haikyuu ✧ one shots.

35. paternidad ❀ SAKUSA KIYOOMI

El día había sido toda una catástrofe, todo había pasado tan rápido en aquel instante, se podía decir que se odiaba a sí mismo por no haber estado al pendiente de ella en ese momento. Aun así estaba agradecido por el hecho de que Komori estuviera ahí.

Estaba que los nervios lo consumían, estaba desesperado, lo único que sentía en ese momento eran nervios y dolor, pues su esposa se encontraba apretando con fuerza su mano lo que provocaba que soltara gruñidos de dolor.

—¡A-Ah duele mucho!.—exclamó ella mientras apretaba con más fuerzas la mano de su esposo.

—(N), entiendo que te duela, pero si seguimos a este paso me dejarás sin mano.—respondió Sakusa acariciando el cabello de su esposa con su mano libre.—Ya falta poco.

Agregó, los siguientes minutos consistieron en el doctor pidiéndole a (N) pujar, ella gritando de dolor mientras apretaba la mano de Sakusa y por ultimo, Sakusa tratando de soportar el dolor que sentía por la fuerza de la fémina.

Estuvieron así aproximadamente por unos cinco minutos, el llanto de un recién nacido provocó suspiros en aquella habitación. Sakusa sintió que el alma se le iba, comenzó a sentir tranquilidad, pues los nervios y el dolor habían desaparecido, lo único que pasaba por su mente en ese instante era estar con su adorada hija y esposa.

[...]

—¡Es preciosa!.—exclamó Atsumu mientras miraba con asombro a la pequeña.—¿Me permites cargarla?.

Agregó mientras le sonreía a (N), la cual iba a responder, pero sus palabras se quedaron en el aire, pues su esposo terminó respondiendo por ella.

—Primero lávate las manos por unos diez minutos, te pones guantes y después la cargas.—respondió Sakusa con disgusto.—Y ponte un cubre bocas, no quiero que tus gérmenes en el rostro de mi pequeña.

—Un no dolía menos.—respondió Atsumu cruzándose de brazos.

(N) sonrió por aquella escena, sin embargo su sonrisa desapareció al instante, no se había percatado el hecho de que ahora con un recién nacido en casa la limpieza sería extrema, en sí no le molestaba para nada el limpiar junto con su esposo, se había acostumbrado demasiado a tener la casa limpia y ordenada. Pero limpiar el doble o incluso el triple que antes sería mucho trabajo. Soltó un pequeño suspiro y observó hacia su alrededor.

Sakusa obligado a Atsumu, Hinata y a Bokuto a lavarse las manos y usar cubre bocas. Debía a de admitirlo, era gracioso aquella escena, observó como ellos salieron de la habitación dejando únicamente a Sakusa junto con su esposa e hija.

—Tiene tu cabello rizado.—habló (N) llamando la atención del jugador.—Al igual tiene un lunar como los tuyos. Sin duda es tu copia.

Sakusa sonrió levemente, se acercó a su esposa y se sentó a un lado de ella para así poder observar a la pequeña, la cual dormida en los brazos de (N).

—Cárgala.

Sakusa asisto, tomó con cuidado a la pequeña, no quería despertarla así que evitaba hacer un movimiento brusco, una vez teniéndola en brazos sonrió con ternura, era demasiado hermosa, tan pequeña y frágil.

Para ser demasiado pequeña era demasiado cálida.

—¿Kiyoomi estás llorando?.—preguntó con asombro (N).

—Me entró una basurita en el ojo.

Es la primera vez que escribo de Sakusa, perdón si es un asco lol