haikyuu ✧ one shots.

41. desayuno ❀ OSAMU MIYA

El día había comenzado, la luz del sol entraba por la ventana iluminando por completo la habitación, el canto de los pájaros invadían sus oídos. Observó hacia su alrededor, pues no se encontraba en su habitación.

Era la habitación de Osamu, la noche anterior se había quedado a dormir con él, pues habían planeado una pequeña pijamada, viendo películas, jugando videojuegos junto con Atsumu, comiendo, etc. Miro hacia su lado contrario, ahí estaba él durmiendo.

Osamu la abrazaba con fuerza, mientras su boca se encontraba levemente abierta y unos mechones cubrían su rostro, removió con cuidado aquellos traviesos cabellos para después depositar un beso en la frente de su novio.

—¡Ya despierten tórtolos.!—exclamó Atsumu entrando a la habitación sin tocar, azotando con fuerza la puerta con la pared, creando un escandaloso ruido, agregándole aquel grito.

Osamu se levantó de un salto, pues no esperaba despertar de esa forma. Miro con molesta a su gemelo.

—Tsumu, se toca antes de entrar.—habló Osamu tallando su ojo con cuidado.—¿Te despertó?.

—Descuida, me levanté unos segundos antes.—respondió.—Atsumu fue muy grosero de tu parte esto.

Atsumu suspiro, se acercó a ellos sentándose en el extremo de la cama.

—Lo lamentó, es que no quería desayunar solo.—respondió.

—Al menos ya preparaste el desayuno.—habló Osamu.

—Mm no.

[...]

—Ese hot cake se quemará si no lo volteas.—hablo Osamu mientras observaba el salten.

Dicho se encontraba con cierta mezcla en el centro, creando un hermoso y perfecto círculo. Ella bufó, movió un poco con la espátula para poder darle la vuelta al panqueque.

—Eso no pasará.—habló (N) con una sonrisa, sin embargo esta desaprecio a ver el otro lado el panqueque.

No estaba el todo quemado, pero definitivamente no tendría un sabor agradable. Soltó un pequeño suspiro mientras su pareja soltaba una pequeña sonrisa burlona.

—¿Y si le damos este panqueque a Atsumu?.—preguntó (N).—Se lo merece por haberte despertado de esa forma.

—Mm aceptó.—respondió Osamu.—Anda déjame ayudarte.

Pasaron los minutos, habían hecho panqueques con relleno de chocolate y otros simplemente "normales", (N) saco del refrigerador mermelada, miel y chocolate para poder echarle a sus panqueques.

Corto un poco de fruta para acompañar, y sirvió leche en tres vasos.

Los tres se encontraban en la mesa, enfrente de cada uno de ellos un plato con panqueques, agradecieron por la comida y se dispusieron a comer. Claro no sin antes echarles algo de miel o mermelada.

—¡Oh se ven deliciosos y son esponjosos.!—exclamó Atsumu a ver su plato.

Llevo un trozo de panqueque a su boca, Osamu le había puesto el quemado encima, y se aseguró de poner la parte quemada abajo para que Atsumu no se diera cuenta, Atsumu hizo un pequeño gesto de disgusto.

Provocado que Osamu y (N) soltaran unas pequeñas risitas.