Las Penas de Un Mentiroso

Capítulo 8

¿Por qué soy tan buena persona?

Creo que es porque busco el bien para mis amigos

¿Por qué soy tan buena persona?

Quizás porque no me gusta ser de desagrado para las personas.

¿Por qué soy tan buena persona?

Se me viene a la mente que soy como el agua... reflejo lo que tú quieres ver.

Si me cuentas tus metas, tus añoranzas se convierten en mis deseos. Si me tratas bien, yo te tratare bien. Si tú quieres que sea alguien en quien tú puedas confiar.

Este tipo de pensamiento me ha llevado a pensar que no tengo una naturaleza especifica. En el día actuó como los demás quieren. En la noche, me dejo llevar por los impulsos que me da. Siempre al final, complaciendo o ayudando a alguien terminare.

Me gusta pensar que mis acciones son las que algún día ayudara a alguien grandemente. Es uno de mis pocos deseo ayudar a una persona, luego desaparecer, luego volver a aparecer y ver cuánto esa persona ha crecido. Con una sonrisa hermosa, esa persona me lo agradecerá y sentiré el peso de esas palabras. Con lágrimas en mis ojos, le responderé de que el ayudarle me habrá salvado.

Son simplemente deseos. No solo viviré de eso. Tengo que actuar.

Así que lo que estoy haciendo con Gabriela es bueno. Una persona puede pensar que la estoy manipulando. Pero no es así. Este es solo un método para llegar a la culminación.

Con su cabellera olorosa en mi pecho y mis brazos, murmure:

- Gabriela...tu eres mi obra de arte.

Sentí como su hombro se encogió.

-No te creo.

-Pues créemelo. Creo que después de toda esta historia, solo tú y yo quedaremos juntos.

- ¿A que te refieres por "esta historia"?

- Ya sabes, tu terminaras con tu novio. A mí me dejara de encantar la persona que me gusta. Y terminaremos solos. Tu y yo.

- ¿Qué te hacer creer eso?

-Pues muchas cosas que hacemos. Y por cómo somos.

- ¿Cómo nos describirías?

-Tú sigues atrapada en tu burbuja de inocencia. Tienes sentimientos puros. Y yo pues todo lo contrario a ti. Sigo atrapado en mi burbuja de impureza.

Ella se dio la vuelta en la cama y me miró fijamente a los ojos.

- ¿Te consideras impuro?

Me quede sin responder porque la verdad esta conversación se tornó estúpida.

-Entonces yo soy impura por seguirte a ti. Yo soy lo que tu deseas. No completamente. Pero si soy el remplazo de eso que quieres. Yo sé que todo lo que quieres, lo tienes. Tu obtienes todo lo que quieres. Es solo cuestión de trabajar por ello. Siempre he admirado esa parte de ti.

Me di la vuelta en la cama, dándole la espalda a Gabriela.

-No todo lo que quiero, lo consigo. Todo simplemente se me es dado.

Si hay algún ser que esté detrás de ello...lo maldigo. No quiero que todo se me sea dado fácilmente. Yo quiero trabajar por ello. Pero cansa trabajar por algo y no conseguirlo.

-Yo seré eso que quieres conseguir.

Gabriela se me acerco y me abrazo.

- ¿A qué te refieres?

-He conocido a alguien. Mejor dicho, me he enamorado de alguien.