ˎˊ˗𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐬𝐢𝐝𝐞
la vida de aitnè awford había sido
complicada desde la infancia.
no se sentía en casa nunca
y su padre pensaba que
era un recordatorio de
su difunta esposa. no
obstante,lo que no
sabe aitnè es que
hay secretos en
su f...
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;chapter twelve ❝screw up, scared, doing anything that i needed. ❞ ━━━━━━━━━━━━━━━━━
aitnè se encontraba parada en el pequeño balcón que había en la casa de remus y nyphadora lupin. llevaba puesto un saco negro que había pertenecido a su madre. hace dos días se había enterado de varias cosas y estaba aún en estado de shock. aquel día ella y su familia iban a partir hacía la mansión malfoy. luego irían a buscar aquel polen de amapolas que necesitaban. ni siquiera sabían donde empezar, en invierno no crecían amapolas, ella lo sabía. remus se paró a su lado y sonrió al ver que llevaba puesto.
–tu madre solía usarlo solo en ocaciones importantes– le dijo mirandola con una sornisa amable.
–¿le puedo hacer una pregunta?
–dos– le respondió mientras reía provocándole reirse a ella también.
–¿mi padre me odia porque me parezco a ella?– aquella pregunta el castaño no se la esperaba, pero sabía que no era aquello.
–no, aitnè– le respondió lo mas serio posible –creo que es por otra razón, pero no soy yo quien deba decírtelo.
la azabache miro el gran prado que había delante de ellos. tener que ir otra vez a la mansión awford sabiendo toda la verdad le daba asco. lo odiaba.
–aitnè– le dijo remus mirandola –creo que esto te va a servir más que a mi– le mostró un pequeño pote con pole de amapola.
–¿de donde lo consiguió?
–tu madre– sonrió –me lo encargo hace mucho años.
en aquel momento la azabache pensó que tal vez remus y su madre habían sido más cercanos de lo que parecía. se empezó a preguntar asímisma si su padre era la razón por la cual quizás ella nunca pudo ser feliz. remus no pudo aguantar más y la abrazó. irónicamente aitnè sintió aquel sentimiento paternal que izar nunca había tenido con ella. el castaño se separó de la azabache y la miró.
–aitnè, quiero que sepas que nosotros somos tu familia ¿está bien?– ella asintió –siempre vas a tener un lugar con nosotros– la chica intentó sonreír –también quiero que te cuides y por favor mantente a salvo– volvió a asentir algo confundida –luego de que tomes la poción hay algo que debo contarte.
–¿por qué no ahora?
–porque hice un juramento inquebrantable con tu madre.
