¿Porque Goten?

Caos

–También lo sentiste, ¿cierto? –El pelilila tenía una cara seria.
–No se a que te refieres.– Respondió M.Goten mientras se levantaba del césped y se disponía a irse, no quería mas distracciones, solo quería volverse fuerte para enfrentar al enemigo.

Había sido un día largo, M.Goten estaba sentado en la montaña Paoz viendo las estrellas perdido en sus pensamientos, no tenía ganas de conversar con nadie. Mirai se encontraba ahí parado a su lado, por un momento sintió una tranquilidad extraña.

–¿por qué no me atacaste entonces? –Mirai se le acercó lentamente. Como si temiera ahuyentarlo.

Esto empezaba a fastidiar al azabache, Mirai era una persona que lo comenzaba a fastidiar, y lo que mas le desesperaba era el saber que el también sintió aquel extraño sentimiento.

–Por el momento no tengo el tiempo para que me importe ese asunto. Sólo necesito concentrarme...

Un ruido estrepitoso irrumpió sus pensamientos, algo había llegado a la tierra, era muy posible que este fuera el momento en que aquel ser oscuro haya llegado.
Ambos se dirigieron volando a donde provenía aquel Ki extraño, "debe ser el" pensó M.Goten, solo una vez lo había visto, y había tenido una pequeña pelea en donde casi no logra detenerlo. 

Goku apareció en ese lugar junto a Vegeta, ambos se fueron donde se encontraban sus hijos de otra linea temporal, se pusieron en posición de defensa esperando a que saliera cualquier monstruo de ahí.

Los demás se fueron al templo de kamisama a refugiarse en cualquier caso, buscarían las esferas del dragón. Gohan se encontraba en el templo con Videl y Pan, protegerlas ahí se había vuelto su prioridad.

Alguien o algo comenzó a salir de la extraña nave, apenas salio, y fue demasiado rápido, ataco a Vegeta por la espalda, Goku se apresuró, y detuvo la caída de Vegeta, enfadado siguió al otro contrincante, pero este lo noqueó, cayendo Goku junto con Vegeta.
Mirai iba a atacarlo, pero M.Goten lo detuvo y lo jaló hacía otro lugar.

–¿Que demonios estas haciendo? Mi padre necesita mi ayuda.– Mirai trataba de zafarse de M.Goten, pero este lo tomaba con fuerza evitando soltarlo.
–Deja de ser un idiota, si atacas cegado de sentimentalismo, lo único que conseguirás es que te mate.
–¿pretendes que me quede mirando sin hacer nada?– Mirai negó con la cabeza, recordó aquel momento que Gohan lo defendió, y murió, ese día despertó su poder Súper Sayajin, ese día no pudo hacer nada para proteger a Gohan. –No lo haré, no me quedaré sin hacer nada...

–¡No seas estúpido!–le grito M.Goten – Este es el problema de los de nuestra especie, atacan sin siquiera pensar en lo que pasará, se inteligente, tu padre sólo debe estar herido, así como el mio. Tenemos que pensar en una estrategia, ni siquiera sabemos que poderes tiene este ser.

–Pues mi estrategia no es quedarme como un cobarde – murmuró Mirai antes de por fin zafarse de M.Goten, se dirigió con velocidad hacia aquel ser.

–¡Maldicion!– Escupió M.Goten – ¡Que terco es! – y se dispuso a seguirlo, tenia que ser precavido.

Mirai se detuvo frente aquel ser, el cual tenia una capucha negra que impedía ver su rostro.

–¿Qué demonios quieres aquí? –le grito Mirai mientras sacaba su espada y se ponía alerta a cualquier movimiento que éste hiciera.

M.Goten se puso a lado de Mirai esperando a que aquel ser atacará.

–Por fin, así que los dos están juntos– habló aquel ser – sólo faltan los dos de esta época– murmuró para si mismo, pero aún así fue escuchado perfectamente por los dos Sayajin de esta época.

–¿A que te refieres?– le preguntó M.Goten, pero fue tarde, el ser se acerco por su espalda y los atacó, Mirai y M.Goten  esquivaron el ataque, era su turno de atacar, lanzaron esferas de energía, pero el ser las esquivaba y se iba acercando a ellos, M.Goten vio que se dirigía a Mirai, ni siquiera le importaba salir herido, vio que en su mano cargaba algo. Mirai estaba en problemas.

Algo dentro de M.Goten le gritaba salvar a Mirai, aunque le costara su propia vida, entonces voló hacía el y se interpuso entre el extraño ser y Mirai. El pelilila solo observó como el azabache se ponía enfrente de él. El ser extraño había enterrado una daga en su estómago. La ira comenzaba a mermar dentro de Mirai, algo que sólo sintió aquella vez que Gohan había muerto, sin embargo era diferente. Un destello hizo callar su ira, aquel extraño ser le había aventado un extraño polvo que era muy fuerte.

Mirai luchaba por no caer dormido, debía recuperar el cuerpo de M.Goten y curarlo, sin embargo sus ojos se hicieron pesados, hasta que se sumergió en un profundo sueño.

–Tranquilo Mirai, no es mi intención que muera M.Goten, no aún, ustedes dos son piezas claves para mi invasión– El ser extraño coloco a Mirai y a M.Goten dentro de la nave de donde había llegado. – Falta poco, solo necesito a los dos que están en esta época.