¿Porque Goten?

Especial Dia del niño

Hey hola!! Les traigo un especial por ser día del niño. Me llego la inspiración de pronto, y pues espero que lo disfruten. Esta historia ocurre después de lo acontecido por Majinn Boo, nuestros protagonistas aún son niños aquí.

–Hey Goten– Trunks se encontraba del otro lado de la puerta. Su pequeño amigo se había escondido puesto que estaba muy enojado con él. Y tenía justa razón, Trunks le había prometido regalar uno de sus juguetes cuando acabara el torneo, sin embargo después de todo lo que paso con Majinn Boo, Trunks ni siquiera recordaba haberle prometido semejante cosa.– por favor, abre la puerta, perdón, te daré dos juguetes, ¿de acuerdo?

El pequeño Goten abrió lo suficiente la puerta como para solo dejar ver su pequeña carita asomarse a través de ella.

–¿Lo prometes?
–Si, si, como sea. Sólo sal de ahí.
Antes de que dijera otra cosa Goten salió de ahí con una inmensa sonrisa, llendo con los brazos extendidos a abrazar a Trunks.

–Gracias Trunks, sin duda eres el mejor.

Goten sonrió de una manera tan inocente, que dejó pasmado a Trunks, ese niño siempre le hacía sentir cosas raras, es decir, ¿como podía existir alguien mas tonto e inocente que Goten?  Eso le hacía sentir en paz, últimamente después de la fusión, Goten y él compartían más cosas, y también se habían vuelto mas unidos, aunque ya lo eran antes de todo lo que había pasado.

–Deja de sonreír como un tonto, y escoge rápido los  juguetes que quieres– Trunks suspiró mientras veía al pequeño correr a través de su cuarto inspeccionando todas las cosas del mayor.

–¡Quiero este!– dijo el pelinegro, sosteniendo un peluche de felpa, lo había encontrado debajo de las almohadas de Trunks.

Trunks se quedó viendo con detalle, ese oso era su peluche favorito, para el pequeño Trunks ese oso lo acompañaba todas las noches para dormir, recuerda haber llorado cuando su mamá se lo llevaba a lavar, y la razón por la cuál lo escondía es porque era demasiado arrogante como para admitir que aun dormía con aquel osito.

–No...– Sus palabras se le quedaron en la boca cuando vio aquel niño azabache sostener aquel oso viejo, se veía tan feliz, tan inocente, tan puro, su felicidad se le contagio a él. Solo podía regalarle aquel objeto especial a aquel niño. Solo podía confiar en que el lo cuidaría.

–Eh, dijiste algo Trunks– Goten lo volteo a ver con aquellos ojos negros llenos de alegría e ilusión.

–¿estás seguro de querer ese viejo oso?

–Si, será mi mejor amigo por siempre.

–De acuerdo, da igual, conservalo.–Trunks solo sonrió al ver la cara iluminada del azabache – de verás que eres un niño Goten.

Ambos se limitaron a reír y seguir jugando. Trunks miró a Goten con un brillo en su mirada, cuando Goten se percató de aquel brillo, sonrió y le dijo de la manera mas tranquila a Trunks.

–Cuando sea grande quiero casarme con Trunks.– El pelilila volteo a verlo y sintió su cara colorearse de rojo. ¿Acaso sabía lo que significaba eso?

–Dime Goten, ¿sabes que quiere decir casarse?

El pequeño se quedó pensando unos segundo y volvió a sonreír.
–Significa comida– dijo inocentemente, realmente eso recuerda que le explico su padre en uno de esos días.

–Goten, de verdad que eres un tonto.

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Bulma veía a los pequeños despedirse, Goten tomaba la mano de Gohan para volver a su casa. Entre las manos de Goten notó el pequeño peluche de su hijo. Esperó a que se fueran para hablar con Trunks.
–Hijo, dime, ¿por qué Goten se llevo a Fluffly?

–ah, ¿eso?, simplemente yo se lo di, ya estoy grande para peluches.

La ojiazul sonrió, aquello debía significar que realmente apreciaba a Goten. Pues recordaba que hace unos días Trunks estaba llorando por el peluche que había sido metido a lavar.

– "Mamá, Floffy es lo más valioso que tengo, quiero que me lo des," – Dijo Bulma imitando la vocesita de Trunks, mientras que el mencionado se ponía de color rojo, y se iba corriendo escapando de las burlas de su madre.