Felix padece una situación un tanto peculiar. Desde siempre le habían hecho saber que su olor no resulta agradable como el resto de los omegas, su olor es fuerte, ácido, y eso hace que la mayoría de sus conocidos se alejen de él en cuanto entra en s...
Para la gente que leyó el último capítulo el día que lo publiqué, quiero hacer el apunte del cambio de última hora del personaje presentado al final del capítulo. Su nombre actualmente es Yoon Jihoon para evitar malentendidos, ya que con el historial de este fic, y meditándolo con ImLoeyLove, la mejor solución y manera de desarrollo será si se queda así. Lo siento por confundir ♥
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— Yoon Jihoon — el nombre intentó hacer mella en algún lado de su cerebro. Lo había escuchado en algún momento salir de los labios de las madres al haber recordado tiempos pasados. Aunque Felix siempre cambiaba de tema cuando le era posible, el nombre de su ex novio era algo que no olvidaría tan fácilmente. Sin embargo, ¿qué probabilidades había de encontrarse con ese impresentable, justo ese día, justo en su lugar de trabajo?
— Menos mal que este local es honesto y el camarero se percató de su monedero— con la intención de volver junto a su novio para compartir esa pequeña curiosidad, retrocedió unos pasos. No obstante, el desconocido parecía querer compartir algo más de tiempo.
— Dile gracias al camarero, y mis felicitaciones al cocinero — con sus manos en los bolsillos, decidió buscar algo, para tender uno de los tubos con nicotina que estaban en la cajetilla —. ¿Quieres uno? — el mechero se había posicionado entre uno de sus dedos, siendo bastante hábil para no torcer el cigarro.
— No gracias, ya no fumo — Chan mantenía su mano bajo el brazo, esperando que su axila le proporcionara calor que había estado escaseando esos minutos.
— ¡Me alegro por ti! Yo lo he intentado muchas veces, pero no puedo. Es como si le hubiera vendido mi alma — su broma le hizo saber que no quería dejarlo escapar tan fácilmente. El alfa deseaba que aquel don de gentes desapareciera, o que su personalidad fuera un poco más fuerte para poder darle espalda al otro. Pero no podía, además de la vergüenza por quedar como un maleducado, no tenía ese valor que, por el contrario, sí tenía su pareja.
— Fue difícil al principio, pero es entender que eso te da un efecto placebo. Solo te perjudica los pulmones, y al ser lo único bueno que tengo, quiero cuidarlos — "mala idea, idiota. Tenías que cortar la conversación, no avivarla" su voz interior tenía toda la razón. Y saber su error solo le hizo ser más consciente del tiempo que estaba más cerca de sufrir hipotermia.
— Lo sé, pero es llegar a este lugar y todo mi cuerpo cae en ansiedad — después de haber dado la última calada al cigarrillo, peinó con la misma mano uno de los mechones negros que descendían hacia sus ojos.
— ¿Entonces, por qué está aquí? — y continuaba, no sabía cómo cortar su lengua. Chan se dio una auto-patada-mental, todo su ser le reprendía, aunque en cierto modo, había algo en el contrario que le decía estar en amenaza.
— Tengo un posible proyecto entre manos, un amigo me había llamado para llevarlo a cabo después de tanto tiempo — su sonrisa volvió a dejar perceptibles las perlas un poco amarillentas. El moreno sentía pena por la maltratada dentadura, pero no quería hacerse sentir más incómodo.
