- c u a r e n t a y c u a t r o

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— t-tengo sueño, ¿me haces dormir? — la voz de chan sonó cansada, apenas audible.

y entendió que necesitaba un descanso, había recibido mucha información en poco tiempo. entendía que se sentía triste, enojado e irritado, pero lo que más podía notar era que sus ojos le rogaban que le hiciera descansar correctamente. como si hasta el mismo chan le estuviera diciendo que sólo con él podía dormir bien, por más egocéntrico que llegara a sonar.
sabía que él le había hecho mucho daño, y si hacerlo dormir podía saldar un poquito su deuda sentimental y física, podría incluso ir a su casa para ayudarlo a descansar todas las noches y las veces que quisiera. además de que quería verlo bien, después de tantos malos momentos, quería ver al alegre y despreocupado chan de regreso. aquél que se despertaba y ni siquiera se preocupaba en cambiarse la ropa, el que cuidaba bien de sus caballos y se reía cuando éstos estornudaban, el que se despertaba a mitad de noche por una pesadilla y jugaba con sus orejas y labios para despertarlo y pedirle mimos. quería verlo con el corazón entero.

— cierra los ojitos. — le susurró.

chan obedeció de inmediato. aún tenía algunos espasmos, y para calmarlos debía relajarse. lo sabía porque eso mismo sucedió aquella vez que intentaron llevar los besos más allá. se había dado cuenta que chan era muy nervioso, y que sus espasmos sólo se calmaban cuando le acariciaba detrás de la oreja. era raro al principio, luego se le hizo demasiado tierno, porque todo en él era tierno por más que todo el mundo lo tuviera tachado de un chaval caliente que ama el sexo.

el no era así. chan era muy dulce, y muy sensible también. amaba tomar leche de almendras con colacao en las mañanas frías, le gustaba que le acaricien el rostro, los abrazos fuertes y los besitos esquimales. sabía, porque lo conocía, que chan amaba que lo mimaran e hicieran dormir porque jamás le había pasado antes. probablemente porque su madre nunca fue de las más amorosas, o porque después de cierta edad ya no lo hacía dormir, y era completamente entendible, había perdido a su marido. pero aquello lo había marcado, llevándolo a ser como era a causa de la falta de afecto que le hacía sentir deseos por que alguien le brindara aunque sea unos minutos de atención.

su mano fue directamente a la oreja pequeña de chan, acariciando muy despacito y suave detrás de ella, mientras su otra mano se dedicaba a deslizarse por su cintura muy lentamente, casi sin tocarlo.
el menor acercó su rostro un poco más a él, sintiéndose a gusto con los mimos, y se sintió lo suficientemente seguro para acercar sus labios a la frente de chan, dejando besitos muy pequeños en el mismo sitio, deleitándose con su aroma a coco.

no se detuvo por unos largos minutos, hasta que la respiración del coreano se escuchaba pacífica y calmada. recién allí, cogió su móvil, donde ya tenía agendado el número de seungkwan desde hacía tiempo gracias a que chan, en china, se quedaba sin datos móviles y le pedía el suyo para llamar a su amigo.

buscó su contacto, y lo llamó, esperando no despertar al menor con su voz, porque tampoco podía escribir bien con una sola mano, dado a que una de ellas sostenía con seguridad su cintura para mantenerlo sobre su regazo.

no esperó mucho para obtener respuesta.

¡santísima virgen! llegué a casa y chan no estaba, te juro que estaba por ir a la comisaría porque estoy con el Jesús en la boca. ¿mi niño está bien? ¿pasó algo? me caes muy mal, pero si me llamas es porque es importante, ¿es importante? — seungkwan se oía realmente muy preocupado, al igual que cuando tuvo la cirugía. se alegraba de que chan tuviera un amigo tan atento, al menos así sabía que siempre estaba bien cuidado y acompañado.

miró al menor, sin poder evitar dejar otro besito en su frente.

— pasaron algunas cosas... pero está bien, está durmiendo. sólo llamaba para avisarte que está conmigo y que cuando lo lleve para allá intentes no presionarlo mucho, sólo apóyalo lo más que puedas. — habló bajito, sin quitarle la vista de encima, atento a que cualquier movimiento que indicara que iba a despertar.

cielo color verde - juno svtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora