The redhead

6.

VI.

— ¿Qué te dijo ayer Evelina?

La intriga le carcomía a Savannah, ¿Qué habría podido hacer Roman para que le dieran esa golpiza? Mientras caminaba junto Annette hacia el salón de matemáticas avanzadas, intentaba sacarle un poco de información a su amiga.

Annette guardo silencio por unos segundos, parecía seleccionar la respuesta adecuada, como si escondiese algo.

—Suspendió a Róman por tres días —respondió al fin—, y yo debo quedarme en su oficina después de clases durante el resto de la semana.

— ¿Para qué te tienes que quedar? —preguntó Savannah eligiendo pupitre junto a Annette.

Annette levanto los hombros sin saber que tendría que hacer en la oficina de Evelina.

La conversación quedo inconclusa cuando entro el profesor al salón, pero Savannah seguía muy intrigada. Róman ensangrentado, un estudiante dándole una paliza y Annette haciendo patadas voladoras, se veía más extraño en su cabeza que cuando había sucedido.

— ¿Por qué a Róman le estaban dando una paliza?—. Preguntó Savannah mientras se dirigían al comedor después de las clases.

Annette soltó aire en gesto de irritación.

—Róman hace cosas que no debe, y se mete en problemas que no le incumben. Por eso siempre tengo que salvarle el pellejo.

Annette se detuvo y miro fijamente a Savannah.

—Él es mi hermano, Savannah y entre los dos nos protegemos–su voz era seria y firme—. La mayoría de los que estamos en este instituto tenemos un pasado oscuro, ya iras entendiéndolo.

Créeme, lo entiendo.

Annette había tratado a Savannah como si fuera un infante y no entendiera los problemas de los grandes. Savannah hasta ahora se estaba adaptando al entorno y había cosas que aún no comprendía bien, pero al igual que los demás, ella también tenía problemas y lo entendía. Lo único que se cuestiona era, ¿Qué oscuro pasado podría tener alguien como Annette? Siempre lucia muy alegre para haber sufrido algo en el pasado.

Durante el almuerzo Savannah estuvo organizando sus ideas. ¿Qué habría podido ser tan malo para meter en problemas a Róman? ¿Por qué Annette sabia defenderse de esa manera? ¿Cómo era posible que se hubiese creado una pelea en el instituto y Evelina no la hubiese detenido? ¿Cuál era el oscuro pasado de Annette? ¿Por qué Annette era tan unida a su hermano pero se resistía a hablar sobre eso? Comieron en silencio, concentradas en masticar la pasta. Al finalizar, Annette jugó voleibol como de costumbre y la conversación quedo inconclusa una vez más.

El día transcurrió rápido, y había sido el día más normal que Savannah había tenido en semanas. Después de la clase de sociales universal y la clase lúdica se dirigió a la salida del instituto como los demás estudiantes pero recordó que Annette debía quedarse con Evelina así que se apresuró a la rectoría, con suerte aún la encontraría allí.

— ¿Annette? —La llamo en susurros desde la puerta de la rectoría vacía. Nadie respondía—. ¡Annette!

Savannah entro sigilosamente en la rectoría desolada y camino hacia al fondo, paso junto a la enfermería y la camilla donde había estado Róman el día anterior. Más adelante había una puerta de vidrio con diseños que impedían ver atravesó de él pero permitía escuchar voces. Savannah no podía escuchar bien lo que decían así que pego más el oído a la puerta.