¿Porque Goten?

Enfrentamiento.

"Tengo miedo, sin embargo, ¿qué más da?, ya no tengo nadie que me importe, mi familia, mis amigos, todos ellos están muertos. Ser el chico miedoso y débil no me ayudo en nada, no sé qué podría ayudarme ahora. Cuando lo vi, ese chico de cabellos lilas que llaman Trunks, sentí algo raro, sentí una calidez que jamás sentí, y ahí estaba sonriéndome y yo, maldita sea sentí querer ser ese niño llorón de nuevo con tal de que él me consolara. Pero existe un solo problema, él tiene a otra persona, y fue muy claro para mí. Me alegra saber que esa persona es mi yo de este mundo. Agh trato de aclarar mi mente, y debo concentrarme en porque estoy aquí, las palabras de ese monstruo aun retumban en mi cabeza, ¿realmente puedo confiar en las personas de esta época?"

 M.Goten interrumpió sus pensamientos, se levantó dispuesto a seguir entrenando, el entrenar era lo único que podía hacer, no había tiempo para insulsos pensamientos, ni tampoco para esos estúpidos sentimientos que empezaba albergar en su interior hacia Trunks. Él lo sabía, no tenía derecho a volver a sentir afecto, ya había perdido todo, no quería perder nada más, solo le quedaba salvar aquellas vidas que aún quedaban en su mundo, y también salvar los otros universos, que más daba si moría, después de todo eso demostraría que hasta ahí había llegado, y de otra manera, morir le garantizaba volver a ver a su familia. M.Goten se encontraba ahí entrenando solo, no quería ver a nadie.

Mirai sintió aquel Ki elevarse tanto, que fue al lugar donde provenía, sabía que era el Ki de M.Goten, Se sorprendió tanto de aquel descubrimiento, aunque físicamente M.Goten se veía delgado, era una persona extremadamente fuerte.

M.Goten cortó el entrenamiento en seco, en cuanto sintió una presencia se trasladó atrás de esta, estando a punto de atacar, se detuvo en seco. Se trataba de aquel otro viajero en el tiempo, Mirai.

— Perdona, no fue mi intención espiarte.

— No te preocupes. — Dijo M.Goten mientras bajaba la guardia, pero seguía alerta de sus movimientos. — Seguiré entrenando en este lugar. No quiero lastimarte, deberías buscar otro lugar.

Mirai se quedó en silencio, mientras intentaba procesar aquellas palabras dichas por el azabache, realmente era muy diferente al Goten que lo cautivo de esta época. El pelinegro que estaba frente a él era tan directo, duro y frio. Bien, sabía que era normal porque había perdido muchas personas queridas, pero lo trataba como si fuera débil, ni siquiera lo conocía, como podía asegurar que sus habilidades eran superiores o inferiores, para empezar, M.Goten era menor que él.

Mirai suspiró.

— Podemos entrenar juntos – sugirió. – Ambos podríamos mejorar nuestras habilidades de esta manera.

M.Goten se quedó pensativo un momento. Cada vez que se acercaba a Mirai presentía algo que lo hacía mantenerse a la defensiva cuando estaba con él, no podía permitirse bajar la guardia cuando él estaba cerca.

— De acuerdo, pero no será mi culpa si te llego a lastimar de más, no pienso contener mis ataques solo porque tú quieres jugar.

Mirai bufó amargamente. Éste chico lo comenzaba a volver loco y no de la forma en la que lo hacia el adorable Goten que estaba en alguna parte con Trunks, sino que lo retaba, lo hacía sentir subestimado.

— Bien, no te preocupes, no te dejare ganarme fácilmente.

Ambos tomaron postura de combate, esperando a que el otro diera el primer golpe, Mirai siempre fue de los combatientes decididos que no dejaba por ningún motivo ninguna especie de abertura a su oponente, atacaba con la cabeza y trataba de manejar la situación lo más rápido y eficaz posible, eso lo aprendió luego de enfrentar a los androides. Sin embargo fue M.Goten quien dio el primer ataque, Mirai lo esquivo, con facilidad.