Una última flor nació. Una flor nació donde no debía nacer. Pero allí estaba la flor. Su pulso de vida era fuerte. Yo le daba vida. No, ella me daba vida. Llegue a pensar que esta flor le daba de alimentar con mis pensamientos impuros. Pero ahora miro lo contrario. Ella se alimenta de mí. En un mundo donde todos tienen su propia soledad, la mía seguía creciendo. Centímetro por centímetro. Segundo por segundo. Sentí como su raíz succionaban mi alma. Crack. Una penetro mi estómago. Crack. Una rompió mi brazo. Crack. Una se metió a mi cráneo y jugo con mi mente.
¿Qué es lo que debería hacer?
Traer salvación a todo el mundo.
¿Cómo puedes hacerlo si no te puedes salvar a ti mismo?
No necesariamente tengo que estar a salvo para salvar a otros.
¿De que los salvaría?
De todo lo malo.
¿Qué es malo?
Todo aquello que le quita vida a la vida.
¿Qué es bueno?
Todo aquello que le de vida a la vida.
¿Consideras que lo que estás haciendo es bueno?
Totalmente. No creo que me he equivocado.
¿Qué te ha llevado a pensar eso?
Pues he visto pequeños indicios en la vida de otros. Otros cambian por mí. He causado en cierto aspecto que mis amigos cambien. Lucas se está volviendo insensible conmigo. Gabriela ha comenzado a ver una persona fuera de su relación. Le estoy liberando de sus restricciones. He hecho que Dolores me notase. Debe ser que algo ha pasado. Debe ser que algo ha cambiado dentro de ella para que tal acto sucediese.
¿Estos indicios te hacen creer que vas por el camino correcto?
Si. ¿Por qué no?
Tú, que te has hecho parte de la flor, en tu alta estatura, ¿Qué ves?
Pues de donde estoy, miro una pequeña planta. Acaba de nacer. Esta tan pequeña que quisiera agarrarla en mi mano, acurrucarla, y hacerle crecer más. Mi único deseo es su crecimiento. Juro que el momento que el momento que florezca, será majestuoso. Sera algo de lo más hermoso.
Dale aire. Dale sombra. Dale protección. Mima la planta. De allí quizás venga tu salvación. De allí vendrá tu obra de arte. Es allí donde se mostrará tus verdaderos colores.
Tienes mucha razón.
Sin embargo, algo sucederá.
¿A qué te refieres?
Por estar bailando con las sombras, es hora de que ella, te tome y juegue contigo.
¿Es esto algún tipo de castigo?
No, no es un castigo. Esto es algo para fortalecerte.
Hable con la flor, y la flor me dijo esto. Aterrado, traté de zafarme de ella, pero no pude. Era demasiado tarde.
Yo ya recibí demasiado aire. Es hora de que llegue mi fin, dijo la flor.
En medio de la oscuridad, me agarre del suelo para arrastrarme lejos de ello, pero la flor, con sus pétalos negros, me agarro. Sus raíces arraigadas en mi cuerpo hacían ella.
De esto no te podrás zafar, por más que quisieras. Si esta flor se marchita, tú también te vas conmigo.
Es allí cuando me agarre de aquella planta que supe que sería mi salvación. Pero las raíces me daban una vil advertencia. Mire hacia la enorme flor que estaba enfrente mío. Justo en el centro de la flor, donde se reúnen los pétalos, había un ojo, enorme y negro viéndome, diciéndome "si te sostenéis de esa planta, no te lo perdonare"
Juro, que, si me dejas salvarme, encontrare una manera de mantenerte viva.
Una de las raíces se deslizo por mi cara y se entró a mi cráneo, de manera forzosa haciéndome perder uno de mis ojos.
No. No hay necesidad de que tú lo hagas. Yo lo hare.
Eso fue lo último que escuche de la flor. Y lo último que vi, con mi otro ojo, fue su mirada juzgante. Imperdonable, me dijo.
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Las Penas de Un Mentiroso
RomanceEl día que el destino jugó conmigo, solo estas preguntas se me vino a la mente: ¿Puedo fingir mi amor ante una amistad? ¿Se me es permitido enamorarme de alguien que no puedo? Si me enamoro, ¿estare dañando a aquellos a mi alrededor? El dia que esas...