él de la forma que recibió un beso en labios de parte de su pareja.

Se fundieron en un beso que se tornó apasionado y que les incitó a continuar en el acto, aunque fuera algo no planeado o sí; (N) sintió como la legua de Kuroo se adentraba en su cavidad bucal, como al juguetona lengua de Kuroo recorría cada parte de ella. Él comenzó a restregar su miembro abultado contra la pelvis de ella mientras se seguían besando, mientras se besaban con desesperación, se separó de ella por un momento para poder quitarle aquel estorbosa camiseta; dejándola completamente semi desnuda, ya que ella solo traía puestas sus bragas.

—Pero que niña más sucia, sin bracero.—habló Kuroo con una sonrisa a verla.—Así que esto era lo que querías desde un inicio, ¿eh?.

Agregó al momento que ella le quito la parte de arriba de su ropa, dejándolo solamente con sus pantalones.

—No me digas que no te gusta.

—Me encanta.—respondió él.

—Lo vas a disfrutar.—hablo con ella.—Tú solo relajante y yo me encargo.

Kuroo la miro con extrañes por un momento, ¿ella iba a encargase?, ella sería la dominante en esta ocasión, regularmente era Kuroo quien llevaba la iniciativa y solía ser él quien llevaba el dominio cuando se trataba de eso, él era quien solía jugar y hacerle todo lo que quisiera a su pequeña muñequita de porcelana, por ello era extraño el escuchar esas palabras, el saber que él no llevaría el control y no dominarla le era extraño. En sí, debía de admitir que le era algo emocionante, era bueno debes en cuando probar cosas nuevas, ¿no?.

—Sorprende.

[...]

La excitación y el calor los invadían por completo, sus cuerpos sudaban mientras a la vez ardían. Kuroo tomaba con fuerzas el cuerpo de su chica mientras alzaba un poco su cabeza, en cambio ella daba constantemente saltos sobre las piernas de él autopenetrandose, Kuroo no pedía la oportunidad de atacar el cuello de la chica con húmedos besos y mordidas las cuales se estaba convertido en marcas. Ella se aferraba con fuerza a la espalda de su novio y gemía con fuerza.

—Te amo.

—Te amo mucho más.—respondió Kuroo en un jadeo.—C-Creo que debería dejarte ser la dominante de hoy en adelante.

Agregó con una sonrisa, para posteriormente volver a besas sus labios.