Capítulo 7

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Hay momentos en los cuales me empoderó. Me embriago de mí mismo y me siento como si todas cosas yacen a mi favor. Así lo sentí aquel momento. Aquellos pensamientos me dieron fortaleza después de ser derrotado como para tomar ventaja de la situación. Un café es algo demasiado rutinario y aburrido. Algo que únicamente los ancianos y adultos hacen.

- ¡Dolores!

- ¿Qué paso, amigo mío?

- Qué te parece si nos divertimos un poco, ¿eh?

Ella me quedo viendo con ojos raros, pero dentro de mis ojos encontró el verdadero significado de lo que quise decir.

Agarré firmemente su mano y salimos corriendo.

Reí como loco y de las pocas veces que la miré a ella, ella sonreía de una manera bella.

La verdad, en esos momentos nada me podía detener. Las miradas de las personas a nuestro alrededor simplemente no me importaban. Ese sentimiento es uno de los que más aprecio en la vida. Sentirte que puedes derrotar cualquier fuerza que se venga. Siento que a pesar de que Dolores quiera utilizarme, lo que significa derrota, no he perdido del todo. Siento que todavía hay cierta esperanza. Quizás correr con ella me hace sentir que voy detrás de esa esperanza.

En un momento brusco, no supe en que momento solté la mano de Dolores. Sin embargo, corrí. Gritando todo el pulmón. Seguí.

Cuando mire la silueta de Dolores rebasarme, me empeñe en correr más rápido.

Más rápido corro hacia mi esperanza. Más rápido corro hacia mi felicidad. Momentánea, pero felicidad es felicidad. No la puedo negar.

Después de todo, todos debemos caer. Caer lo más malditamente profundo enla decadencia, para volar hacia lo más alto y encontrar la salvación. Hasta queestamos en el suelo pueril, es cuando encontramos la solución para regresar anuestros días dorados.

Las Penas de Un MentirosoWhere stories live. Discover now