haikyuu ✧ one shots.

24. manos cálidas ❀ TSUKISHIMA KEI

—¿Podías dejar de comportarte como un niño?.—preguntó con molestia la joven, la cual se mantenía con los brazos cruzados.—¡Pareces un completo niño, deja de lado tu maldito orgullo y déjame ver Tsukishima!.

Él la observó con sorpresa, dentro que él recordará, en todo aquel tiempo conociéndola jamás la vio enojada, tan molesta con él. Nunca creyó recibir un regaño de parte de ella. Apretó con algo de fuerza su mano ilesa, apretó la mandíbula por igual mientras observaba a la joven.

Debía de admitir que le molestaba el hecho de que ella le hablara así.

—Ya te he dicho que estoy bien, deja de preocuparte por mi.—respondió él con el ceño fruncido.—No me trates como si fuéramos amigos.

(N) lo observó perpleja, debía de admitir que esas últimas palabras de Tsukishima le dolían en el interior, soltó un pequeño suspiro, haciendo que él arqueara un poco una de sus cejas.

—Muy bien, entiendo perfectamente.—respondió ella.—Tsukishima, solo quiero revisar tu mano, acabas de doblarte el dedo con el balón por los dioses. Me preocupo por ti como al igual lo hago por el equipo.

—Aun así, aun que lo revisaras, ¿de qué servirá? No eres doctora (N).—respondió Tsukishima un poco más calmado.—Se que tus intenciones son buenas, pero estoy bien.

—Entonces déjame revisar tus manos.—hablo por última vez ella.

Tsukishima la observó, ¿en serio tanto le importaba?, podía seguir ignorándola y dejarla ahí simplemente, pero algo dentro de él no quería. Sabía perfectamente que las intenciones de ella solo eran ayudar, sabía que ella solo quería que él estuviera bien, a pesar de que él le hablara de esa forma. Muy dentro de él, se odiaba por haberle dicho que no eran amigos.

Suspiro, sin más extendió su mano, la cual fue tomada al momento por ella con cuidado. Se sorprendió ante la gran calidez que emitía sus pequeña y delgadas manos. De igual forma, se sorprendió de la diferencia que había entre sus manos y las de ella, claramente Tsukishima tenía manos más grandes y sus dedos eran demasiados largos, a diferencia de lo de ella.

—¿Te duele demasiado?.—preguntó ella observando hacia un lado de la habitación.

—Es un dolor soportable.—respondió él.

(N) le sonrió levemente, soltó con cuidado la mano de Tsukishima para después buscar algo en las estanterías, a los segundos se acercó a él con un pequeño botiquín, donde sacó unas vendas y un ungüento. Ambos se sentaron en una de las sillas el lugar. Voltio a tomar la mano del más alto. Ahí de nuevo esa calidez que trasmitía sus pequeñas manos, se podía decir que era agradable sentir el tacto de sus manos con las de él.

—Se que no soy una profesional, pero quiero ayudar cuando ustedes se lastimen.—hablo (N).—Se que mi ayuda no será de mucha, pero aun así, quiero ayudarlos, por el más mínimo raspón, quiero tratarlo.

Tsukishima escuchaba atento, no respondió, simplemente se limitó a observar cómo ella colocaba un poco el ungüento en su dedo, daba suaves masajes, a los segundos comenzó a colocar un vendaje en su dedo índice juntándolo con el dedo de medio, lo hacía con mucho cuidado y tranquilidad.

—Son cálidas.—habló Tsukishima llamando la atención de (N), la cual lo observó con extrañes.—Para ser unas manos muy pequeñas, son demasiado cálidas.

(N) sonrío levemente, termino el vendaje y así guardar las cosas en el botiquín. Observó a Tsukishima por un momento.

—Tus manos también son demasiado cálidas.—respondió ella con dulzura.

Él sonrió levemente, observó su vendaje y posteriormente ponerse de pie.

—Gracias, iré con un doctor en un momento para ver si no es nada grave.—habló.—Por cierto, lo de hace un momento cuando dije que no éramos amigos. Me disculpo, no eran mis intenciones decirte eso... creo que no quería que ve vieras tan vulnerable.

quiero tratar de escribir y acabar este libro lo más rápido posible, pero diamond no ace es muy bueno y me tiene enganchada 🤠💗